Seguimos con animes que he estado disfrutando estos últimos meses y hoy toca uno al que en un principio no quise acercarme por estar muy cansado de las historias de zombis. Pero no tarde mucho en darme cuenta de que Zom 100 era una serie que ofrecía precisamente una de las cosas que mas suelo echar en falta en las historias de zombis, un enfoque original y divertido que la aleja de la monotonía que se ha apoderado de ese subgénero. Y es que ¿Cómo no dejarse llevar por una historia que nos muestra como encontrar el lado positivo al apocalipsis?
Akira Tendo salió de la universidad lleno de ilusión dispuesto a comerse el mundo laboral, pero la realidad no tardo en hacer añicos sus sueños. Desde entonces su trabajo en una empresa que le explota hasta limites inhumanos le ha destrozado a todos los niveles, convirtiendo su vida en una pesadilla sin descanso ni ilusiones, convertido en poco menos que un muerto en vida. Pero cuando una mañana se encuentra con que ha estallado un apocalipsis zombi en Japón, tras la sorpresa y el miedo inicial de pronto se da cuenta de que su vieja vida se ha terminado, que ya no tendrá que volver jamás a su trabajo y que ahora tendrá la oportunidad de hacer todo lo que siempre quiso hacer sin rendirle cuentas a nadie… si es capaz de sobrevivir.
Zom 100: Zombie ni Naru made ni Shitai 100 no Koto, que es su titulo original, se basa en el manga del mismo nombre realizado por Haro Aso y Kotaro Takata para la revista Monthly Sunday Gene-X de Shogakukan y de la que hasta ahora se han publicado quince tomos recopilatorios, encontrándose los trece primeros ya publicados en nuestro país de la mano de Panini. Un Manga que ha sido tan popular que a esta adaptación animada de doce episodios hay que añadirle una película de imagen real que se estreno el año pasado en Netflix y que protagonizó Eiji Akaso, a quien puede que los lectores del blog recuerden por ser el protagonista de la serie Cherry Magic, otra adaptación de un manga, que reseñamos por aquí.
Pero centrándonos en la historia, por aquí he comentado de sobra lo cansado que estoy de las historias de zombis (e infectados varios) por como demasiado habitualmente suelen desaprovecharse las posibilidades que ofrecen para centrarse en contar variaciones de los mismos tópicos de siempre. Y pese a que de ahí pueden salir buenas historias, como los primeros números de Walking Dead, 28 Días Después o clásicos como los de Romero, o historias que le aportan un giro original como Shaun of the Dead o In The Flesh, estos suelen ser menos comunes. Por suerte Zom 100 se encuentra entre estas ultimas y sabe destacar a base de algo tan insólito como el convertir una historia sobre un apocalipsis zombi en algo tremendamente optimista.
Porque eso es lo que rezuma esta serie por los cuatro costados, un optimismo y unas ganas de vivir tremendas personificadas en Akira. Este al principio es un retrato, algo exagerado pero no demasiado, en el que no cuesta reflejarse, alguien que necesita trabajar para vivir pero cuyas condiciones de trabajo son insoportables y le han robado sus ganas de todo. Y aunque tanto esto como esa sensación de libertad que embarga a Akira cuando se da cuenta de que la sociedad se ha derrumbado a su alrededor llegan al limite de lo caricaturesco, no dejan de ser hasta cierto punto comprensibles. Unos elementos que no son ajenos a estos tipos de historias, en donde es habitual encontrarse personajes a quienes el apocalipsis les permite dejarse llevar y hacer lo que siempre han querido.
Pero donde afortunadamente difiere esta historia es en que Akira es un tipo decente, el no ve en el apocalipsis una oportunidad para convertirse en un monstruo, sino que simplemente busca la forma de aprovechar una vida que sabe que puede acabar en cualquier momento, haciendo una lista de todo aquello que siempre quiso hacer y nunca pudo o se atrevió a hacer y tratar de cumplirlo todo antes de que llegue su final. Y resulta a partes iguales triste y enternecedor comprobar lo tremendamente corrientes y mundanos que son muchos de sus sueños, cosas tan sencillas como correr en moto, cebarse en un restaurante de sushi, viajar en una autocaravana o aprender idiomas, sueños muy simples que todos podemos compartir pero que muy a menudo vamos posponiendo por un motivo u otro.
Una subversión de los tópicos del genero que se extiende a toda la serie, y aunque esta sigue caminos similares a otras historias, el ir cruzándose con otros supervivientes y formar equipo, encontrar refugios donde la civilización trata de seguir adelante, enfrentarse a antagonistas… En todo momento nos encontramos conque la historia va siempre en la dirección contraria de lo esperado (o temido), dándole a la misma un enfoque muy necesario y refrescante que la aleja radicalmente de todas esas otras series y películas que han conseguido que cuando me encuentro con la palabra zombi solo sienta pereza y hastío.
De momento no hay noticias de que esta serie (que tiene uno de mis openings favoritos de los últimos tiempos) vaya a contar con una segunda temporada, pese a que el manga cuenta con material de sobra para ello, y dados los retrasos que tuvo este anime para finalizar no se yo si ser demasiado optimista al respecto. Pero aunque finalmente esa continuación no fructifique, nos queda el consuelo de que esta primera y divertida temporada ha podido contar una historia completa con un final satisfactorio lo suficientemente cerrado como para que no nos sintamos estafados con su final. Y quienes sientan curiosidad por saber como continúan las aventuras de Akira y sus amigos ahí tenemos el manga que de momento sigue a buen ritmo.