Con la nueva temporada televisiva a la vuelta de la esquina ha regresado otro fenómeno habitual de la época, el de los episodios piloto “filtrados” (en perfecta calidad, y a tiempo para que las cadenas puedan ver las reacciones del público antes del estreno… si, filtrados…) Ya hable no hace mucho del extraño caso del Lucifer que en nada se parecía a su homologo del comic y ahora le toca a otra serie que si bien no está basada en ninguno, si que tiene una protagonista bastante famosa precisamente gracias a ellos, el Blindspot de Jamie Alexander (también conocida como Lady Sif de Asgard). Así que vamos a ver que nos ofrece el que parece que será el enésimo procedimental “raro” de la temporada y si hay algo que lo diferencie del resto de su genero.
Una misteriosa bolsa de grandes dimensiones aparece en pleno centro de Nueva York y desata todas las alarmas. Se vacían las calles, se despliegan unidades antiterroristas y escuadrones de desactivación de explosivos y no se deja nada al azar. Pero todas las precauciones y experiencia de la Policía de Nueva York no les prepara para lo que contiene la bolsa, una mujer desnuda completamente amnésica y tatuada de los pies a la cabeza. Jane Doe (Jamie Alexander), que así es como no les queda más remedio que llamarla, no aparece en ninguna base de datos y la única pista que tienen las autoridades es un tatuaje sobre su espalda que destaca por encima de los demás y que simplemente dice “Kurt Weller FBI”. Pero dicho agente (Sullivan Stapleton) no tiene ni idea de quién es esa mujer y ella tampoco parece reconocerle ni siquiera a nivel inconsciente. Lo único que sacaran en claro de todo este asunto es que Jane Doe no fue escogida al azar, algo que sus habilidades instintivas dejan patentemente claro, que cada tatuaje de su cuerpo es una pista sobre un acto criminal que va a cometerse y que quien quiera que la ha tatuado y borrado su memoria quiere que trabajen juntos para impedirlos.
Con los años he visto muchos “procedimentales” extraños y este definitivamente no es el más raro de todos, pero sí que debe ser uno de los que tiene un punto de partida más rebuscado. Ya que aunque lo de agentes de un cuerpo policial/federal trabajando con alguien que tiene información sobre crímenes que van a cometerse no es nada nuevo, ahí tenemos “The Blacklist” sin ir más lejos, pero que esa información este en el cuerpo tatuado de una persona amnésica si es que es algo que jamás espere encontrarme. Pero supongo que como ya he apuntado alguna vez, con el género de los procedimentales toca introducir elementos realmente novedosos (aunque al final todo sea lo mismo de siempre) para no aburrir al espectador. (¡¡Cada vez esta más cerca de verse cumplida mi idea del Hombre Cosa como asesor de la policía de Nueva Orleans!!)
En cuanto a la serie en sí, mas o menso ofrece lo mismo de siempre, los fans del genero podrán encontrarla entretenida y los que estén cansados de él se aburrirán y la detestaran. Pese a ser bastante fan del genero, lo que principalmente me ha llevado a ver Blindspot es que tenia curiosidad de ver de lo que era capaz Jamie Alexander en un papel protagonista tras haberla visto hacer de Sif en el cine y la televisión. De momento no lo hace mal y es casi lo único mínimamente interesante de la serie, siendo capaz de ser dura y profesional o profundamente frágil cuando la ocasión la requiere. Y bien llevado el misterio sobre su identidad puede ser interesante, pero tal y como funciona este género seguramente sea algo que solo toquen en los últimos episodios de cada temporada, limitándose el resto al “caso de la semana”, pero no sé si eso será suficiente como para mantener el interés. Lo que tengo curiosidad es por ver cuanto tardaran en taparla hasta el cuello porque la actriz esta hasta los mismísimos de tener que ser pintada cada día de rodaje.
Por su parte Sullivan Stapleton como Kurt Weller ha sido lo más flojo del piloto. No es que haga mal su papel, pero es que este de momento es bastante soso e insulso, interpretando aquí al clásico y tópico tipo duro pero decente con un pasado traumático y misterioso y una demasiado obvia tensión sexual (correspondida como no) con la protagonista. El problema, que no sé si es de actor o de guion, es que su personaje tiene tanto carisma como una piedra, y habiendo personajes por ahí dentro del género como Richard Castle o Raymond Redington (que prácticamente mantienen sus series ellos solos), eso es casi un pecado. Al menos eso lo compensa un poco el tener en el papel de la inevitable jefa negra (como en Castle, Forever y tantas otras) a alguien como Marianne Jean-Baptiste, que al menos nos garantizara que su personaje no será unidimensional.
Si, Blindspot no ofrece nada especialmente nuevo, pero supongo que eso era lo que buscaba la NBC, un producto familiar para esos espectadores “casuales” que tanto dominan las audiencias y que suelen condenar al fracaso a cada serie un poco arriesgada que se estrena. Vamos, que es una serie que no mata pero que tampoco ofende, y que si uno puede pasar por alto lo absurdo del punto de partida es disfrutable. Pero como no ofrezca algo más, no lo veo pasar de esta primera temporada.