La excelente noticia de que tras décadas de espera por fin Hasbro y Marvel han llegado a un acuerdo para reeditar en condiciones ROM y los Micronautas (y a la espera de ver si las etapas en Marvel de G.I.Joe y Transformers también entran en dicho acuerdo) ha sido un buen recordatorio de que por ahí quedan aun muchísimos cómics que por diferentes circunstancias jamás han contado con una reedición o esta fue hace tantísimo tiempo que a efectos prácticos es como si no existiese. Así que quiero aprovechar la ocasión para reivindicar un buen puñado de cómics que me gustan y que me encantaría que fuesen reeditados de forma digna tanto para poder disfrutarlos de nuevo como para que las nuevas generaciones de lectores tengan la oportunidad de descubrirlos.
Para empezar nada mejor que hacerlo con unos cuantos cómics cuya reedición dependería de un acuerdo que se antoja al menos tan complicado como este que hemos descubierto estos últimos días, uno entre Marvel y DC. Es cierto que recientemente ambas editoriales se pusieron de acuerdo para reeditar el JLA/Avengers con motivo de recaudar fondos para la familia de George Pérez, pero se trato de una tirada reducidísima que se agoto enseguida y se convirtió en cuestión de horas en carne de especulación, por lo que una reedición a gran escala seria mas que bienvenida. Algo que podríamos aplicar también a todos los crossovers que ambas editoriales publicaron a lo largo de las décadas, desde los mas clásicos como El Patrulla-X/Titanes, Superman/Spiderman o Batman/Hulk como los que pudimos disfrutar en los 90 como los cruces entre Batman y personajes como Spiderman, el Capitán América o el Castigador. Cómics a los que les vendría bien un buen ómnibus que los recopilase todos juntos ya que buscarlos en el mercado de segunda mano resulta un tanto prohibitivo en muchos casos.
Pero a veces ni siquiera la existencia de un acuerdo nos garantiza que podamos disfrutar de la reedición de ese material. Eso fue lo que sucedió cuando en 2015 Dynamite anuncio que había llegado a un acuerdo para publicar una serie de libros sobre la compañía de videojuegos y reeditar algunos cómics clásicos basados en propiedades de dicha compañía. Pero de aquel acuerdo solo acabamos viendo un libro y un pósterbook dedicados a las portadas de sus videojuegos, la reedición de Swordquest de George Pérez, una nueva serie de Centipede… y luego la nada. Algo especialmente doloroso ya que en la nota de prensa que anunciaba dicho acuerdo se mencionaba expresamente la esperadísima reedición del cómic de Atari Force que DC había publicado en los 80 a cargo de Gerry Conway y el gran José Luis García-López, pero dicha reedición jamás llego a ver la luz. Quizás el resto de material de Atari no vendió como esperaban o hubo algún otro tipo de problema del que somos ajenos que impidió que el proyecto siguiese adelante, pero sea lo que sea lo que sucedió ahí, los perdedores fuimos los lectores.
Y es que aunque el tema de licenciar productos de otras compañías fue algo bastante jugoso para las editoriales de cómics, a la larga se ha convertido en una pequeña pesadilla para los lectores. Durante décadas fueron incontables los cómics basados en muñecos, videojuegos, series de televisión o películas los que contaron con su adaptación al cómic, y en este ultimo caso nos encontramos unos cuantos casos bastante dolorosos. Entre estos podemos destacar la adaptación al cómic del Dune de David Lynch que dibujo Bill Sienkiewicz para Marvel, la visualmente espectacular adaptación de Outland/Atmosfera Cero que Jim Steranko publicó en la revista Heavy Metal, o la adaptación del 2001 de Kubrick a cargo de un Jack Kirby desatado que continuo en una serie regular. Solo tres de los muchos ejemplos de grandes cómics que se encuentran por ahí perdidos en el limbo de las licencias caducadas y de los que de nuevo es imposible disfrutar en condiciones decentes (a no ser que uno tuviese la suerte de poder comprarlos en su momento hace décadas).
Otro caso especialmente doloroso son las dos series de Novelas Gráficas que DC Cómics publico a lo largo de la década de los años ochenta, una centrada en ideas originales y la segunda dedicada a adaptaciones literarias de ciencia ficción publicadas gracias a los contactos de Julius Schwartz dentro del mundillo. Novelas gráficas que entre que unas tocaría negociar tanto con los autores de las novelas y relatos en las que se basan como con DC y la aparente falta de interés de esta ultima, un buen puñado de cómics permanece en el olvido (salvo la excepción del The Hunger Dogs de Jack Kirby). El Star-Raiders de Elliot S! Maggin y José Luis García-López, el Metalzoic de Pat Mills y Kevin O’Neill, el Space-Clusters de Alex Niño, y adaptaciones como Demon with a Glass Hand de Harlan Ellison dibujado por Marshall Rogers o el Nightwings de Robert Silverberg dibujado por Gene Colan. Clásicos con mayúsculas que hace mucho que merecen una reedición.
Y si duele el saber que la única forma (legal) de disfrutar de todos estos cómics es recurrir a un mercado de segunda mano, que cada vez mas se encuentra acaparado por especuladores sin escrúpulos convencidos de que cada cómic viejo es un tesoro y que han provocado en tiempos recientes que cada vez sea mas difícil conseguir cosas viejas sin sentir que nos han sableado, hay casos en los que duele un poco mas. Casos en los que el único obstáculo que se interpone a la hora de poder contar con nuevas ediciones de determinados títulos es la propia editorial poseedora de los derechos. Pero eso es algo que mañana veremos con mas detalle.