Todos los años se estrena alguna serie de la que no sabía absolutamente nada pero que tiene algo diferente que me llama la atención lo suficiente como para darle una oportunidad, y este año ese papel le ha tocado a Son of Zorn. Una comedia con una premisa delirante que combina animación con imagen real y que pese a todo el potencial que tiene, de momento no lo está aprovechando como podría. Pero pese a que de momento la serie ha despegado a medio gas y es una comedia bastante convencional, las posibilidades que tiene me están haciendo aguantar solo por ver si estas se desarrollan o si los responsables de la serie desaprovechan una idea que podría haberles dado una gran serie.
Da pena ver como se desaprovecha una idea que podría haber dado tanto juego
Zorn (Jason Sudeikis) es el guerrero más grande y defensor de la isla de Zephyria. Durante años ha protegido su hogar de las más terribles amenazas que uno pueda imaginar, diabólicos hechiceros, monstruos del averno, trolls, dragones… Pero ante él se encuentra la que probablemente sea la misión más difícil de su vida, viajar a Orange County, California, para regresar a la vida de su hijo Alangulon son of Zorn, Alan para los amigos, y su ex-mujer Edie . ¿Podrá el bárbaro guerrero adaptarse a la vida en California y compensar a su hijo por todos los años en los que ha sido un padre ausente?
Nada mejor para reconectar con tu hijo que regalarle un medio de transporte
Como decía más arriba estamos ante una serie que vale más por el potencial que tiene que lo que realmente ofrece, pero como ya me ha pasado en más de una ocasión el encontrarme con serie que tras unos comienzos mediocres se han convertido en algunas de mis series favoritas (Parks and Recreations) aguantare un poco más a ver si los responsables de la misma son capaces de encontrar el rumbo que un producto como este necesita. Pero quizás este problema de falta de rumbo se explique si tenemos en cuenta que pese a que de la serie solo se ha emitido hasta su tercer episodio, los creadores de la serie, Reed Agnew and Eli Jorné, ya han abandonado el proyecto y han sido reemplazados, por lo que a saber que ha quedado de la idea original y si los nuevos responsables sabrán dirigir este proyecto que no han creado.
Básicamente así es la serie, algo roto que necesita una buena reforma
Porque el principal problema que tiene la serie es que es demasiado convencional y comedida y no aprovecha todo el potencial que tiene. Con un personaje como Zorn, una especie de hijo bastardo de He-Man, Conan y demás barbaros ficticios, la serie debería desmelenarse más, abrazar la locura y la enajenación y llegar a extremos como los que hemos visto en series como Venture Bros, Rick y Morty, Family Guy, Always Sunny in Philadelphia… Pero de momento la serie se mueve entre lo soso y lo blando, con un humor demasiado blanco que quiere ser para todos los públicos y una historia en la que si reemplazamos al bárbaro de Zorn por un paleto cualquiera no habría demasiada diferencia.
Lo dicho, todo es demasiado convencional
Pero pese a sus problemas la serie tiene sus momentos y hace reír, entre eso, que sus episodios apenas duran veinte minutos y que como no me canso de repetir tiene potencial para ser algo realmente divertido, seguiré aguantando al menos hasta final de temporada a ver si esto evoluciona de alguna manera y Son of Zorn se convierte en lo podría llegar a ser. Aunque no me quito de la cabeza que el problema es que esto ha terminado en la cadena equivocada y que hubiera echo falta algo como Adult Swim para sacarle todo su potencial.