Otra vez aquí con el final de la historia de Kaneko. En este post, como ya avisé la semana pasada, vamos a hablar de los (pocos) juegos de consola que sacó Kaneko. Alguno es conversión de recreativa, otros son 100% grotescamente Kaneko… De todas formas, aviso de que terceras compañías versionaron para consola algunos títulos de Kaneko en recreativa como el DJBoy, pero esos no los tendremos en este artículo porque no son conversiones realizadas por la propia Kaneko y volver a sacarlos aquí sería repetirnos más que Junji Ito hablando de espirales. Pero bueno, vamos a empezar:
Matamarcianos, como no. En la Turbografx casi todo eran matamarcianos…
Super Star Soldier (Turbografx, 1990)
Desarrollado para Hudson Soft, Super Star Soldier es la secuela de Star Soldier, un matamarcianos de desarrollo vertical que lo petó a finales de los 80. Es un juego curioso, porque por las propias limitaciones de la consola te das cuenta de que han exprimido el hardware, pero a la vez es muy desigual gráficamente de un nivel a otro. Por lo demás, es un juego divertido pero con una dificultad 100% Kaneko.
Ya, ya, ¡pero la gracia del pulpo con la braga en la cabeza no la tiene ni de coña!
Star Parodier (Turbografx, 1992)
Un Parodius al estilo del Pop’n Twin Bee con los personajes de Hudson Soft, con lo que vemos a versiones SD de Star Soldier, Bomberman y la propia Turbografx intentando tener la gracia que el juego de Konami sí tenía. Pero oye, que esto es humor japonés, lo mismo mientras nosotros nos rascamos la cabeza, allí se estaban despollando.
Eso sí, el juego es mejor que la media de los juegos de Kaneko, es como si el control de calidad de NEC les viniera bien…
Power Athlete (1992, llamado como Power Moves en SuperNES y Deadly Moves en Megadrive)
Un juego de lucha de 1992… ¿Que usa tres botones? ¿Puñetazo, patada y salto? Tiene ideas curiosas al mezclar el control del típico correcalles con elementos RPG, pero no es justo que al empezar el modo arcade tengas menos vida que nadie y seas tremendamente debilucho. A medida que vas derrotando oponentes vas ganando fuerza, con lo que el juego es más un simulador de abusón de patio de colegio que otra cosa; apalizas repetidas veces a los luchadores más débiles, con lo que cocinero zulú punk acaba recibiendo más puñetazos que nadie (es uno de los luchadores más débiles) pero vamos, que el concepto de grindeo en un juego de lucha es una aberración que no debe de aparecer jamás.
Supuestamente fue desarrollado para las dos grandes de la época, pero queda claro que el juego estaba hecho para Megadrive (porque en absoluto tiene los colores en pantalla que debería tener un juego de SNES). A pesar de tener algún que otro efecto gráfico interesante en los escenarios (el templo japonés que parece moverse en 3d a medida que nos vamos a arreando, el nivel con el ascensor…) el juego no compensa sus carencias y deja claro que el «Nintendo Seal of Quality» no valía para absolutamente nada. Mojonazo.
Zen-Nippon GT Senshuken (SNES, 1995)
Otro juego de coches en la linea de Mile Miglia. Nada nuevo, el juego parece tener la misma jugabilidad que las recreativas, pero está completamente en japonés y no soy capaz de saber si las opciones llegan más allá de lo que he podido jugar, asi que paso de decir si el juego esta bien o mal.
Silhouette Stories (Saturn y PlayStation, 1996)
Es una versión del Gals Panic SS de recreativa. Otro más, sí, pero es que encima este viene censurado. No hay nada que ver…
Chicas gato. Las recoges de crías y te las follas de mayores, ¡la última moda del país con expendedores de bragas usadas!
Kitty on your lap (PlayStation, 1998)
Triste despedida de Kaneko al mundo de las consolas, con un Princess Maker en el que recoges a una gata de una caja y la «entrenas» para ser adulta. Y bueno, que son chicas gato y esas cosas, pero como yo no tengo ni papa de japonés, pues como que tampoco puedo hacer una crítica muy detallada… Ni tengo ganas, para que negarlo.
Y con esto acabamos con Kaneko. Oficialmente, la empresa no ha cerrado, asi que todavía puede resurgir de sus cenizas. Lo cierto es que ya me gustaría que lo hiciera, siempre nos vienen bien juegos que, aunque sean malos, destaquen por su originalidad. Y es que eso hoy en día brilla por su ausencia…