Con el lanzamiento del sello editorial Young Animal por parte de DC Comics tenia sentimientos encontrados, por un aparte me alegraba que DC siguiese ampliando sus publicaciones con ofertas diferentes a lo habitual, pero al mismo tiempo me preocupaba que esta pareciese ser un Vertigo 2.0 sin Karen Berger al mando y que en su lugar tuviésemos a ese músico reconvertido ocasionalmente en guionista de comics que es Gerard Way. Pero al menos como guionista Way es bastante competente y ha sabido rodearse de gente muy competente, algo que ha dado lugar a que este nuevo proyecto de DC que tanto me inquietaba al principio se haya convertido en algunos de mis comics favoritos del momento dentro de la editorial. Así que vamos a echar un primer vistazo a los que nos está ofreciendo esta nueva apuesta de DC Comics.
Un lavado de cara y un nuevo nombre, pero estamos ante un regreso al pasado de los que valen la pena
Pese a que me he referido a Young Animal como una nueva Vertigo, sería más acertado decir que Gerard Way y compañía se han fijado más en la DC “Proto-Vertigo”, antes de que esta línea existiese como tal. A aquel momento algo extraño en el que Karen Berger comenzó a traerse guionistas de comic británicos y la editorial se les lleno de títulos “raros” recomendados para lectores adultos que nos mostraba el aspecto más grotesco y extraño del Universo DC. Los tiempos de la Cosa del Pantano de Alan Moore, el Animal Man y la Patrulla Condenada de Grant Morrison, el Sandman de Neil Gaiman, el Shade de Peter Milligan o el Hellblazer de Jamie Delano por citar algunos títulos. Títulos más o menos enraizados en el Universo DC pero que Vivian sus extrañas aventuras en un rincón apartado de ese mundo sin mezclarse demasiado con el resto de sus fantásticos habitantes.
Antes este tipo de comics no necesitaban un sellito especial ni nada
Y es ese espíritu que Gerard Way ha querido recuperar con esta nueva línea editorial, al menos en parte. Como ha declarado en alguna entrevista quiere recuperar no solo la sensación que transmitían todas aquellas series cuando surgieron a finales de los 80 y comienzo de los 90, sino también el espíritu de las encarnaciones sesenteras (de aquellos que las tienen) y añadirle un toque “indie” que las aparte del resto. Pero pese a ese fuerte sentimiento nostálgico que transmite a todos los niveles, Way no pretende imitar lo que hicieron Morrison y compañía en su día, sino hacer algo nuevo y diferente pero en la misma dirección. Algo que dice mucho a favor de alguien que pese a su corto curriculum ha demostrado ser un guionista bastante competente (con un Eisner a sus espaldas por su Umbrella Academy) una inteligencia que ha demostrado también al no convertirse en editor de la línea, sino siendo la persona que da ideas y que se define a sí mismo como “curator“ y que se ha reservado los guiones de un par de títulos de la línea, pero que ha delegado las labores editoriales en profesionales del tema.
Un día le invitas a salir en tus videoclips y acabas siguiendo sus pasos en el comic
Y si Vertigo tuvo en su día a Karen Berger, Young Animal tiene al frente a una de sus más estrechas colaboradoras que no solo la reemplazo cuando esta dejo DC en 2013, sino que estuvo junto a ella casi desde el mismo comienzo de la línea en 1993, Shelly Bond. Una editora que pese a que la editorial la aparto de su cargo este mismo año (DC sigue cagándola más veces que las que acierta) no ha tardado en encontrar un nuevo trabajo en el que su talento es muy necesario (y valorado). Unas labores editoriales que aquí comparte con Molly Mahan, ex-editora en Dynamite y editora en Vertigo los dos últimos años.
Menos mal que Way parece tener mas cabeza que muchos otros en DC y sabe que el talento de Shelly Bond no se puede desaprovechar
Con este equipo editorial y rodeados de algunos dibujantes bastante interesantes, la primera hornada de títulos de Young Animal ha constado de cuatro títulos que prometen mucho. Gerard Way se ha reservado los guiones de la “Doom Patrol” (con dibujo de Nick Derington) y “Cave Carson has a Cybernetic Eye” (este último a medias con Jon Rivera y con dibujo de Michael Avon Oeming) y ha desarrollado los conceptos de las series de “Shade: The Changing Girl” (con guiones de Cecil Castellucci y dibujo de Marley Zarcone) y “Mother Panic”, el único personaje enteramente original de la línea y del que se encargan la guionista Jody Houser y el dibujante Tommy Lee Edwards. Cuatro títulos muy diferentes pero que no solo forman parte integral del Universo DC (aunque de lejos) sino que juegan y mucho con la pasada continuidad de los personajes.
Y para presentar este nuevo sello editorial nada mejor que hacerlo con una estética de lo mas nostálgica y retro
Y aunque estas series merecerían sus artículos individuales, algo que acabaran teniendo, no me resisto a dar un rápido repaso a los que nos ofrecen Gerard Way y compañía en estos nuevos cuatro títulos. El primero en salir fue una nueva encarnación de un título emblemático de la DC Pre-Vertigo, la Doom Patrol, un comic escrito por Gerard Way y en el que continua no solo el legado dejado por su amigo Grant Morrison sino el de las encarnaciones clásica del grupo e incluso la ultima de Keith Giffen. Algo que ejemplifica a la perfección como esa continuidad, tan maldita por algunos escritores y lectores de esos que no tienen interés en documentarse, no es algo malvado que debe ser rechazado, sino una herramienta narrativa que en manos de alguien capaz nos puede dar grandes historias al mismo tiempo que respetas el trabajo de tus predecesores.
Y aunque Bolland de donde era portadista era de Animal Man no esta mal verle de regreso a este tipo de proyectos (aunque es triste que solo como portadista)
Y eso es precisamente uno de los puntos fuertes de esta línea, como no han tirado por el camino fácil de borrarlo todo y comenzar de cero y aun así conseguir que todos puedan leerse perfectamente de forma independiente pero con un bonus añadido de cariño y nostalgia si conoces el pasado de los personajes. Y eso es lo que encontramos en la Doom Patrol, donde un nuevo personaje que en cierto modo representa a los nuevos lectores va encontrándose con viejas caras conocidas en una especie de viaje iniciático plagado de referencias no solo a la encarnación Morrisoniana del grupo sino también a la clásica de los sesenta y a la que solo se le puede achacar negativamente que está teniendo un desarrollo algo lento.
Bienvenidos a la era de Rebirth, donde todo el pasado existe y los reseteos son cosas de cobardes
Algo parecido a lo que nos encontramos en “Shade, The Changing Girl”, donde una admiradora de Rac Shade decide imitar a su ídolo y robando de un museo el “abrigo de locura” de este, lo utilizar para lanzar su espíritu hacia la tierra para vivir las mismas experiencias que su ídolo adoptando el nombre de Loma Shade y sembrando el caos entre quienes rodean el cuerpo anfitrión que ha tomado “prestado”. Aquí de nuevo nos encontramos con una serie que si bien no es una continuación directa del comic pre-Vertigo que escribió Peter Milligan sí que es una “heredera espiritual” que respeta un pasado al que se hacen numerosas referencias (no demasiado oscuras como para que los nuevos lectores no entiendan lo que sucede) y construye algo nuevo a partir de ahí. Porque recordemos, la continuidad no es mala, lo son los guionistas que no saben o no quieren aprender a utilizarla.
Y encima han conseguido que ni el cambiar al protagonista por alguien del otro sexo chirríe
Cave Carson es un caso algo diferente. Este personaje nunca tuvo nada que ver ni con la Línea Vertigo ni con aquellos comics raros para adultos que la precedieron, sino que es un relativamente oscuro personaje que perteneció a aquella ola de títulos de DC que entre finales de la década de los 50 y comienzo de los sesenta estuvieron protagonizados por aventureros y exploradores de todo tipo. Los Sea Devil exploraban las profundidades marinas, los Time Masters los misterios del tiempo, y Cave Carson y la tripulación de su vehículo taladro descubrían los misterios que ocultaba el interior de la Tierra.
Mucho antes de que existiese Vertigo DC ya estaba llena de enajenaciones
Aquí los que nos encontramos en con un Cave para el que han pasado los años, su equipo se ha desbandado, su esposa ha fallecido y se niega a explicar de dónde ha sacado su ojo biónico. Pero cuando misterios del pasado resurgen y ponen en peligro a su hija, Cave vuelve a ponerse al volante de su poderoso vehículo y recluta la ayuda de un inesperado aliado para rescatarla. Este es probablemente el titulo con el que mas he disfrutado de entre las cuatro series sobre todo por el enfoque dado a este clásico personaje. Y es que pese a que Carson nunca fue un personaje de Vertigo, la locura dela DC de aquellos años en los que nació este y en los que cualquier cosa era posible, pasado por un filtro algo más adulto, hacen que encaje como un guante en esta nueva línea editorial y sea una serie de la que no sabes que esperar, y tampoco perjudica tener a bordo a alguien como Michael Oeming.
Y ahora no solo se mantiene el nivel de locura sino que se aumenta
Y el último título de estos cuatro, y del que menos sabemos hasta la fecha, es también el único con una protagonista completamente nueva, Mother Panic, una vigilante de misterioso pasado y motivaciones que tiene como base de operaciones Gotham City y cuyos brutales métodos la han puesto en el punto de mira del mismísimo Batman. Al tratarse del único título del que hasta el momento (al menos el momento de escribir esto) solo se ha publicado un número aún es pronto para tener una opinión clara sobre el mismo. Y es que de momento es el más “raro” de los cuatro nuevos títulos, ya que no solo es el único con protagonista de nuevo cuño, sino que tanto a nivel estético como temático está bastante alejado del resto de títulos de Young Animals, algo que es de agradecer ya que sería bastante aburrido que toda la línea estuviese formada por títulos iguales. Pero de momento la historia parece interesante y siempre es de agradecer tener por ahí a John Paul Leon dibujando.
A priori este es el titulo que menos parece encajar dentro del nuevo sello, pero seguro que hay truco
Tras este primer par de meses de vida el balance de la nueva editorial de DC ha sido bastante positivo para mí, comics llenos de ideas que si bien no son ni completamente originales ni rompedoras sí que se alejan bastante de la oferta habitual de DC y que siguen en esta nueva tendencia de la editorial de no rechazar su pasado sino respetarlo y utilizarlo, algo de lo que me alegro mucho. Y aunque es demasiado pronto para saber si esto acabara convirtiéndose en lo que fue Vertigo en su mejor época, sobre todo en un mercado en el que a diferencia del de aquellos años la variedad de títulos al alcance de los lectores es mucho mayor, lo que tengo claro es que de seguir por este camino como poco vamos a estar ante unos comics cuya lectura nos va a hacer disfrutar mucho, y eso ya es decir bastante.