Y yo que no jugué más de cinco minutos al Lego Batman original… No es que el juego fuera malo, es que los «Lego…» habían acabado por parecerme todos iguales, y estaba un pelín cansado de su sistema de juego. Seguramente el pero juego de la serie había sido el de Indiana Jones, y para entonces ya no me quedaban ganas de jugar al de Batman. Pero luego salió esta segunda parte y oye, que todo cambió…
Porque no vamos a negarlo, lo que me hizo jugar a esta segunda parte es poder jugar con Superman teniendo la BSO de John Williams de fondo. Uno no esta tan apegado a la versión de Elfman de Batman (soy más de la de Shirley Walker), pero hay que reconocer que volar por el cielo de Gotham con la fanfarria de Williams tiene su aquel. ¿El juego en sí? Pues es un «Lego World’s Finest», Batman y Robin luchan contra la enésima fuga de Arkham hasta que la intervención de Lex Luthor se nota demasiado y Superman entra en escena, pasando a ser el coprotagonista durante la mayor parte del juego. Lamentablemente el Hombre de Acero esta demasiado dopado para lo que pide este pobre juego, y el condenado es capaz de volar a cualquier parte, reventar cualquier cosa y hacer practicamente de todo, con lo que el juego se acaba haciendo hasta demasiado fácil, pero en tu mano está el usarlo o no.
La otra gran novedad del juego está en que ahora los personajes… Hablan. Tienen voz, no se limitan sólo a escenas mudas como hasta ahora, con lo que la historia ha ganado bastante enteros y el juego es bastante más interesante cuando oyes a Superman haciéndose el chulo y a Batman padeciendo lo mucho que le gusta el kriptoniano a Robin. Sin embargo hay que admitir que pese a que la serie Batman tiene la novedad de los distintos trajes con habilidades distintas para los personajes, en el fondo el juego se basa en el mismo sistema de puzzles y construcciones que todos los demás, con lo que la serie no ha cambiado gran cosa en el aspecto jugable respecto a aquel lejano Lego Star Wars que salió allá por 2005.
El juego no es excesivamente largo y, aunque tiene un modo «free roam» a lo GTA en el que puedes patearte Gotham libremente haciendo pequeñas misiones y desbloqueando personajes nuevos, no se puede decir que sea muy entretenido y que este modo no sea otra cosa que un experimento al Lego GTA que Traveler’s Tales prepara para la Wii U. Sin embargo, el juego en sí merece echarle un vistazo y es otro de esos juegos que, como hace poco mencionaba con Spec Ops The Line, viene bastante bien para una tarde tonta.