Por fin esta semana ha llegado un momento que llevaba mucho tiempo esperando, la publicación del primer numero de The Terrifics, la serie creada por Jeff Lemire y Evan “Doc” Shaner (aunque el primer arco argumental lo dibuje Ivan Reiss) y que bebe sin disimulos de lo mejor de la competencia. Y es que seria absurdo negar que los Terrifics son un evidente y descaradisimo homenaje a los 4 Fantásticos de Stan Lee y Kirby. Pero aunque esta primera toma de contacto con el grupo ha sido divertida y la serie parece bastante prometedora, tiene un punto algo negativo algo gordo culpa de esa costumbre de la editorial de ningunear a sus autores, o mas concretamente en seguir rapiñando todo lo que hizo Alan Moore. Pero vamos a ver en detalle que nos ha ofrecido este primer numero antes de los gritos de «indignasió» de Diógenes. Y cuidado que hay SPOILERS.
El Multiverso esta lleno de misterios, y peligros, que solo los mas osados se atreve a explorar, y entre ellos destaca el genio científico del Doctor Michael Holt, mas conocido como Mr. Terrific. Un héroe al que las circunstancias le llevan a formar una inesperada alianza con algunos viejos conocidos como el aventurero atrapado en el cuerpo de un monstruo, Rex Mason/Metamorpho o el fantástico héroe dotado de poderes elásticos Eel O’Brian/Plastic Man. Un peculiar trío que se convierte en cuarteto cuando tras acabar por accidente en un rincón perdido del multiverso donde no debería existir vida alguna, con una misteriosa mujer de otro mundo dotada del poder de la intangibilidad, Lynnya Wazzo y con un mensaje proveniente de otro que como ellos ha explorado lo desconocido y ahora requiere de su ayuda para que continúen con su misión de salvar el Universo…
Hay que admitirlo, están a un personaje con poderes flamígeros de recibir una demanda por parte de Marvel (bueno, no tanto, que esto d ellos homenajes mutuos viene de largo, pero ya nos entendemos) Y es que como decía mas arriba el homenaje no podría ser mas descarado. Descarado y al mismo tiempo un tanto triste, porque ya resulta un tanto lamentable que sea DC Comics quienes homenajeen a los 4 Fantásticos cuando la propia Marvel ha estado ninguneando a esos personajes durante años (aunque dicen los rumores que eso podría cambiar este año, quien sabe). Pero vamos, es que lo del homenaje salta a la vista, Mr Fantástico se encuentra dividido entre el cerebro (y el apodo) de Mr. Terrific y los poderes de Plastic Man, Metamorpho es el hombre atrapado en el cuerpo de un monstruo perdidamente enamorado de la hija de un villano y la nueva Phantom Girl (antepasada de la Legionaria del Siglo XXX) vendría a ser la Sue Richards del grupo pese a que sus poderes son hacerse intangible y no invisible. Que entre eso y que acabaran llevando uniformes a juego, no dejo de preguntarme cuanto les tentó la idea de meter en el grupo a personajes como Firestorm, Firehawk o Fire en el grupo.
En cuanto al cómic en si, y aunque habiendo leído solo el primer numero es un poco pronto para hablar, esta primera toma de contacto me ha encantado, hay acción, toques de humor y muchísimo potencial, pero tampoco son cosas que nos puedan sorprender teniendo en cuenta el equipo creativo de la serie. Todos sabemos que Jeff Lemire es un escritor muy bueno al que le apasiona la ciencia ficción, un genero en el que se mueve como pez en el agua, y que seria muy raro que nos decepcionase aquí, por lo que por ese lado estoy muy tranquilo. Si a eso le añadimos que en el apartado gráfico tenemos un primer arco argumental de tres números dibujado por un grande como Ivan Reiss y que tras este tocara la etapa a cargo de Evan “Doc” Shaner, co-creador de la serie y diseñador de los nuevos uniformes de los personajes, nos queda claro no solo que la serie va a tener unos mínimos de calidad por encima de la media y que en DC están mimando mucho este proyecto (probablemente para tocar las narices a la competencia, no lo neguemos).
Pero el cómic tiene un punto negativo algo gordo que no tiene nada que ver con la calidad de los autores sino mas bien con la calidad moral de DC o mas bien con la ocasional falta de esta. Aunque en la pequeña sinopsis del comienzo lo he omitido, las portadas variantes que llevan meses dando vueltas por ahí y los anuncios por parte de la propia DC ya se han encargado de reventar la sorpresa de la ultima pagina. Ese personaje que encomienda a cualquiera que encuentre su mensaje que salven el universo no es otro que Tom Strong, el popular personaje creado por Alan Moore y Chris Sprouse para la difunta linea ABC. Un personaje que al igual que ha sucedido con Promethea en la Liga de la Justicia DC ha decidido recuperar, e integrar en la continuidad principal, sin tan siquiera tener la educación de avisar a sus respectivos creadores, quienes literalmente se enteraron por la prensa.
Y aunque es cierto que legalmente no tienen ninguna obligación de ello, los personajes son propiedad de DC, resulta triste que la misma editorial que durante años no quería utilizar a los personajes de Sandman sin contar con el visto bueno de Neil Gaiman ahora actúe de esta forma, sin tener la mínima cortesía de enviar un email avisando de sus intenciones. Pero teniendo en cuenta la explotación descarada que llevan tiempo haciendo de Watchmen, esta claro que ni van a parar hasta explotar al máximo todo lo que puedan del legado de Alan Moore (a este paso les veo capaces de sacar el cómic del Crepúsculo de los Superhéroes pese a que Kingdom Come ya era mas o menos aquello) y que para ellos los autores no son mas que piezas de recambio de una maquina con la que hacen y deshacen a su antojo, legal si, pero también muy feo.
Pero pese a esto ultimo, y a que me siento un poco dividido por lo mucho que me alegra volver a ver a Tom Strong aunque sea en unas circunstancias un tanto desagradables, no puedo negar que he disfrutado mucho con este primer numero de The Terrifics y que voy a seguir leyendo la serie mientras el nivel se mantenga y haya gente como Jeff Lemire, Ivan Reiss y Evan Shaner detrás de ella. Puede que sea un poco hipócrita por ello, no lo niego, pero no soy tan radical como Diógenes. y me cuesta mucho mas eso de los boicots. Al resto poco mas que decir, el cómic es lo que es, un producto divertido muy bien realizado y con mucho talento detrás pero también con unos tejemanejes editoriales en los despachos que dan mal rollo, y que tristemente han formado parte del genero desde el mismo momento de su nacimiento.