El Rebirth de DC no ha sido la panacea que nos prometían, pero tampoco la estafa que Diógenes pregona a los cuatro vientos cada vez que le saco el tema. Fue un intento desesperado de no perder ni a los viejos lectores ni a los nuevos que se habían subido al carro con el New52, de conservar todos los elementos nuevos que habían introducido en el Universo DC y al mismo tiempo de recuperar todo lo posible de ese pasado que habían borrado y que parecían querer olvidar. Pero aunque es una lastima que se haya quedado en algo tibio y a medio hacer, no se puede negar que a algunos personajes concretos les ha sentado de miedo, y entre ellos pocos han salido tan bien parados como Green Arrow. Un personaje que poco a poco ha ido recuperando todo lo que le habían quitado y a quien esta semana le han devuelto un elemento fundamental en su historia que se echaba muchísimo de menos en esta nueva continuidad, su mejor amigo Hal Jordan.
A estas alturas no creo que sorprenda a nadie al decir que el New52 me sigue pareciendo una de las mayores cagadas cometidas por DC en su historia reciente, “un lavado de cara” que pretendía modernizar su continuidad a base de convertirla en una mala copia de lo peor de Wildstorm y que por el camino, y con contadas excepciones, se fue cargando a buena parte de sus personajes, despojándoles de su pasado, personalidad, relaciones personales… Asi mientras que personajes como Batman o Hal Jordan se mantuvieron mas o menos como estaban antes de Flashpoint (aunque con un pasado con el que había que hacer malabarismos para que encajase en la nueva cronología) otros personajes no fueron tan afortunados. Wally West desapareció como si jamas hubiese existido, Superman se convirtió en un cascaron vacío, Wonder Woman en una guerrera sanguinaria, los Titanes acababan de fundarse y no tenían pasado… Una indefinición que afecto especialmente a Green Arrow, un personaje al que rejuvenecieron y eliminaron todo su pasado y con el que no sabían si convertirle en el de Smallville o en el de Arrow.
Pero entonces con Rebirth llegó Benjamin Percy con el enfoque perfecto, convertir a Green Arrow… en Green Arrow (¡Una locura!). Ya he comentado antes por aquí como en los 30 números que ha durado su etapa post-Rebirth hasta el momento (publicados en apenas un año) Percy básicamente se ha dedicado a reconstruir a Green Arrow para que poco a poco volviese a ser el Ollie de toda la vida. Así es como Ollie ha recuperado su perilla, se ha reencontrado por primera vez con Canario Negro, ha hecho las paces con Roy Harper, ha perdido su fortuna y ha recuperado aquella personalidad socialmente combativa de la que le dotaron Denny O’Neill y Neal Adams. Pero aun faltaba algo por recuperar, otra de esas relaciones significativas que el New52 se había cargado pese a que durante décadas había sido una pieza clave en la historia del personaje.
Curiosamente ambos personajes ya habían cruzado sus caminos durante el New52, en el anterior volumen del arquero esmeralda durante la etapa de Andrew Kreisberg. Un encuentro en el que ambos personajes estaban tan horriblemente caracterizados (en aquella etapa aun intentaban que Green Arrow fuese como su contrapartida televisiva) que todo parecido con ellos mismos era pura coincidencia. Pero en aquellos tiempos ya estábamos mas que acostumbrados a ese mal del New52 que no respetaba a casi ningún personaje y casi como que nos daba igual, estábamos muertos por dentro. Pero por suerte no hubo que esperar demasiado para que las cosas cambiasen gracias a Rebirth y a Benjamin Percy.
Así que pese a que un reencuentro en condiciones se estaba haciendo esperar demasiado, el titulo de la saga actual, “Hard Travelling Hero”, en la que Ollie se ha dedicado a desbaratar los planes de sus nuevos archienemigos con la ayuda de varios de sus colegas superheroicos, ya nos hacia presagiar que el momento estaba muy cerca. Y es que ese titulo no era otra cosa que un tributo a “Hard Travelling Heroes”, el titulo que recibió aquella gran etapa de O’Neill y Adams que para muchos es conocida sencillamente como Green Lantern/Green Arrow. Y es que si quieres que el personaje vuelva a sus raíces en quienes hay que fijarse es en quienes le convirtieron en algo grande.
Lo mejor de como ha manejado Percy este reencuentro es que no da la impresión de que son dos personajes que solo se han cruzado una vez en el pasado, sino que son dos viejos amigos que vuelven a verse tras mucho tiempo y que hablan casi como si recordasen sus aventuras pasadas. Algo que podemos achacar tanto a un guiño hacia los lectores como a esa teoría de que el regreso de Wally y la fusión de los Supermanes esta provocando que los personajes recuerden ese pasado que les han borrado.
Y es que se nota y mucho que Percy conoce muy bien a los personajes y que es lo que les hacia funcionar y que no se limita a regodearse en la nostalgia (aunque es genial ese guiño a aquella vieja camioneta en la que ambos héroes recorrieron Estados Unidos) sino que vuelve a traer al primer plano las principales características de los personajes y construye con ellas una historia muy actual pero sin perder el sabor de antaño.
Y aunque no sea un dibujante con un estilo muy “clásico” no hace nada de daño que Otto Schmidt siga a bordo de este proyecto, porque al igual que Percy, este completísimo dibujante/colorista también es de lo mejorcito que le podría haber pasado a DC en tiempos recientes. Otra prueba de que a DC (y a Marvel ya que estamos) no le hacia falta ni reseteos, ni revoluciones, New52 o Rebirths, solo profesionales competentes con cariño hacia los personajes, conocimiento de su historia y la suficiente libertad creativa para poder trabajar a gusto. Pero claro, eso ni genera polémica ni tiene repercusión en los medios ni les parece tan fácil de vender, y así nos va.
Si, Rebirth no fue la panacea… excepto para unos pocos personajes, pero a estos no les ha sentado nada mal. Ahora por lo que tengo curiosidad es por lo que le deparara el futuro a Benjamin Percy y a Otto Schmidt y al resto de grandes dibujantes que han colaborado en esta etapa. Ya que aunque les deseo que puedan lanzar sus carreras en solitario con sus propios personajes y forrarse, tampoco quiero que se marchen de DC, porque viendo lo que han sido capaces de hacer con Green Arrow y como han tratado a los principales héroes de DC en esta saga, daría algo por verles encargarse de algo de mayor calado como la Liga de la Justicia, que hay demasiados personajes en la editorial ahora mismo que necesitan con urgencia ser tratados con el mismo respeto y cariño que el viejo/nuevo Ollie.