Hay veces que es la pura curiosidad morbosa lo que me impulsa a ver una serie más que el interés por su premisa o el equipo detrás de ella. Eso es precisamente lo que me sucedió con The Night Agent, una serie de Netflix que cuando se estrenó no le presté la más mínima atención, pero cuya sorprendente aunque discreta popularidad me acabó impulsando a darle una oportunidad. Y lo que me encontré tras su visionado, además de una serie bastante entretenida, me abrió los ojos sobre los motivos por los que esta serie ha debido triunfar de esta manera entre el público.
Tras una heroica acción que salvó la vida de incontables inocentes durante un atentado terrorista, el agente del FBI Peter Shuterland ha sido destinado a la Casa Blanca a un puesto un tanto decepcionante, ser el telefonista de una línea de emergencia para agentes secretos. Pero cuando tras meses de estar sentado durante horas ante un teléfono que parece desconectado, una noche recibe una llamada que le lanzará de lleno al centro de una conspiración que amenaza con destruir al gobierno de su país.
Como decía más arriba, cuando Netflix anunció el estreno de The Night Agent recuerdo haber visto el tráiler, que no me llamó mucho la atención y que no volví a pensar en la serie. Pero cuando Netflix, tras la huelga de guionistas y actores, acabó haciendo públicos algunos de sus datos de audiencia en ese informe titulado “What We Watched: A Netflix Engagement Report”, me sorprendí y mucho al encontrarme con que The Night Agent había sido la serie más vista en la plataforma en la primera mitad del 2023 con un total de 812.100.000 horas vistas, superando con mucho apuestas que parecían mucho más seguras como Fubar, la serie de Arnold Schwarzenegger. Esto despertó mi curiosidad y me puse a ver la serie para ver qué es lo que tenía que había enganchado de tal forma a tanta gente, y debo reconocer que no me sorprendió demasiado lo que me encontré.
The Night Agent, desarrollada por un veterano del género policiaco como Shawn Ryan, creador de series como The Shield o S.W.A.T. y basada en la novela de Matthew Quirk, es exactamente lo que me pareció cuando vi el tráiler, un thriller de espías algo genérico con mucha acción, buenos muy buenos, malos muy malos (y que no siempre actúan de la forma mas lógica o coherente?, una conspiración con múltiples tentáculos, giros de guion dignos de un culebrón, un tono casi retro de televisión “de la de antes” y una habilidad para enganchar notable. Pero aunque no es ni muchísimo menos una mala serie, sí que es sencilla, correcta sin más. En ella se nota la veteranía y experiencia de Ryan, el buen hacer de su equipo en todos los niveles, tanto los técnicos como los narrativos a la hora de manejar todos los tópicos y lugares comunes del género y cuenta con un reparto de actores competentes, ni más ni menos.
Así que aunque se trata de una serie que no reinventa el género ni lo pretende, ni parece que vaya a convertirse en una de esas de culto que revisitar una y otra vez, es una serie más que correcta, y que cumple a la perfección su misión de entretener y agarrar al público, especialmente gracias a esa familiaridad y ausencia de complicaciones de su trama. Y estoy convencido de que todo eso es lo que ha provocado su sorprendente éxito de audiencia pese a lo desapercibida que ha parecido pasar en redes sociales (un claro ejemplo de lo poco fiables que son esas impresiones), que se trata de una serie bien hecha pero sin complicaciones, de la que uno puede disfrutar sin comerse la cabeza y que pese a que se mueve por terrenos algo trillados consigue mantener en tensión al espectador.
Y aunque soy el primero que está encantado con que existan series que van más allá de lo habitual, que fuerzan las posibilidades del medio, que exploran nuevos caminos narrativos e incluso nos obligan en ocasiones a tener que dar vueltas (o revisitar) para captar en su totalidad lo que nos han contado, series como The Night Agent son absolutamente necesarias. Series con las que sus creadores no pretenden otra cosa que el que pasemos un buen rato sentados ante la tele disfrutando de una historia bien hecha que no cambiará nuestra forma de ver la ficción pero que nos deje la mar de satisfechos.
Por todo ello no solo recomiendo The Night Agent a quienes busquen pasar un buen rato y les guste el género de espías y conspiraciones, sino que me alegro enormemente de que una serie como esta haya obtenido un éxito tan notable. Y es que aunque no me gustaría que toda la ficción televisiva fuese en esa dirección, y son tan necesarios o más los experimentos raros que buscan hacer cosas nuevas, espero que creativos y ejecutivos se den cuenta de que eso no es siempre necesario, que no hace falta reinventar la rueda en cada nuevo proyecto y que vale la pena crear historias que no buscan otra cosa que entretener.