Se nos ha acabado Rebels y… Me ha afectado. Que luego me dicen que estoy muerto por dentro, pero esto de tener mi ración semanal -bueno, «semanal»- de rebeldes me venía muy bien, y ahora estoy un tanto fastidiado, sobre todo porque la secuela de Rebels no parece querer ir por donde me habría gustado… Pero mejor bajamos la persiana primero para poder hablar de spoilers…
Que asco nos da ahora la introducción de La Guerra de las Galaxias, ¿no? Porque por la gracia de que George Lucas pusiera aquello de «naves rebeldes, atacando desde su base secreta, han conseguido su primera victoria contra el malvado Imperio Galáctico» en Rebels la rebelión no podía tener una sola victoria hasta Rogue One, y así es como el pobre Ezra ha tenido que dar mil vueltas para poder liberar Lothal. Que no nos hubiera venido mal el tener más X-Wings y TIE Fighters pegándose, más batallas espaciales al estilo clásico, pero al final Rebels ha terminado siendo una precuela de Rogue One, viniendo a contarnos que estaban haciendo Tarkin, Vader y el Tío Palpa antes de que les reventaran su bonita estación espacial. Y para colmo de males volvemos a tener una conclusión final parecida a la que tuvo Clone Wars; después de años de especulación sobre el destino de los protagonistas y el que no aparecieran en la trilogía original, va y resulta que tanto Ashoka como Ezra sobreviven, y que el único que cae en combate es el pobre Kanan, llegando incluso hasta confirmar la teoría de los fans de que aquel soldado rebelde barbudo de la batalla de Endor era el mismísimo Rex, el clonetrooper amigo de Anakin y Obi Wan. Vamos, que dejando de lado el momento Jean Grey de Kanan, aquí sólo mueren los malos…
Sé lo que estás pensando, ¡pero si Thrawn sobrevive y es de los malos! ¡Diógenes, como chocheas! Y os diré que no estoy de acuerdo, porque el Thrawn del nuevo canon no es exactamente el mismo personaje que en Heredero del Imperio. Me explico; aunque en Rebels a Thrawn se le ve un tanto más malvado, la verdad es que si nos leemos la novela que salió hace poco y que venía escrita por el propio Timothy Zahn, nos damos cuenta de que sigue siendo un villano que es un héroe en su propia cabeza, el típico cabrón que justifica sus mierdas acusando a los demás de «buenismo». Dentro de la novela -que es bastante mejor que la de Tarkin y que creo que es muy recomendable a todos los fans de Rebels, porque le da trasfondo a la guerra de Lothal y al propio Thrawn- vemos como a nuestro Gran Almirante favorito en más de una ocasión se le presentan situaciones de las que podría salir airoso al más puro estilo imperial, aniquilando a toda la oposición y siendo condecorado por el Emperador, pero Thrawn siempre busca la solución más diplomática y a ser posible convenciendo a todo el mundo de que el Imperio es la mejor opción posible -o la única inteligente-. Si sumamos esta personalidad de Thrawn al final de Rebels, nos encontramos con una situación la mar de interesante… Eso sí, tengo que hacer también spoilers de la novela de Thrawn, esto parece Inception:
Vale, en la novela Zahn nos viene a contar que Thrawn pertenece a una raza alienígena venida de las «regiones desconocidas» llamada «los Chiss». Estos Chiss son gente que apenas ha tenido contacto con el resto de la galaxia, y son conocidos por ser unos guerreros tremendamente feroces y con muy mala leche, por lo que son conocidos como uno de los «cocos» del Borde Exterior. En la novela vemos como Thrawn es exiliado por el gobierno Chiss por «intervenir» y es capturado por el Imperio y llevado ante el Emperador, que ve potencial en el muchacho y decide meterlo en la escuela de oficiales del Imperio. Sin embargo Thrawn en realidad no fue exiliado y sigue trabajando para los Chiss, que decidieron infiltrarlo en el Imperio para fortalecerlo todo lo posible para poder afrontar una amenaza terrible que se cierne sobre la galaxia y de la que la novela no cuenta absolutamente nada. El propio Thrawn llega a decir que podría haber tenido más simpatías por la rebelión y sus ideales, pero que su naturaleza caótica la convierte en una opción errónea a largo plazo -y lo peor es que tiene razón, que ya hemos visto las secuelas-. Y por cierto, esa «amenaza del borde exterior» también es mencionada bastante a menudo en todo el material del nuevo canon desde antes de El Despertar de la Fuerza, y se habla de que Palpatine era consciente de ella y que una de las razones de su caida fue el forzar demasiado la máquina al querer estar preparado cuanto antes para lo que se le venía encima.
Y claro, al final de Rebels los acanti -porque todo buen lector de mutantes sabe que si son ballenas espaciales son los acanti, no me jodas- se llevan de paseo a Thrawn y a Ezra a un punto indeterminado de la galaxia, y allí se pasan los dos toda la trilogía original hasta el final de Vader y el Emperador. Ya en el epílogo de la serie vemos que Sabine y Ashoka salen a buscarlo, con lo que ahora mismo gana fuerza la teoría de que la continuación del Filoniverso va a girar sobre la búsqueda de Ezra y esa posible amenaza terrible a la que tanto miedo tenía el Emperador. Si sumamos a todo esto el que Zahn está escribiendo otra novela sobre Thrawn, empiezo a tener la sensación de que Disney ya se está empezando a colocar en posición para empezar a rellenar todos los años que hay entre trilogía original y secuelas con algo más de sustancia de la que nos dieron todas esas novelas, cómics o videojuegos que daban más pena que otra cosa (y sí, estoy hablando de Battlefront 2 y su campaña). ¿Se os están poniendo los dientes largos? Pues a mi no, yo no quiero esto.
Y lo digo desde el rincón de mi cabeza más visceral y menos racional de todos, porque yo quería más fan service. Lo sé, normalmente tengo la responsabilidad aquí de frenar a M’Rabo y su adicción nostálgica al fanservice, y en el fondo también soy consciente de que la decisión del equipo de Filoni de ir hacia territorio inexplorado es lo más inteligente y lo mejor para la serie. Pero yo quería ver a Zev con Chewbacca, a Leia y Sabine, a Hera y Han Solo… Y quería más Vader, más Imperio, más stormtroopers. Pero supongo que tendré que seguir conformándome con los cómics, a pesar de que todos sabemos que La Guerra de las Galaxias siempre fue una franquicia cinematográfica y lo mucho que pierde en cualquier otro medio. En cualquier caso, hay que reconocerle a Lucasfilm Animation el mérito de haber sobrevivido a George Lucas y hasta a la propia Disney, consiguiendo poner en la pequeña pantalla algunos de los mejores momentos de la historia de la franquicia. Que estoy deseando saber noticias de la sucesora de Rebels, vaya.