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¿La Image de Epic Comics?: Wizard, The Guide to Comics #9 (V)

Seguimos repasando los buenos propósitos de la entrevista fundacional de Image, con Jim Lee prometiendo no saturar el mercado de series mientras Liefeld guarda silencio. Lee continúa remarcando la necesidad de que los lectores tengan la sensación de que están entrando en un universo nuevo desde el principio, no con la fiesta empezada, y éso no pasó precisamente ni siquiera en su WildCATs (Spawn ya sería algo más discutible, sí). Añade que tratarán de tener acuerdos para las decisiones importantes, que no puede usar a Spawn sin el permiso de McFarlane, con lo que éso los mantendrá auténticos. Vamos, que habrá una coherencia en la caracterización, que habrá una continuidad… ¿Está feo decir esa última palabra o ha dejado ya de ser tabú?

Se supone que Spawn le arrancó la cara a Chapel y por eso tiene nariz. Creo. No sé.

Para ilustrar lo necesario que es esto Liefeld comenta la situación del «nuevo» Motorista Fantasma, Danny Ketch, que «en el minuto en el que salió al mercado ya estaba apareciendo en veinte series, y no creo que el guionista del cómic haya tenido ningún poder de decisión al respecto» y… Tiene razón. Aunque es cierto que muchas de esas apariciones en un principio se dieron para promocionar al personaje, al igual que New Warriors aparecieron antes en el Thor de DeFalco que en su propio cómic, Marvel se creyó el éxito de aquel Motorista Fantasma a pies juntillas, con unas cifras de ventas completamente distorsionadas por la burbuja especulativa. Y es que en cuanto pinchó la burbuja el personaje se arrastró sin pena ni gloria hasta el 98, con un creador original de Danny Ketch, Howard Mackie, totalmente revilecido por su trabajo en Spiderman o X-Factor/Mutant X. A día de hoy parece difícil de creer, pero Mackie a principios de los 90 estaba considerado como uno de los guionistas más exitosos del momento.

Que no, que esto era un mojón infumable.

McFarlane añade que ahora tiene la libertad de pasar del resto o pasar por el aro de la continuidad, de hacer crossovers, pero no se va a ver forzado a hacerlos «como algunas editoriales donde se crean para generar más ventas». Y en ésto hay que darle la razón y aplaudir lo consecuente que fue, en contadas ocasiones participó en un crossover y, aunque en un principio hasta incorporó personajes de otros como Chapel en la serie de Spawn, a posteriori los retconeó y el universo Spawn es completamente autosuficiente. Eso sí, luego ha hecho cosas muy extrañas como hacer un crowdfunding para sacar un muñeco, portadas alternativas a tutiplén y demás gimmicks comerciales que no hacen que el producto mejore gran cosa, pero son medidas opcionales que no se cargan la trama de un cómic porque de repente para enterarte de que va el número siguiente primero tienes que leerte la serie del Capitán Zambomba o el crossover Costaleros Unleashed.

Como este crossover.

Preguntados dónde se ven dentro de dos años -sí, se nota que los de Wizard sacan las preguntas de unn formulario de recursos humanos- McFarlane dice que quiere abrir el mercado, llegar a donde no suelen llegar los cómics. Liefeld quiere una pelícvula de Youngblood y, en general, parece que no hay planes concretos. Comentan que no creen que vayan a quemarse con la responsabilidad, y McFarlane especifica que él cuando realmente se quemaba era cuando el producto final no dependía exclusivamente de él y tenía que discutir cada dos por tres con su editor y compañeros en Marvel. Y aquí es donde viene la pregunta del millón, el momento en el que Gareb Shamus les dice si no echarán de menos un editor reclamando las páginas del mes… Y el primero en responde es Liefeld, dejando claro que como máximos administradores de sus propios cómics para ellos es contraproducente vaguear y que la serie no salga en meses, que siempre daña las ventas el perder un mes o tener un retraso, que son los responsables de sus propios beneficios. Yo… No pienso añadir o discutir nada, solo decir aquello de «es gracioso porque es verdad». Tras esto McFarlane aprovecha para indicar que ésto no es realmente así, porque han delegado algunas responsabilidades a la gente de Malibú Cómics. Y entonces la entrevista pasa el foco al publisher de Malibú Dave Olbrich, el editor en jefe Chris Ulm y el director creativo Tom Mason, a los cuales hasta ese momento Wizard no les había hecho el menor caso pero de repente son las estrellas del cotarro.

Ésto es lo que Malibu estaba publicando en aquel momento, como para no querer a Liefeld…

Olbrich deja claro que él será el enlace con Image mientras sus compañeros se encargarán del resto de aspectos «como gestionar las fechas de entrega o lo que sea». Distribución, promociones, portadas con brillitos y demás las gestionarán ellos, dándole un presupuesto a Image y encargándose del resto, publicidad y promociones incluídas. McFarlane añade que lo importante es promocionar la marca Image, que Image publica en colaboración de Malibú, pero que son cómics de Image, que la gente tiene que decir Image. Cuando les preguntan la diferencia entre la línea Epic de Marvel y el sello Image de Malibú, Olbrich dice que es una relación completamente distinta, sin explicar por qué, y Ulm añade que Epic es propiedad de Marvel mientras que Image es una cooperativa de autores. Olbrich aclara que Image, sus personajes y series, proyectos y cómo se publican son decisión de ellos, no de Malibú. Jim Lee dice -ésto es muy jugoso- que inicialmente consideraron publicar con Epic… Lo cual no he leído en ningún otra parte; creo que ésto fue más una cábala del propio Lee que de Liefeld o McFarlane, que desde el principio querían hacer Image fuera de las dos grandes. Lee, más conservador, pensó que igual podía crear su propio personaje en Marvel y evitar tantas responsabilidades, pero los otros dos le debieron convencer que, por mucho que luego pudiera llevarse sus personajes a Image o donde fuera, si publicaba en Epic el grueso del dinero se lo iba a llevar Marvel. Asegura Lee que eligieron ir a Malibú porque «son muy agresivos comercialmente, quieren ésto tanto como nosotros».

Epic no habría funcionado, pero DC… DC si que ha ofrecido tratos parecidos…

Es verdad, para Malibú era una oportunidad de pasar de ser una independiente pequeñita a ser una gran editorial, y el éxito de Image iba a permitirles financiar su propia expansión con el Ultraverso y todo aquello, que anda que no debieron de forrarse cuando vendieron la editorial a Marvel unos tres o cuatro años después. Por eso Image era su máxima prioridad, y por éso estaban invirtiendo todos sus esfuerzos en promocionarla… Aunque solo hablaban del mercado directo, la distribución en quioscos era «algo que estaban estudiando». Y nada, reconocen que en la «comunidad creativa» hay gente que les apoya y gente que no entiende cómo pueden seguir trabajando en series de Marvel, pero como eso iba a terminar dentro de muy poco imagino que pensaban que todo el mundo les iba a apoyar a pesar de las cartas incendiarias de Erik Larsen. Y con ésto se acaba la entrevista. Así entre nosotros, me da la sensación de que por mucho que esta gente llevara para entonces dos meses con el plan de Image decidido, todavía no sabían lo que estaban haciendo o los cómics que iban a escribir…

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