Seguimos con el repaso que haciamos ayer de mi historia personal con los juegos desarrollados por Bethesda, y de como trato de explicarme por qué unos tipos tan majos hacen unos juegos que me gustan tan poco. Ayer justo nos habíamos quedado con la raíz de gran parte de mis problemas con Bethesda, cuando se apropiaron de Fallout para convertirlo en un Elder Scrolls con pistolas y para colmo manteniendo el dichoso motor Gamebryo, que ya en aquel momento empezaba a mostrar síntomas de agotamiento…
Nunca me he terminado Fallout 3. Lo he empezado un millón de veces, me sé de memoria toda la secuencia inicial del bunker con tu padre criándote y el examen de aptitud con los otros niños y tu cumpleaños y todo el fregado, pero el yermo que me presenta la gente de Bethesda se me hace vacio, sin ganas. La libertad de elección que te daba el primer juego aquí se convierte en un «sí o no» -¿salvarás Megaton City o dejarás que la bomba estalle?-. Los personajes se me hacian tan sosos y fríos como en Oblivion, con lo que ya no me quedaba ni una migaja de toda la paciencia que agoté para terminar Oblivion.
Lo cierto es que fuera un buen o mal juego, aquello no era el mismo Fallout. El combate ahora era el mismo que el de los TES, con la diferencia de que aquí el VATS trataba de hibridarlo con el combate por turnos de sus antecesores, con lo que tenías un sistema que no dejaba satisfechos ni a los viejos jugadores ni a los nuevos. Fallout 3 era un juego ambientado en lo que Bethesda creía que era el mundo de Fallout 1 y 2, pero le faltaba toda su inteligencia y cinismo. La propia Bethesda debió de darse cuenta de que el juego, a pesar del éxito que había causado entre los nuevos jugadores, no era la tercera parte de la serie que ellos buscaban, con lo que decidieron contratar a una compañía fundada por algunos de los trabajadores de la Black Isle original, Obsidian Entertainment. Y la que se lió ahi…
Porque si Fallout 3 -para no variar en Bethesda- era un saco de bugs, el Fallout New Vegas de Obsidian era eso al cuadrado. Parecía como si el todo vale que se tenía con los juegos de Bethesda se hubiera querido aplicar al nuevo juego, pero esta vez el personal no estaba por la labor. New Vegas fue un juego apreciado por muchos de los veteranos y detestado por otros tantos de los nuevos fans que habían venido con Fallout 3. Constantemente nos encontramos que New Vegas es un quiero y no puedo, con Obsidian completamente constreñida por un motor gráfico que ya en aquel momento tenía más de diez años, el Gamebryo. New Vegas no funcionaría por completo hasta que los fans lo repararon años después, denunciándose así una vez más tanto a Bethesda como Obsidian como desarrolladoras, pero sobre todo a sus departamentos de testeo. Obsidian aprendería la lección en lanzamientos posteriores como South Park o Pillars of Eternity, pero Bethesda seguiría en sus trece en juegos posteriores…
El siguiente juego de Bethesda Game Studios sería Skyrim, seguramente uno de los juegos de mayor éxito de la compañía. Se ignoraron la mayor parte de los errores del Oblivion original pero se mejoró el sistema de combate (aunque seguía siendo deficiente) y se trabajó bastante más la trama principal, con lo que tu personaje perdía algo de libertad de decisión respecto a la misma pero a la vez se conseguía llegar a un mayor público porque «la historia era mejor». Que en realidad no lo era, porque no dejaba ser la típica historia de elegido por los dioses que se enfrenta a un mal terrible y blablabla. En cualquier caso y al margen de bugs y demás, hay que reconocer que es un buen juego y una mejora sustancial respecto a Oblivion y Fallout 3, a pesar de que para no variar es otro juego terminado por la comunidad de modders del juego.
Y por fín llegamos a Fallout 4, ese juego que parece volver loco a todo el mundo y a mí me deja más bien frio. Gráficamente no es gran cosa, musicalmente desde luego no es Skyrim ni tiene el sonido de Battlefront EA, jugablemente ha mejorado quitándose todos los complejos para ser un shooter y en general sigue sin ser Fallout, porque se separa aún más de sus antecesores ahondando más en el aspecto shooter y poniendo una rueda de diálogos a lo Mass Effect. Por lo demás, la principal novedad del juego se basa en hacer hincapié en el chatarreo, en construir tu propio emplazamiento y en general en su sistema de crafteo; Personalmente a mí los Sims nunca me han ido, con lo que esto de construirme mi propia casita/pueblo no me va mucho. Si que he visto que, al igual que en Skyrim, parece querer dársele más protagonismo a la historia, lo cual me parece estupendo, pero por lo que he jugado de momento no es lo suficientemente buena como para picar mi interés. Es eso o que igual soy raro, porque parece que todo el mundo está encantado con Fallout 4.
Tal vez sea porque sé lo que era Fallout antes de Bethesda, o tal vez sea porque nunca me ha acabado de gustar lo que hace Bethesda con sus juegos «en gamebryo». Me molesta que la desarrolladora se resista tanto a modernizarse, y que mientras Bioware en todos estos años ha pasado por ocho motores distintos (Infinity Engine, Aurora, Odyssey, Unreal 3, Eclipse, Lycium, Hero y Frostbite) Bethesda siga desarrollando sobre un motor parcheado que se basaba originalmente en Glide. Y ojo, que me gusta que Bethesda mantenga un estudio de desarrollo de un tamaño ajustado y sin contratar a mil personas como hace UbiSoft, pero una cosa es «personalidad» y otra cosa es dejadez. Pero bugs y motores caducos aparte, no se puede decir que Fallout 4 sea un mal juego, no lo es, simplemente para mí es un RPG que no me gusta. Creo que si estuviera mejor escrito me gustaría bastante más -algo así pasó con New Vegas- pero tal y como están las cosas, tengo que ser el nota que dice que no, que el que para muchos es el juego del año no le gusta. Y aunque algunos me llamen pedante, seguiré diciendo que los Fallout de Bethesda no son Fallouts, aunque esto último tengo que empezar a decirlo porque la realidad se ha terminado imponiendo; a estas alturas han salido ya más Fallouts «bethesdianos» que de Black Isle, con lo que hoy en día Fallout es lo que le de la gana a Bethesda…