Por si alguien ha vivido debajo de una piedra o no tiene alma o ambas cosas, solo recordar que hoy se ha estrenado por fin la segunda temporada de la que fue la mejor serie del año pasado, Stranger Things. Un regreso que nos lleva de vuelta a los años 80 con toda la nostalgia y el buen hacer que tuvo su primera temporada y del que ya he podido disfrutar de su primer episodio. Y aunque tratare de contenerme y dosificarla lo mejor posible (que al ser de Netflix se estrena toda de golpe) no descarto pegarme un maratón y que Diógenes tenga que despegarme por la noche de la pantalla con una espátula… ¡LOS 80 HAN REGRESADO UNA VEZ MAS!