La semana pasada llego a las pantallas estadounidenses Arrow, un nuevo intento de la Warner por adaptar a los personajes de DC Comics a la pequeña pantalla centrado en esta ocasión en Green Arrow/Flecha Verde. Cuando se supo que iban a llevar a cabo el rodaje de esta serie todo el mundo se dividía entre los que creían que esto iba a ser un Smallville II o peor y los que teníamos la esperanza de que hubiesen aprendido de los errores de aquella y esta vez hiciesen el trabajo como había que hacerlo. ¿Cuál ha sido el resultado? Pues al final ha sido un poco ambas cosas.
La premisa de la serie se ajusta bastante a lo que conocemos de los comics. Oliver Queen es un pijo mimado que solo piensa en juergas y que casi muere en un naufragio. Tras pasar varios años atrapado en una isla aprendiendo a sobrevivir y a manejar el arco y las flechas, es rescatado y regresa a la civilización. Allí acabara convirtiéndose en un héroe para limpiar su ciudad natal. El problema empieza cuando ves que ya desde que está en la isla tiene pensado dedicarse a luchar contra el crimen disfrazado de encapuchado verde y que su motivación no es hacer justicia desinteresadamente, sino vengarse de aquellos que hicieron negocios sucios con su padre.
Aquí es cuando Oliver Queen se empieza a parecer más al Punisher que a otra cosa. En esta serie Arrow mata y mata mucho. Es verdad que en el comic, sobre todo a partir de la etapa de Mike Grell, Green Arrow no tenía demasiados remordimientos a la hora de matar gente, pero aquí igual lo han llevado demasiado lejos. Ya en el episodio piloto vemos como Ollie mata a los tipos que han tratado de secuestrarle solo para que no divulguen que en realidad es una máquina de matar. O como a flechazos ejecuta a sangre fría a los guardaespaldas de un mafioso al que quiere extorsionar. Vale que los superhéroes ya no son tan “inocentes” como antes, pero aquí igual se han pasado un poco.
La influencia de Smallville (Y casi me atrevería a decir que un poquito de The Cape también) no se limita solo a ese tono acomplejado de “esto no son superhéroes exactamente…” Tenemos también los culebrones familiares, los triángulos amorosos, los disfraces de baratillo como este héroe con unas pintas a medio camino entre la versión de Smallville y la de Mike Grell… Incluso la mansión Luthor hace un cameo reconvertida aquí en mansión Queen. Sin olvidar a ese Ollie que finge a ratos no ser más que un pijo mimado que solo quiere fiesta en lo que casi parece una parodia del Tony Stark de Downey Jr.
Al final la serie ha sido un “quiero y no puedo/no me atrevo” Parece que en la cadena aun conservan algunos de los complejos que ya tenían en Smallville, lo que no se nota en que tanto la serie como el protagonista se llaman “Arrow” a secas, que “Star City” ahora es “Starling City” y que ya han dicho que nada de poderes en la serie. En lo que sí parecen haber aprendido es en cuanto a la variedad de los personajes. En Smallville durante mucho tiempo los únicos villanos que tuvieron fueron los Luthor y los mutados de kryptonita y los cameos brillaron por su ausencia.
En Arrow en cambio ya desde el principio tenemos a (Dinah) Laurel Lance como interés romántico del héroe, tenemos también a la (recién inventada) hermana de Ollie es una yonki apodada “speedy” y a un mejor amigo apellidado Merlyn que quizás acabe convirtiéndose en el villano arquero del mismo nombre. Y además ya han anunciado para la primera mitad de temporada las apariciones de The Huntress, Deathstroke, Deadshot, China White y el Royal Flush Gang. Aunque visto el aspecto que van a tener la mayoría de ellos casi mejor que no hubiesen aparecido… Que da la impresión de que los disfraces los hace el mismo departamento de vestuario de Smallville.
La serie no puede decirse que sea horrible, yo le daría un aprobadillo muy raspado rozando el insuficiente, pero se deja ver. Es verdad que a estas alturas, y sobre todo tras ver las películas de superhéroes de la Marvel, esta serie queda algo cutre. Uno esperaría que la Warner se hubiese volcado más en ella para poder competir en condiciones con la competencia, pero se ve que les da un poco igual. Pese a todo ello la seguiré viendo, es entretenidilla y tiene el morbo añadido de ir descubriendo como van a retratar a los distintos personajes de DC que les dejan usar. Pero aun así da pena verla y pensar que con ese personaje y algo de ganas podría haberles salido una serie infinitamente mejor. Eso sí, en serio hacía falta sacar a un personaje llamado “Danielle Didio” ¿En serio? ¡¿EN SERIO?!