Parece que hace una eternidad desde la ultima vez que reseñe un numero de esta serie, casi como si algún poder superior, llamémoslo dios o llamémoslo sentido común… me impulsase a alejarme de esta serie. Pero ya que quedan solo dos números para terminar sería una pena no analizar el final de esta pintoresca serie en la que hemos visto un lado desconocido de Neal Adams, un lado desconocido que aun no se si se trata de locura, de genialidad o de un grandísimo y extraño sentido del humor. Así que vayamos al grano y veamos que nos depara este penúltimo episodio de Batman: Odyssey.
Bruce sigue a su bola en la Batcueva hablando con su misterioso entrevistador sobre la trágica historia del Rey Troll que mato a su propio hijo, y se ve que durante la charla se ha tapado su camiseta de Green Lantern con una camisa algo más formal, le debe gustar eso de vestirse lentamente mientras le entrevistan… Todo mientras Dick y Alfred se pasan por allí a saludar, quizás para que nos demos cuenta de que hay más gente en la Batcueva, no sé, ya no trato de entender a Neal Adams.
Pero volvamos a los flashbacks sobre el tiempo que paso Batman luchando por sobrevivir en el mundo subterráneo. Mientras nuestros héroes y Talia vuelan apaciblemente una vez aparentemente cumplida su misión se encuentran con un peligro inesperado… ¡The Roc! Un águila gigantesca que ha matado a cientos de pacíficos subterráneos y que se dirige hacia ellos con intenciones poco amistosas. Por suerte para el grupo Batman, el gran estratega, está allí y tiene un plan para detener al pájaro… ¡Lanzarle todos los explosivos que llevan encima y reventar al pajarraco en mil pedazos! Casi mejor no añado nada…
Y tras acabar con el pájaro gigante llega el momento de las despedidas, si no han detenido a Sensei, no ha quedado muy claro a que venía todo lo que pasaba allí abajo, pero Batman ya tiene a Talia y se ve que tiene ganas de subir a la superficie. Pero nuestro misterioso entrevistador le interrumpe ya que se da cuenta de que la historia no puede terminar así, que hay cosas que Bruce aun no le ha contado que quedan demasiados misterios sin resolver. Aun no ha explicado para qué era esa misteriosa llave que le dio Deadman ni que es lo que abría. Tampoco sabemos que fue lo que le dijo Sensei tras su combate. Así que a Bruce no le queda más remedio que seguir contando su historia. Igual es que tenía ganas de que todo acabase ya…
Así que nos toca un flashback anterior al anterior flashback, o algo así. Estamos de nuevo en el templo egipcio aquel poblado de mutantes diseñados para ser como los dioses de la mitología egipcia. Batman quiere bajar aun más y encontrar lo que sea que abre esa misteriosa llave, pero ninguno de estos seres se atreve a acompañarle, ya que pese a su apariencia ni son dioses ni son inmortales. Así que tras rechazar el ofrecimiento de Jamroth, ya que si mueren ambos nadie podría rescatar a Talia y a su esposa, Batman decide bajar el solo y enfrentarse a lo que sea que encuentre allí. Que visto lo visto no me hubiera sorprendido si se hubiese encontrado allí abajo con los teleñecos o con un pueblecito de pulpos parlantes…
Lo que se encuentra es un laberinto subterráneo lleno de caminos poco prácticos y rodeado de cascadas. El ruido del agua cayendo y la bruma no le permiten percibir apenas nada de lo que le rodea, pero a medio camino casi le parece escuchar como si de pronto el sonido se apagase y algo se acercase a el, un peligro inminente… Un bicho jodidamente feo es lo que era. Resulta que el bicho es un ciclope y que se encuentra allí para proteger la puerta. Batman le hace frente y le dice que ya sabe lo que es y que además sabe que es telepata ¿Cómo lo sabe? Porque el bicho le ha llamado Batman… Claro, no es como si todo el mundo al verle a lo largo de este comic le hubiese identificado como Batman nada más verle… Igual es que son todos telepatas…
La pelea podría parecer desigual pero Batman lleva las de ganar, primero deslumbra al ciclope con la linterna de la hebilla de su cinturón para luego inmovilizarle con una especie de gas que se solidifica alrededor del monstruo dejándole derrotado. Es entonces cuando aparecen en escena la esposa y el hijo del ciclope en su ayuda, se ve que la vida de guardián de la puerta no es tan solitaria como podría parecer. Batman les convence de que no quiere matarles, que solo quiere unas pocas gotas de lo que se esconde tras la puerta, la fuente del Nilo, y que no vale la pena sacrificar sus vidas para defender eso…
¿ Conseguirá Batman que le den lo que quiere? ¿ Tendrá sentido el final de esta serie? Quien sabe, ya estamos a un solo episodio de presenciar el desenlace de esta saga que nos ha tenido bastante desconcertados durante los últimos meses y que nos ha hecho dudar de la cordura de Neal Adams más de una vez, pero ya veremos la semana que viene como acaba todo, que con suerte tendrá hasta sentido. De momento quiero emplazar a nuestros lectores a volver mañana para leer el desenlace de este numero, que lo de volver al mundo de Batman: Odyssey ha sido mas duro de lo que creía y necesito tomármelo poco a poco…