Icono del sitio BRAINSTOMPING

The Acolyte se ha acabado y que bien nos lo hemos pasado

Me lo he pasado bien con The Acolyte, una serie bastante mejor rodada, editada y guionizada que otras a las que se les notaban las prisas y la improvisación como Obi-Wan. Es un alivio ver que en Lucasfilm empiezan a tomarse las cosas con más calma, y espero que sea una tendencia que continúe en un futuro, porque quieras que no la idea de Chapek era bombardear al espectador con series, forzando la producción de algunos proyectos que necesitaban mucho más tiempo de preproducción. La austeridad -si es que se puede llamar austeridad al presupuesto de estas series de millones de dólares por capítulo- que ha traido el regreso de Iger podría haber supuesto un auténtico destrozo, pero parece que la pausa del último año ha tenido sus frutos. Y dicho esto, solo decir que sigo recomendando The Acolyte, que es una serie idea para todos los que no se han visto absolutamente nada de Clone Wars, Mandalorianos y demás porque no cuelga de nada y ya paso directamente a los SPOILERS.

«El poder de dos, el poder de muchas…»

La verdad es que no me ha gustado mucho el desenlace de la serie. Con esto no quiero decir que me haya disgustado, simplemente me da la sensación de que era un final un tanto forzado por las circunstancias de que era el último capítulo; si hubieramos tenido un enfrentamiento entre Mae y Osha que hiciera cierta simetría con lo que pasó en su infancia y volviera a darse a una de las dos por muerta -a Mae, porque si no ya sabemos que Qimir habría ido a por ella con todo- habríamos tenido un desenlace bastante más efectivo que decir que un aprendiz de Sith/no Sith es capaz de borrarle los recuerdos al personal a semejante nivel. Es un recurso demasiado fuerte como para que no pueda ser invocado cada vez que un Sith tiene problemas. Había múltiples soluciones, incluso podría haber usado una piedra mágica que absorbiese sus recuerdos, pero no. Eso sí, tenemos a los jedi manteniendo pecadillos secretos, porque el que Qimir sea un antiguo aprendiz de Venestra y que ella a priori oculte su identidad al Consejo es algo bastante interesante. Eso, sumado a que el mismo Consejo Jedi y el Senado parecen estar a la gresca, con un movimiento en el Senado que pide un mayor control de los Jedi -que visto lo que ha pasado con Sol tienen toda la razón del mundo, por otra parte- parece indicar que los Sith que se ocultan en las sombras están estudiando puntos de entrada para corromperlo todo. Y eso nos lleva a Darth Plagueis.

Que sabes que es Darth Plagueis si te has mirado cosas del Universo Expandido, que si no lo mismo te piensas que es el General Grievous sin implantes cibernéticos.

Porque sí, no solo había cameo de Yoda -lógico por otra parte- lo hay de Darth Plagueis el Sabio. Personaje mencionado de pasada por Palpatine en La Venganza de los Sith como un maestro Sith que estaba obsesionado con la inmortalidad, la suya y la de sus seres queridos, y que fue asesinado por su aprendiz. Todos asumimos que su aprendiz era el propio Palpatine y así lo ha manifestado todo el material del Universo Expandido, pero ya se sabe que aquí hay vía libre y todo puede pasar; Palpatine no debería haber ni nacido en esta época, y aun así el hecho de que Plagueis experimentara con la inmortalidad puede hacer posible que Palpatine sea mucho más joven. En cualquier caso, y volviendo a las conspiraciones desde las sombras, me queda claro que Plagueis está maquinando ya un plan para corromper la República desde dentro, y en vez de hacerlo desde la esfera política lo está llevando a través de los propios Jedi, que son a los que él odia y de momento no le está funcionando mal porque está claro que la orden tiene fisuras por todas partes, a pesar de que se supone que siguen estando en su periodo de mayor esplendor. Conocemos el gusto por tentar a los jedi en base a su desafección con la orden, que no en vano el Conde Dooku acabó como acabó en buena parte porque los veía como peones de una república corrupta.

Eso sí, muy buenas las escenas de acción de la serie, el kung fu jedi debería haber llegado para quedarse.

Quedan muchos interrogantes para una serie que todavía no ha sido renovada, como la verdadera naturaleza de Mae y Osha y el supuesto ritual para creación de la vida que hace que se cree una misma persona separada en dos, con la predisposición por el lado oscuro de una y el de la otra; creo que ha quedado claro que Osha, pese a que quería ser Jedi y demás, se movía más por el odio, el rencor y la sed de poder que Mae, que se movía por el amor a su familia y se veía obligada a tomar venganza por lealtad a su memoria. A Mae le cuesta muchísimo corromperse, mientras que para Osha es mucho más fácil y así acaba la serie corrompiendo el cristal de un sable láser de la forma más tonta, a pesar de que eso deja el clímax de La Venganza de los Sith un tanto devaluado porque claro, Anakin nunca llegó a corromper el cristal de su sable láser pese a que masacró a miles de niños soldados y hasta intentó matar a su esposa embarazada. Si ni con los ojos llenos de odio era capaz de corromper su cristal, lo de Osha ya es el remate… Pero claro, la idea de que los cristales se corrompen tiñéndose de rojo es bastante vieja en el Universo Expandido, yo daba por hecho que era un proceso que necesitaba cierta concentración o directamente un ritual, pero tenga uno las pegas que tenga tenemos que reconocer que es un recurso que visualmente es mucho más efectivo que ponerle lentillas de colores raros a un actor.

Todo el mundo conectando con el personaje de Sol (que por algo era, que lo iban a matar) y yo encantado con el senador Rayencourt, que por algo es nuestro marciano favorito.

The Acolyte ha terminado como empezó y como debe ser, con bastantes misterios y con nada siendo lo que parece. Al final no deja de ser una historia sobre el Lado Oscuro en Tiempos Revueltos, con lo que toca es una trama más cercana a una intriga de espionaje que algo más aventurero y épico. La serie de Leslye Headland ha ido por donde tenía que ir, por el juego de engaño en el que los jedi caen como moscas para que los Sith puedan seguir ocultos, y de hecho el único Sith verdadero ni siquiera tiene contacto alguno con los demás personajes, dejando a nuestra imaginación su relación con Qimir; muchos creen que es su aprendiz, pero puede que ni siquiera haya tenido contacto alguno con él y simplemente lo esté manipulando a través de sus sueños, sugestionándolo o algo parecido. Está claro que Qimir es un buen luchador pero no sabe ocultarse tan bien como un Palpatine, su entrenamiento no es perfecto y estaría interesante ver que ni siquiera sabe que está siendo condicionado para ser un Sith, creyéndose a si mismo una especie de luchador por la libertad para usar la fuerza al margen de las dos sectas. Y en el otro lado de la balanza tenemos a su antigua maestra Venestra, que parece empeñada en que los jedi mantengan su libertad y para la que la democracia empieza a ser un fastidio. Miedo me da que el verdadero enemigo de la libertad de la galaxia no acabe siendo ella misma…

Ahora la pregunta es, ¿cómo será un Yoda en plenitud de facultades, o por lo menos cien años más joven?
Salir de la versión móvil