No es la primera vez que tras un rápido vistazo a algo desecho la idea de ver/leer algo, la sinopsis de un libro, unas páginas de avance, algún video que me enlazan… y pienso que eso no es para mí. Pero pasa el tiempo, a veces años, y de vez en cuando sigo oyendo cosas buenas de eso, algún amigo insiste mucho en que debería darle una oportunidad de verdad… y acabo picando. Y normalmente en ese momento me doy cuenta de lo equivocado que había estado, porque en este caso y muchas negativas a darle una oportunidad y unos primeros episodios un poco flojos, he acabado enganchadisimo a las enajenadas aventuras de los Venture Bros.
El científico, y antiguo niño aventurero, Thaddeus “Rusty” Venture, siempre ha vivido a la sombra de su padre, el famosísimo y visionario Doctor Jonas Venture, genio científico y aventurero y líder del Team Venture. Pero pese a sentirse inferior a él y odiarle ocasionalmente, el Doctor Venture ha seguido los pasos de su famoso padre y acompañado de sus hijos Hank y Dean y el guardaespaldas de la familia, Brock Samson, esta nueva encarnación del Team Venture recorre el mundo probando las invenciones del Doctor, viviendo aventuras, enfrentándose a los mas estrafalarios enemigos y sobreviviendo como pueden a un mundo enajenadísimo en el que el peligro acecha en cada esquina habitualmente por su propia culpa.
Sí, yo me resistía mucho a ver esta serie, la imagen que tenia de ella es que no era más que un refrito de guiños a viejas series de televisión, y en parte lo es, pero en el mejor de los sentidos. Y es que pese a que efectivamente la serie está repleta de guiños a casi todo, Jackson Publick (Christopher McCulloch) y Eric A. «Doc» Hammer, los creadores de la serie, lo hacen con tanto cariño y mala leche que da gusto verlo. Los protagonistas de la serie están mas que obviamente basados en los protagonistas de Johnny Quest, algo que en ningún momento los creadores de la serie han intentado disimular, llegando al extremo de contar con apariciones de algunos de los propios protagonistas de aquella o estar la propia serie modelada a partir de la estructura de aquella, aunque con mucho mas humor negro y mala baba. Y no hay que fijarse mucho en el original Doctor Venture y su equipo para darse cuenta de que son Doc Savage y sus The Fabulous Five o que Brock es en realidad un ex-agente de S.H.I.E.L.D.
Una oleada de guiños que no se detiene ahí ni muchísimo menos, y que casi convierte a Venture Bros en un juego de adivinar la referencia y en la que un día sus protagonistas pueden cruzarse con trasuntos de los 4 Fantásticos o acabar siendo vecinos del “hijo bastardo” de Vincent Price y el Doctor Extraño. Pero la serie de Adult Swim es mucho más que un coctel de homenajes, forma parte de esa no tan nueva hornada de series de animación para adultos que tienen pocos o ningún límite o tabú a la hora de contar sus historias y en la que cualquier cosa es posible. No hay ningún tema demasiado controvertido o chiste lo suficientemente grosero para ser tratado, o más bien sufrido, por estos personajes. Una tendencia que en estos tiempos del politicorrectismo en los que todo se quiere convertir en ofensivo y censurable es de lo más refrescante y tranquilizadora.
Curiosamente los orígenes de esta serie los encontramos en un cómic que jamás vio la luz que Christopher McCulloch había preparado pero que tras darse cuenta de todo lo que quería contar con los personajes trato de convertirlo en una serie de animación, algo que le costó varios años llevar a cabo pero que viendo los resultados es un esfuerzo que valió mucho la pena. Aunque la buena acogida de la serie tanto por la crítica y el público se ha visto acompañada por una irregular emisión, habiéndose realizado solo seis temporadas en trece años, algo que en cierto modo me ha venido de maravilla ya que ahora puedo tragarme cinco temporadas y pico del tirón. Aunque así será más duro el síndrome de abstinencia cuando acabe la temporada en curso sin saber cuánto años tendré que esperar para ver la séptima…
Así que estando ahora en plena segunda temporada de la serie y en esa fase en la que me debato entre dosificar los episodios para que me duren más o verlos lo más seguidos posibles para calmar el ansia, tengo que recomendar efusivamente el visionado de esta divertidísima serie aunque eso me supongo aguantar los reproches de quienes me recomendaron hacerlo durante años e ignore sus recomendaciones. Así que espero que los lectores de Brainstomping no sigan mi ejemplo y le den una oportunidad ya mismo a los Venture Bros, es una experiencia que vale la pena.