Ayer ya hable de lo contento que me ha dejado Jed Mackay con su trabajo con el Doctor Extraño y Clea y de como es uno de esos escritores a los que me encanta encontrar en el cómic de superhéroes, de esos a los que se les nota su pasión por el trabajo y el cariño por los personajes y su historia. Por eso recibí con bastante ilusión el anuncio de que tras la marcha de Jason Aaron, el se ocuparía de ser el nuevo guionista de los Vengadores, una etapa de la que de momento sabemos poco pero de la que yo ya espero mucho.
De momento sabemos que los Vengadores, liderados por la Capitana Marvel (que se note que su nueva película se estrena dos meses después del comienzo de esta nueva etapa) tendrán que hacer frente a algo llamado “Los Eventos de la tribulación”, unos desastres a gran escala cuyas repercusiones se dejaran sentir por todo el universo conocido. Una amenaza que comenzara con un viejo conocido del grupo, Terminus, aquel villano descomunal creado por Byrne en los 80 para sus 4F y al que se unirá una segunda amenaza que los Vengadores conocen demasiado bien pero que llegara con la cara de un amigo. Que da gusto que en vez de inventarse nuevas y espantosas amenazas apuesten por recuperar caras conocidas, que para algo están ahí sin utilizar.
Así que de momento sabemos que Mackay quiere empezar a lo grande apostando por el lado mas cósmico de los personajes, algo que yo admito que a veces me cansa un poco que en muchos cómics de superhéroes parezca que solo se pueden enfrentar a esas amenazas mas grandes que la vida y añoro cuando los Vengadores podían enfrentarse simplemente a un científico loco que quería controlar el clima o robots fuera de control. Pero después de ver lo que ha hecho con Extraño y el Caballero Luna (aun me tengo que leer su Gata Negra, lo se) me fio a ciegas de Mackay.
Pero dejando a un lado el hipotético enfoque con el que vaya a contar esta serie, lo que realmente atrajo mi atención, aparte de su guionista, fue la portada del primer numero a cargo del gran Stuart Immonen. O para ser mas exactos no simplemente en lo bien que sigue dibujando este hombre, sino en la alineación de Vengadores que vemos en ella y que nos muestran a un grupo que difícilmente podría ser mas clásico. Es cierto que en parte esa alineación se debe a la popularidad de estos personajes concretos en el MCU, muchos de estos con series o películas recién estrenadas o a estrenarse a lo largo de la siguiente fase, pero yo es que ante esa portada lo que veo son los Vengadores de mi infancia.
Yo soy de esos que descubrí a los Vengadores un poquito antes de Fórum pero que fue en esa etapa donde me enganche de verdad al grupo. Un grupo que por aquellos años tenia una alineación casi calcada a esta, algunos acababan de unirse, otros estaban a punto de marcharse y alguno que otro como Thor iba y venia, pero a falta de tener por aquí al Hombre Maravilla y la Bestia para ser una alineación perfecta (y que falta le haría a Hank volver a ser un Vengador), para mi es difícil contar con una alineación mejor de Vengadores, o al menos mas nostálgica.
Y como sin duda no le sorprenderá a nadie, lo que mas me ha llamado la atención y con mas ganas espero, es el volver a ver juntos de nuevo al mismo tiempo en el grupo a la Visión y la Bruja Escarlata. Un Visión que curiosamente ha dejado atrás esos diseños en muchas ocasiones excesivamente recargados para recuperar la apariencia que tenia en los tiempos de la Saga de Proctor de Bob Harras y Steve Epting, cuando intercambio cuerpos con su doble malvado de otra realidad y dejo por fin aquel rediseño horrible y desteñido de John Byrne. Pero apariencias a un lado, aquí lo realmente importante es que es muy posible (crucemos los dedos) que esta serie sirva para recuperar a una de mis parejas favoritas del Universo Marvel.
Desde que se estreno la serie de Wandavision he estado esperando que se recupere esa relación, y ahora creo que estamos mas cerca que nunca de ello. Después de todo ahí tenemos el precedente de lo que ha hecho Jed Mackay con el Doctor Extraño y Clea, recuperando esa relación rota hace tantísimo tiempo y probando lo bien que puede funcionar una pareja de superhéroes en las manos adecuadas. Y si a eso le añadimos el cariño que tiene Mackay por la historia de Marvel y por recuperar elementos del pasado, con algo de suerte con esta etapa muchos lloraremos de emoción como si fuésemos androides, que ya iba siendo hora de arreglar lo de estos dos.
Y puestos a arreglar cosas espero que Mackay aproveche esta etapa para darle a los Vengadores una nueva residencia. Es cierto que esta etapa que les enfrenta a catástrofes de repercusiones universales se presta a que tengan un enfoque mas cósmico, pero a mi me sigue provocando muchísimo rechazo que los Vengadores tengan como base el cadáver de un Celestial en el Polo Norte. Y aunque me temo que estos acaben mudándose a esa Torre de los Vengadores en la Cantera de la Creación (cosas de Jason Aaron) yo espero como mínimo que esa Torre se traslade a Nueva York, pero en realidad lo que quiero es que se dejen de montañas y torres y Mackay les devuelva su mansión, que el grupo necesita un poco mas de cercanía y no parecer que se han escapado de la JLA de Grant Morrison.
Pero sobre todo lo que espero de esta etapa es volver a sentir que estoy leyendo un cómic de los Vengadores, que ya llevo una larga temporada en la que entre experimentos raros y autores que llegan a contar su historia y les da igual unos personajes que otros, yo llevo demasiado tiempo sin disfrutar realmente de la serie de los Vengadores salvo honrosas y puntuales excepciones como Avengers: No Surrender y Avengers: No Road Home. Pero de nuevo aquí confío a ciegas en Jed Mackay ya que ha demostrado con creces que se toma en serio su trabajo y sabe caracterizar a la perfección a sus personajes, por lo que dudo que aquí nos decepcione. Y para ir abriendo boca igual toca leer la miniserie esa rara de Avengers: Mech Strike en la que todos los Vengadores se enfundan armaduras de Stark y que ha escrito el propio Mackay, quizás como entrenamiento.
Ahora tocara esperar hasta mayo, aguantar como podamos el final (por fin) de la etapa de Jason Aaron y confiar en que Jed Mackay sea lo que los Vengadores necesitaban desde hace tiempo, alguien que no se limite a hacerles saltar de amenaza en amenaza y sea capaz de devolverle el alma al grupo para que vuelva a ser como antaño una de mis series favoritas.