La nueva temporada televisiva empieza a acecharnos lentamente y ya se están dejando caer los primeros estrenos. Entre ellos se encuentra The Orville, la nueva creación de Seth Macfarlane para la televisión. Una serie de ciencia ficción de corte tremendamente clásico en la que Macfarlane escribe y protagoniza y que pese a las buenas intenciones, a un apartado técnico notable para ser una serie de televisión. y el querer recuperar un estilo de ciencia ficcion al que se había dado un poco de lado, a The Orville le falta encontrar su lugar para ser una buena serie. Pero aunque esta primera toma de contacto no ha sido todo lo buena que yo hubiese querido, la serie tienen suficientes elementos interesantes como para que haya esperanzas de que esto mejore.
Nueva, lo que se dice nueva…
Ed Mercer (Seth Macfarlane) ha soñado toda su vida con capitanear su propia nave estelar, pero sus circunstancias personales consecuencias de un mal divorcio le han dejado en un estado tan lamentable que le ha mantenido alejado de su sueño. Pero finalmente su momento ha llegado, gracias al extenso tamaño de la flota y a la falta de capitanes, Ed por fin tiene a su mando su propia nave, la U.S.S. Orville, una pequeña nave de exploración con la que hacer realidad su sueño. Ahora Ed solo tendrá que mantener la sangre fría y no dejar que su muy peculiar tripulación o el que su primer oficial sea su ex-mujer (Adrianne Palicki) pongan en riesgo esto que tanto le ha costado lograr y viajar ¿a donde nadie ha llegado jamas?
The Orville es una serie curiosa, ya que pese a que en principio se promociono como una parodia de los tópicos de la ciencia ficción, sobre todo de Star Trek, el tono de la misma no acaba de corresponderse con esto. La serie aunque tiene sus momentos de humor (aunque muchas veces son mas bien momentos que tratan de ser humor) no son tantos como para que de la impresión de estar ante una parodia (en ese sentido es bastante contenida para ser obra de Macfarlane) sino ante una serie que no parece decidirse entre el homenaje, la parodia y el plagio mas descarado. Y un detalle curioso es que esta serie no tiene ese tono cínico e irónico que tienen otros productos de este estilo (Como le sucedía un poco a Galaxy Quest) que en algunos casos incluso llegan a dar la impresión de mirar por encima del hombro lo que parodian/homenajean, sino uno de sincero cariño por un estilo de ciencia ficción retro que ya no se lleva.
Lo segundo que mas llama la atención es que la serie es a todos los niveles un plagio/homenaje descaradisimo a Star Trek. Todo, desde el diseño de naves y escenarios, el vestuario, la música, las personalidades de los personajes, es reminiscente de Star Trek de forma nada disimulada, tanto que no se como no están todo el día recibiendo llamadas de los abogados de la MGM. Todo esto sumado a las declaraciones de Seth Macfarlane que su sueño desde niño (anda que casualidad, igual que su personaje) fue siempre hacer una serie como esta, me hace pensar que Macfarlane lo que ha hecho ha sido liar a los ejecutivos de la FOX para que le dejasen hacer y protagonizar un Star Trek hecho a su medida.
Pero esto de por si no debería ser malo, de parodias descaradas han salido grandísimos productos, el problema es que todo se queda a medio gas. El humor oscila entre el humor mas vulgar de Padre de Familia y chistes casposos que ya sonaban a viejo hace una década pasando por momentos que se supone que deben ser humor pero que no consiguen despertar ni la sombra de una sonrisa. La trama de la ex-esposa también es algo que ya sonaba a demasiado visto en los 90 y que de momento parece seguir el tópico al pie de la letra (con lo bien que estaba Adrianne Palicki en Agents of S.H.I.E.L.D.) El resto de la tripulación de momento parecen ser simples tópicos/homenajes con patas y no podemos obviar el problema de que Seth Macfarlane es un gran actor… dentro del estudio de grabación, pero para protagonizar una serie dando la cara resulta en ocasiones demasiado acartonado.
La pena es que la serie tienen unas posibilidades enormes. El reparto esta muy bien escogido y tienen algunos secundarios de lujo como Victor Garber (que cambia a la Waverider por esta “Flota Estelar”) en su papel de Almirante o a Penny Johnson Jerald como la doctora de la nave. A nivel técnico esta todo cuidadisimo, el maquillaje de los diferentes alienigenas que aparecen en la serie es impresionante y casi resulta encantador el deliberadamente retro y cutre aspecto del miembro robotico de la tripulación. El nivel de efectos especiales también tiene un gran nivel para tratarse de una serie de televisión. (ya querría ver algo así en mas series de las que sigo habitualmente) pero todo eso apenas compensa la falta de “alma” de la serie.
Pero pese a esos problemas quiero que esta serie triunfe. Tras años teniendo que conformarme con ciencia ficción distopica, con futuros grises y deprimentes, da gusto ver una serie como The Orville que abraza sin complejos ese optimismo “retro” que parecía haber pasado de moda y que nos presenta un futuro luminoso y esperanzador. Así que confío en que de aquí al final de esta primera temporada (solo 13 episodios) Macfarlane haya sido capaz de enderezar el rumbo y acertar con el tono adecuado para la serie, y sobre todo que el publico conecte con ella. Que el primer contacto no habrá sido del todo bueno, pero de peores comienzos han salido grandes series.