El pasado sábado por fin pude saciar las ansias que sentía desde que vi el primer trailer de Vengadores: Infinity War (y hoy miércoles vuelvo al cine porque necesito verla de nuevo) y digo bien lo de saciar porque la película me ha satisfecho como no creía que fuese posible, dándome todo un espectáculo para el que las palabras se me quedan cortas y que me hizo sentir casi de nuevo como un niño leyendo por primera vez alguna de aquellas historias en las que multitud de héroes se reunían para derrotar al malo de turno. Pero aunque las palabras se queden cortas Diógenes trataría de azotarme si dejo el articulo aquí, por lo que me tocara expandir un poco mas todo lo que he disfrutado con esta película. Y obviamente esto va a estar lleno de SPOILERS por todas partes, así. que si algún insensato aun no ha ido a verla, que corra a hacerlo.
Con el tiempo y algún visionado que otro igual hago un análisis mas profundo sobre Infinity War (que sigo pensando que Avengers: Thanos Quest seria un titulo mas apropiado) como película en si, aunque eso suela ser un terreno mas propio de Diógenes, pero hoy lo que quiero es dejar salir al “niño interior” y que este tome el mando. Y es que yo estaba bastante convencido de que la película me iba a gustar, hasta me atrevía a pensar que me iba a encantar, pero no me esperaba pasarme dos horas y media sonriendo como un loco ante el espectáculo visual desplegado por los Hermanos Russo. Porque tiene muchísimo merito el ser capaces de agarrar tantísimos personajes y tramas (tras dieciocho películas nada menos) y enlazarlas todas de forma coherente para darnos algo que hasta ahora solo me había encontrado en las paginas de un cómic. Una película que ya desde el primer instante pisa el acelerador y no deja de acelerar en ningún momento mientras vamos viendo reuniones de personajes largamente esperadas como la del Doctor Extraño y Spiderman (que a Dikto seguro que le dará igual, pero yo ahora quiero una película de los dos juntos) y otras que no sabíamos que necesitábamos (esa escena entre Bucky y Mapache Cohete me supo a muy poco).
También tiene merito que lo que se podría haber convertido en simplemente una sucesión de escenas molonas encadenadas y alternadas con momentos de humor para aliviar la tensión, los hermanos Russo han sabido encauzarlo todo para que la historia fluya y ningún chiste parezca fuera de lugar. Aunque es cierto que hay algún momento que otro en el que se echa algo en falta alguna escena de transición un poco mas larga (para mi sobre todo entre que Thor consigue su nuevo martillo y su aparición en Wakanda) , pero no es nada que entorpezca el disfrute de la película o que no se pueda solucionar en el Blue-Ray. Pero claro, eso no quiere decir que la película no haya estado repleta hasta arriba de precisamente eso, “escenas molonas” perfectamente cuidadas.
Para mi fue difícil no emocionarme cuando tras ver como Tony Stark afirmaba tajantemente que los Vengadores no existían, nos damos cuenta de que el tema de los Vengadores no suena en toda la película hasta que el Capitán América no aparece en pantalla dirigiendo a su equipo, por si no nos había quedado claro que los Vengadores jamas han dejado de existir (tema que vuelve a sonar cuando Thor se reúne con sus camaradas). Ese encantador detalle de ver como Hulk ha reemplazado a Estela Plateada en el papel de ser quien se estrella en la casa del Doctor Extraño para avisar de la llegada de Thanos, un fundador de los auténticos Defensores por otro, o el divertido guiño de que sea ahora Loki quien dice lo de “Tenemos un Hulk”.
Pero aunque la película esta repleta de momentos así. y podría dedicarle fácilmente mil palabras mas al articulo, no quiero dejar de lado algo que debo reconocer que no esperaba encontrarme en una película de estas características (esperaba que algo así. quedaría para las películas individuales de cada uno) y que el equipo detrás de la película ha sabido llevar muy bien, el desarrollo de unos cuantos personajes, destacando para mi el gran avance sufrido por Thor y el Doctor Extraño. El primero ha continuado con su crecimiento emocional iniciado en Thor: Ragnarok, mostrándonos a un Thor que tras su mascara de fanfarronería y humor (que bien que se le da la comedia a Hemsworth) mucho mas vulnerable y humano que pese a todo el dolor que carga sobre sus espaldas es incapaz de rendirse y dejar de luchar por lo que cree justo y que con esta película, sobre todo tras su espectacular aparición en Wakanda, se ha ganado a pulso el titulo de The Mighty Avenger.
Un enorme desarrollo compartido por un Doctor Extraño, del que aunque disfrute mucho de su película y sigo pensando que el de Benedict Cumberbatch es uno de los mejores castings de todo el MCU, no ha sido hasta Infinity War cuando por fin he sentido que estaba realmente ante el Doctor Extraño del cómic. Desde pequeños momentos como cuando asume ese papel que tantas veces que le ha tocado en los cómics de ser el heraldo de malas noticias, o como cuando advierte a Thanos de que se encuentra ante el Maestro de las Artes Místicas o lo mejor, esa batalla final en la que realmente nos creemos ese titulo. Porque tras sufrir una película en la que quizás los complejos habían lastrado el nivel de su poder, verle aquí utilizar contra Thanos las Bandas Carmesíes de Cyttorak, los Rayos de Balthakk o las Ilusiones de Ikonn casi me hicieron saltar del sillón. Y como no hablar de sus últimos momentos donde vemos a ese Doctor Extraño manipulador que juega a largo plazo y que sabe que para derrotar a Thanos este primero tiene que vencer. (en serio, cuanta gente no ha pillado algo tan obvio).
Y si hablamos de desarrollo de personajes no podemos dejar de hablar de Thanos. Un personaje al que hasta ahora habíamos visto solo en pequeños cameos o escenas post-creditos y solo sabíamos que (su versión del MCU) era un tipo enorme y malvado temido en todo el Universo. Aquí gracias a Josh Brolin y a un soberbio CGI que casi me hacia olvidar que no estaba ante un actor maquillado, hemos gozado de un Thanos que pese a apartarse en muchos aspectos de su caracterización del cómic., sigue siendo enormemente fiel a la creación de Jim Starlin. Si, aquí no solo Thanos no es un leal servidor de la muerte sino que esta ni siquiera aparece como personaje. Aunque esto ultimo no es de extrañar si recordamos como hasta ahora el MCU se ha mantenido al margen de los aspectos mas cosmicos del mismo, con esos Asgardianos que son solo super alienigenas, donde no existen Valhalla o Hel, o no hay ni rastro de el Tribunal Viviente Eternidad o el Vishanti (aunque confiemos en que eso cambie para la secuela del Doctor Extraño).
Pero aunque Thanos haya perdidos esos elementos, que aunque hubiesen sido novedosos para el MCU en el cómic. ya están algo caducos y casi superados, Thanos no deja de ser el mismo. Sigue siendo ese fanático que esta absolutamente convencido de que su visión es la única correcta, que debe ser el quien la imponga al resto del Universo y que no se va a detener ante nada ni nadie para obtener el poder necesario con el que cumplir sus objetivos, en resumen, que sigue siendo Thanos. Un Thanos que aunque podría haberse quedado en la superficie de “malo malisimo” aquí también tiene todos esos matices que, sobre todo gracias a Starlin, el personaje ha ido ganando con los años. Es un Thanos que en el fondo tiene sentimientos, al que vemos dudar de si mismo en alguna ocasión y del que sabemos que precisamente ahí recae su perdición.
Y ya que hablamos de Thanos, no quiero dejar de mencionar algo que para mi ha sido uno de los elementos mas satisfactorios de la película, la aparición de la Black Order. O para ser mas exactos y evitar confusiones, la aparición de la Black Order como carne de cañón intrascendente a la que destrozar. Lo admito, no soy un gran fan del trabajo de Hickman en los Vengadores y la mayoría, por no decir absolutamente todas, de sus creaciones para la serie me parecen un espanto sobrevaloradisimo. Por eso me horrorice cuando supe que la Black Order aparecería en Infinity War, pero cuando ya me había resignado ante la idea tengo que reconocer que disfrute como un niño al ver como eran sistemáticamente destrozados (que grande fue esa paliza a Proxima Midnight a cargo de la Viuda Negra y Okoye) como si se tratase de los Blood Brothers o de cualquier otro lacayo sin sustancia del Thanos clásico.
Por hoy lo dejamos aquí, que al igual que la historia que nos han contado los hermanos Russo, aquí también necesitamos dos entregas para contar todo lo que quiero contar sobre la película. Aunque mañana mas que en la película en si me centrare en lo que esta ha provocado tanto entre el publico como en la critica, lo que significa para el futuro del MCU y en especular un poco sobre lo que podemos esperar en el futuro. Así que hasta mañana.