Que nadie se deje engañar por Diógenes y su patéticos intentos de burla de una noble campaña que solo busca difundir la verdad sobre un espinoso tema. Una campaña que ha pagado el por idiota al dejar la tarjeta de crédito al alcance de un palo con un chicle pegado en la punta…
¡La Verdad esta ahí fuera!