La semana pasada llego a su fin la segunda temporada de Loki y con ella el cierre de este capitulo en la vida de un personaje cuyo futuro es ahora mismo un tanto incierto. Pero si realmente esta ha sido la despedida de Loki, difícilmente podría haber sido una mas digna, ya que la serie ha estado a la altura de las expectativas y ha ido mas allá para ofrecernos un espectáculo emotivo e inolvidable que la han convertido en una de las mejores producciones del MCU. Así que tras avisar de que inevitablemente caerá algún SPOILER que otro (aunque tratare de contenerme al máximo), vamos a ver que nos hemos podido encontrar en este por ahora ultimo capitulo en la historia de un personaje que ha dejado una huella enorme.
No creo que nadie pensase en 2011, cuando vimos por primera vez a Tom Hiddleston meterse en la piel del Dios del engaño en la primera película de Thor, que el personaje iba a tener una trayectoria y una evolución tan espectaculares o que iba a ser uno de los personajes mejor tratados en todo el MCU. Enemigo de su hermano, de los Vengadores, antiheroe a su pesar y héroe por derecho propio. A lo largo de varias películas y su propia serie hemos visto a Loki cambiar y crecer de una forma tremendamente natural, sin que en ningún momento dicha evolución resultase forzada o poco creíble, consiguiendo convencernos de que el Loki al que hemos dicho hasta luego hace unos días siempre estuvo ahí oculto. Algo que en gran medida se lo debemos a un Tom Hiddleston increíble y carismático que ha conseguido que ahora mismo a muchos nos resulte muy difícil volver a pensar en Loki como en un villano.
Lo que siempre estuvo clarísimo es que era uno de los favoritos del publico
Y eso que esta segunda temporada podría haberse torcido fácilmente tras la salida de la misma de Michael Waldron, creador de la misma y guionista principal de esta (quien ahora esta muy ocupado encargándose de escribir las próximas películas de los Vengadores). Pero el equipo formado por Eric Martin reemplazándole como guionista principal (un poco lo que antes se llamaba showrunner) y Justin Benson y Aaron Moorhead al frente del equipo de directores, han sido capaces no solo de estar a la altura de una primera temporada que había dejado el listón altísimo, sino que han sido capaces de superarla en algunos aspectos y darnos un final épico a la altura de lo que Loki se merecía.
En la primera temporada vimos la transición de Loki de villano (recién salido de su derrota a manos de los Vengadores) a ser alguien perdido y sin rumbo al conocer lo que le deparaba un futuro bastante menos glorioso de lo que el esperaba y finalmente un antiheroe un tanto reluctante. Aquel Loki aun se dejaba arrastrar por su lado mas egoísta, mas preocupado por su propia supervivencia que por ninguna otra cosa, interesado solo en escapar de ese futuro que le habían mostrado sin importarle demasiado lo que tuviese que hacer para evitarlo. Una actitud que fue cambiando poco a poco a través de algo tan sencillo como el encontrarse con gente que no solo le aceptaba, sino que le necesitaba, gente que dependía de el y a quienes poco a poco acabo considerando sus amigos.
Y ese es el Loki que nos encontramos en esta temporada, uno que ahora ya no lucha solo por su propia supervivencia, que ya no es aquel también genial Loki del cómic que en tiempos de Walter Simonson gritaba como grito de batalla un sonoro “¡Por mi mismo!” sino que se ha convertido muy a su pesar en un héroe decidido a todo por salvar no solo a esos amigos que le han ayudado a descubrir quien era realmente, sino a toda la existencia. Una trayectoria que llega a su conclusión lógica e inevitable cuando Loki, ante la coyuntura de decidir si dejar que todo lo que existe fuese destruido o sacrificar a alguien realmente importante para el, decide ser mas Loki que nunca, ignorar las imposiciones de los demás, seguir su propio camino y sacrificarse a si mismo para salvar el Multiverso entero.
Un sacrificio que para Loki, alguien que toda la vida se ha sentido apartado y rechazado (incluso por parte de quienes le querían realmente) y que lo que mas anhelaba por encima de todo, aunque no fuese capaz de admitirlo, era no estar solo, es máximo, aceptando pasar la eternidad en absoluta soledad con una medio sonrisa triste en los labios y encontrando así que ese propósito glorioso (que dio titulo tanto al principio como al final de la serie) que había buscado durante toda su vida no era lo que había imaginado, pero aceptando su destino con gusto porque sabe que es lo correcto. Un final un tanto agridulce para el personaje pero que es perfecto para este, concluyendo de esta forma catorce años de historias que de momento no sabemos si será un punto y final o un punto y aparte. Aunque como el propio Tom Hiddleston ha dicho estos días en alguna entrevista, el ya se había despedido del personaje dos veces en el pasado, y que es imprudente asumir que esta será la ultima vez que le interprete.
Un Tom Hiddleston que ha estado soberbio en su papel de Loki y que sin desmerecer a los guionistas y directores que ha tenido detrás, es el principal responsable de que este viaje que ha seguido su personaje haya resultado tan apasionante como creíble. Incluso centrándonos solo en las dos temporadas de la serie resulta fascinante comprobar las formas en ocasiones tan sutiles en las que Hiddleston ha ido variando su interpretación del personaje, los cambios en sus expresiones faciales, en su lenguaje, en la forma de tratar con los demás , consiguiendo en todo momento que aceptemos con toda naturalidad su evolución, consiguiendo transmitir en esos momentos finales mucho mas con su rostro que lo que podrían haber conseguido docenas de líneas de dialogo.
Y ya que decía que no quería desmerecer a todo el equipo que le ha rodeado para hacer de esta serie una de mis favoritas no solo del MCU, sino de todo la era reciente de Marvel (junto con Wandavision, Daredevil y Legión) seria injusto no hablar de ellos. Tanto Michael Waldron en la primera temporada como Eric Martin en la segunda han demostrado lo importantísimo que es tener a alguien al mando que sabe lo que quiere contar y como contarlo (algo que tristemente no se ha notado en todas las series) , sin que hayamos tenido en ningún momento la sensación de que algo se había improvisado en el ultimo momento, sino como si todo hubiese estado planificado así desde el principio.
También cabe destacar el espectacular trabajo de Natalie Holt como compositora de esa banda sonora de las dos temporadas que ha sido tan épica como melancólica, especialmente en ese momento final en el que Loki se crea su nuevo destino. Aunque probablemente mi aspecto favorito de la serie ha sido el diseño de producción del que ha estado al cargo Kasra Farahani, quien combinando influencias del brutalismo y el modernismo y el diseño de la era soviética, le ha dado a la serie una estética y atmosfera al mismo tiempo retro y atemporal, que no solo ha reforzado esa estética de burocracia de toda la vida que posee la TVA, sino que ha servido para proporcionarle a la serie una identidad visual con una personalidad tremenda.
Y dado uno de los temas principales de la serie resulta inevitable hablar del futuro. Aunque esta segunda temporada podría servir muy bien como despedida para Loki, yo dudo mucho que esta vaya a ser la ultima vez que disfrutemos de su presencia. Los responsables de la serie se han esforzado en recalcar que esto ha sido mas el final de una etapa que un final definitivo, y como había mencionado antes el propio Hiddleston ha dejado claro que no deberíamos decirle adiós a su personaje tan pronto. Pero es que además de todo eso, y con lo poco que sabemos de los planes futuros del MCU, resulta imposible creer que Loki no vaya a jugar un papel importantísimo en dicho futuro.
Después de todo si la próxima gran amenaza son Kang y sus variantes a punto de hacer estallar una nueva guerra Multiversal, ¿Quién mejor que el nuevo guardián del Multiverso para hacerles frente? Un nuevo guardián que fiel a su papel de ser responsable de crear a los Vengadores, aunque fuese de forma accidental, podría ahora tomar un papel mucho mas directo y crear una nueva encarnación de los Vengadores reclutados de todos los rincones de su Multiverso. Que después de todo no olvidemos que ese enfrentamiento final contra Kang esta ahora en manos de Michael Waldron, creador de esta serie, así que estoy bastante seguro de que a Loki le queda algún que otro propósito glorioso en el horizonte.
Pero mientras esperemos a ver que nos deparara ese futuro, nos queda la satisfacción de haber podido disfrutar de una de las mejores producciones de Marvel, de una de esas que vale la pena ver mas de una vez para descubrir y apreciar nuevos detalles. Una serie que recomiendo con todas mis fuerzas a todos aquellos que no le hayan dado aun una oportunidad, ya sea por no ser muy aficionados a los superhéroes por estar un tanto cansados o decepcionados con estos, porque estamos ante una serie increíble que apasionara a cualquier aficionado al genero fantástico y que merece mucho la pena descubrir.