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Adiós al Marvel: Avengers Alliance – Cuatro años y medio de diversión que jamás podre olvidar

Hay momentos que nunca quieres que lleguen, situaciones trágicas que sabes que van a suceder de forma inevitable en algún momento del futuro cercano pero te resistes a creerlo con todas tus fuerzas. Pero ni toda la negación del mundo consigue que la realidad se imponga despiadadamente y te destroce de un plumazo todos tus sueños e ilusiones… Algo así es lo que me sucedió la semana pasada cuando Playdom anuncio que tras cuatro años y medio daban carpetazo al popularísimo juego de Facebook, Marvel: Avengers Alliance, una noticia que he recibido como una puñalada en pleno corazón. Así que tras dejar pasar unos días para tratar de reponerme de tan funesta noticia quiero rendir desde aquí mi más sentido homenaje a un juego que me ha hecho pasar tantísimas horas de diversión, una diversión que ya jamás volverá…snifs.

¡Esto no puede estar pasando! ¡Tiene que ser una pesadilla!

Todo esto se veía venir desde hacía varias semanas debido a la excesiva generosidad de Playdom con sus jugadores. Primero fueron unas generosísimas rebajas de verano en la que todos esos cacharros que normalmente no compraba y que aumentaban el poder de mis personajes comenzaron a venderse baratísimos, momento en el que aproveche para dotar a mi agente de una armadura de combate que ríete tú de los Mandroides. Después llegaron los regalos para despedir el verano, donde cada día Tony Stark regalaba todos esos recursos necesarios para avanzar en el juego y que habitualmente costaba sudor y lagrimas conseguir. Y el remate final llego con el capítulo final de la segunda temporada del juego, donde la derrota de cada minijefe de nivel soltaba tantísimos recursos que al finalizarlo todo tenia cientos de lingotes de oro y de command points (la “moneda” del juego para comprar nuevos personajes) Una situación que algunos más optimistas (entre los que me incluía) queríamos pensar que se trataba de una forma de incentivar a nuevos jugadores pero que para otros era una clarísima señal de lo que acabó sucediendo.

Demasiado bonito para ser verdad…

Pero la realidad se impuso y Playdom anuncio que el 30 de Septiembre cerraran definitivamente tanto el juego de Facebook como su secuela para dispositivos móviles (una que no lleva ni un año en funcionamiento)  para “centrarse en otros juegos”. Una explicación que suena más bien a que Disney tiene otros planes para las licencias de sus superhéroes en el terreno de los videojuegos. Y como “regalo” de despida nos han dado la última de las Spec-Ops, la 36, en la que por fin tras muchísimo tiempo de espera Adam Warlock se une al juego, una despedida a la que se le añade la introducción también de White Tiger (Ava Ayala). Esta probablemente sea una de las despedidas más agridulces que he recibido ya que pese a que se trata de dos personajes que tenía muchísimas ganas de ver en el juego desde hace demasiado tiempo, el pensar en el poquísimo tiempo que tendré para disfrutar del juego con ellos hace que casi tenga ganas de llorar.

Snifs, gracias a vosotros…

Unas ganas de llorar que aumentan al pensar en todo lo que podría haber sido y no fue, en las oportunidades pérdidas y en las cosas que jamás podremos ver en el juego. Adiós a la esperanza de que el estreno del año que viene de la serie de Netflix de Iron Fist inspirase alguna Spec-Ops en la que poder reclutar a Lei-Kung, Orson Randall y quién sabe si también a Shang-Chi. Adiós también hay que decir a la esperanza de poder ver algún día reunidos a los Defensores originales, ya que por razones desconocidas (más problemas de derechos probablemente) ni Silver Surfer ni Namor hicieron jamás acto de presencia en el juego. Tampoco  podremos ver ya jamás una reunión de los Nuevos Mutantes originales (¡¡yo quería a Warlock!!) de los Thunderbolts o de los pasados Capitanes Marvel, ni Mar-Vell, ni Monica ni Genis… Unas ilusiones que ahora se perderán como lágrimas en la lluvia…

¡Tampoco pedía demasiado!

Tambien se pierden para siempre las esperanzas que tenia de poder conseguir a todos los personajes del juego, una tarea titánica que se volvió casi imposible cuando Playdom decidió introducir aquella mecánica  por la cual para reclutar determinados villanos había que conseguir una serie de portadas que solo salían en unas cajas que costaba horrores conseguir. Así que ahí queda para siempre incompleto mi panel de personajes reclutados, con unos huecos que ahora para mi eterna vergüenza y desconsolación jamás podre llenar. Pero aunque el pensar en lo que podríamos haber tenido y jamás tendremos es doloroso, no es lo peor que me sucedió jugando a este juego…

¡Y faltaba tan poco para tenerlos todos!

Probablemente lo que más me ha dolido de todo mí tiempo jugando al M:AA fue la traicionera puñalada trapera que recibí en la espalda cuando alguien a quien por aquel entonces aun consideraba casi un amigo decidió que este juego estaba por debajo de él. SI, como muchos imaginaran fue Diógenes, quien metido de lleno en su fase “yo soy de la master race” decidió que su tiempo estaba mejor invertido jugando solamente a juegos “de verdad” y me dejaba tirado mientras se gastaba los escasos beneficios de Brainstomping en cada rebaja de Steam que surgía. Atrás quedaron aquellos entrañables momentos de “pique” para subir de nivel más deprisa que el otro, las competiciones para ser el primero en conseguir a los villanos que se reclutaba consiguiendo cajas o el intercambio de consejos y estrategias para seguir avanzando… Unos recuerdos que ahora estarán para siempre mancillados por la traición de alguien que siempre fue demasiado elitista para rebajarse a jugar con las masas…

¡Traidor!

Lo peor es que una pequeña parte de mí se siente casi aliviado. Si, el juego me encantaba, he disfrutado muchísimo jugando a el… pero en ocasiones era demasiado agobiante. Por su naturaleza era un juego al que no podías jugar cuando te apetecía, tenías que jugar siempre, todos los días, sin fallar ni uno solo por el riesgo de quedarte atrás y no conseguir acumular los recursos necesarios para seguir avanzando y comprar todos los personajes y equipo necesarios (que la alternativa era tirar de tarjeta de crédito y comprar todo eso) Un estilo de juego que en momentos puntuales, cuando coincidían en el tiempo alguna de aquellas misiones especiales y responsabilidades del mundo real, se volvían muy estresantes. Pero volviendo la vista atrás y recordando todos los buenos momentos pasados, creo que volvería a hacer exactamente lo mismo.

Me sentía como si me aplicasen esto debuffs a diario

Pero si algo he aprendido de todo esto es que para mí se acabaron los juegos de Facebook, los online que dependan de un servidor externo y en general todos aquellos que no pueda instalar en mi ordenador y jugar a mi ritmo, cuando quiera y durante todo el tiempo que me dé la gana sin miedo a que unos ejecutivos anónimos en un despacho a miles de kilómetros decidan que se acabó, que ya me he divertido demasiado. Pero pese al odio y rencor que siento por esos ejecutivos (¡¡así les fracase cada nuevo juego que estrenen!!) jamás podré olvidar estos cuatro años y medio que se me han pasado volando con todas sus alegrías y sinsabores, sus frustraciones y satisfacciones.

Snifs, y parece que fue ayer

Y yo por mi parte aprovechare al máximo estos días que me quedan de juego, terminare la última Spec-Ops (¡la última para siempre!), reclutare a Adam Warlock, les subiré a él, a White Tiger y al resto de personajes que por fin pude reclutar gracias a la generosa despedida de Playdom , al menos hasta nivel  9 para poder disfrutar de todas sus habilidades y seguramente suba a máximo nivel a Iron Man, el primer personaje que uno reclutaba en el juego, ya que si va a desaparecer que al menos lo haga a lo grande.  Y dentro de veintitrés días llorare amargamente con mi último día de juego como si perdiese a un viejo amigo… Adiós M:AA, te guardare siempre en mi corazón.

Adiós Agente M’rabo, tus años de servicio jamas serán olvidados

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