Recuperamos la acción donde la dejamos ayer, con Visión perdiendo de nuevo su mano al utilizar de nuevo su ataque favorito. A estas alturas igual debería probar un nuevo ataque menos peligroso para el mismo, algo así como puñetazos en la cara o cualquier otra cosa que no suponga que se le derritan las manos… Pero bueno, nadie ha acusado a Visión nunca de ser sensato. Hoy asistiremos al a resolución de esta pelea suya con una sola mano y además veremos como sigue ese ritual “solo para brujas” de Wanda y lo que tiene que hacer la pobre Crystal para no aburrirse en Leonia. Pocas veces 24 páginas cunden tanto.
Por suerte para Visión su cuerpo ya no responde tan mal a las amputaciones y pese a perder una mano es capaz de seguir luchando. Una ostia tras otra caen sobre el androide hasta que solo quedan un par de piernas… que aun son capaces de hablar. Otra cosa no, pero está claro que Steve Englehart se lo paso de miedo escribiendo esta serie.
Las piernas corretean a sus anchas por los conductos de ventilación del Proyecto Pegaso mientras Visión, Guardián y el Agente Sykorsky se limitan a seguirle en el ascensor, pero llegan demasiado tarde como para evitar que las piernas liberen a su amo, el Rey Sapo. Las piernas acaban con las barras de energía de la celda del Rey Sapo e inmediatamente aparece de nuevo su nave que le eleva hasta su interior con su rayo tractor, dejando a nuestros héroes con un palmo de narices.
Ser humillados de esa manera por el antiguo lacayo de Magneto no puede ser bueno para el ego. Pero Visión no se rinde fácilmente, atraviesa los muros del Proyecto Pegaso en su forma intangible y persigue a la nave del Rey Sapo, consiguiendo por los pelos subir a bordo antes de que la nave alcance su máxima velocidad. Así que manco y debilitado nuestro héroe se dispone a enfrentarse en solitario a este ¿temible? Villano. Igual le iba mejor cuando era una maquina fría y lógica que ahora que es casi humano e impulsivo.
Pero volvamos a Leonia, donde Wanda sigue con su ritual solo para brujas que casi parece más uno de esos rollos pseudo filosóficos que te darían en cualquier secta sacacuartos. Pero Wanda no es capaz de concentrarse demasiado, está preocupada por su marido porque ya debería estar en casa y también está preocupada por cristal, su cuñada, esa a la que le dijo que si quería estar en la casa debía irse a otra habitación para que no la molestase… Igual aun está sufriendo esos problemas hormonales que la vuelven loca.
Y Wanda tiene motivos para estar preocupada por su marido, ya que este se encuentra en esos mismos instantes ¿desmayado? ¿Apagado? ¿En pausa? En el suelo de la nave del Rey Sapo. Pero no dura mucho en ese estado, se despierta justo a tiempo para encontrarse al Rey Sapo monologando en voz alta riéndose de todos aquellos que le despreciaban. Tan absorto estaba en sus quejas que casi ni se da cuenta de que tenía a la Visión encima. Pero se da cuenta justo a tiempo como para presionar el gran botón rojo de su silla voladora… Con razón aprendió a utilizar la tecnología del Extraño con tanta facilidad, parecen inventos del Coyote.
El Rey Sapo ha activado una especie de exoesqueleto de energía que le permite luchar contra Visión casi de igual a igual. Los golpes van y vienen pero Visión aguanta. Su densidad aumentada le permite resistir todo lo que le lanza el Rey Sapo, y lenta pero inexorablemente se va acercando a él, Con su densidad casi al máximo el Rey Sapo no puede resistir los puñetazos de la Visión, así que no le queda más remedio que expulsarle de su nave y huir con el rabo entre las piernas.
Así que Visión se encuentra flotando en el vacio del espacio mientras ve alejarse la nave del Rey Sapo y con la Tierra casi igual de lejos. Es verdad que no necesita comer ni respirar, pero no es una perspectiva agradable quedarse flotando hasta que pase por la tierra alguna nave espacial que le vea. Pero como ya hemos dicho, Visión no se rinde, así que a base de disparos con la gema solar de su frente consigue impulsarse de regreso a la Tierra y volver a Leonia, menuda precisión con el aterrizaje. Allí le espera Wanda, a la que no le cuenta nada de sus aventuras del día, total, si no se ha dado cuenta de que le falta una mano para que molestarla con lo de la fuga del Rey Sapo ¡Tanta falta de confianza en un matrimonio no es buena!
Pero las sorpresas no han acabado, Holly camina de regreso a su casa paseando bajo la nieve cuando ve una escena que la deja aun mas helada. Norm Webster sale de su casa, y junto a él se encuentra nada más y nada menso que Crystal, a la que despide con un intenso morreo. Si, la inhumana esposa de Mercurio es un zorrón, pero a Holly lo único que le preocupa es la pobre Wanda. Eso, y Pietro que se joda, total, solo es el marido.
Todo parece haber terminado bien para Visión y Wanda, aunque ella ha demostrado de nuevo no ser muy espabilada ya que no se ha dado cuenta de que a su marido le falta una mano. Pero las cosas no están tan bien para su hermano Pietro, quien ahora lleva una cornamenta digna de convertirle en el nuevo Tauro del Zodiaco. ¿Cómo sobrellevara la familia los cuernos de Mercurio? ¿Cómo recuperara Visión su segunda mano perdida? ¿Le llevaran de nuevo al hospital de New Jersey? Todas esas preguntas y muchas más serán respondidas el miércoles que viene, hasta entonces.