Y sin embargo, en Europa la que mandaba era Master System, la que por aquel entonces era conocida como «la consola del Corte Inglés». En cuanto salió Megadrive, Sega Japón se había deshecho de Master System tan rápido como con sus antecesoras, sin la menor ceremonia; después de todo, su filosofía con las consolas hasta ese momento no era la de pensar en una plataforma duradera, si no una más cercana a la de las recreativas, la idea no era que la consola no fuera algo inmutable, si no que se sacaran distintas versiones según lo fueran necesitando. Por eso la plataforma SG-1000 tuvo tantas revisiones en tan corto espacio de tiempo y por eso, en parte, fracasó.
La cosa había empezado en 1983 con el proceso de transformación de la empresa en una compañía 100% nipona y el ascenso a la presidencia de Hayao Nakayama. La primera orden del día para el nuevo jefazo era expandir el negocio lo antes posible al mercado doméstico, y decidieron sacar un microordenador, el Sega Computer 3000, con un procesador Z80 al más puro estilo ZX Spectrum, un ordenador ultrabarato que un año antes había salido en Europa con bastante éxito. Se repetían las claves de Spectrum, al ser el propio ordenador un teclado que se podía conectar a cualquier televisor y sin ningún accesorio. Sin embargo, y al enterarse de que Nintendo iba a sacar por las mismas fechas la Family Computer con un teclado aparte y centrada en los videojuegos, Sega decidió apañar una segunda versión de su ordenador con un aspecto más juguetero a la que añadió un mando con un pequeño joystick al que bautizó como Sega Game 1000, o SG-1000.
El fracaso (que no fue tal, porque superó con mucho las previsiones iniciales de Sega) ante Famicom no solo vino porque Famicom saliera al mercado con el todopoderoso Donkey Kong y su secuela, no, fue provocado ante todo por el nefasto mando de la consola, completamente incómodo e injugable que, para colmo y siguiendo la moda de la época, no era desenchufable ni intercambiable de ninguna forma. Lo que es peor, SC-3000, la versión de ordenador, aunque era compatible con los juegos de SG-1000 no tenía disponible ningún puerto para conectar un mando de juegos, con lo que ni por esas se podía sortear el problema. Y el remate final es que, aunque tuvo muchos más juegos que Famicom durante el primer año y muy variados… Tampoco eran eran gran cosa. Tal vez más coloridos que los de Famicom de la primera hornada, sí, pero en realidad las entrañas de la consola y los juegos eran de Colecovision, otra consola de mando horrible que la CBS americana había sacado al mercado un año antes con una versión discretita de Donkey Kong que no tuvo ningún éxito en Japón y se retiró del mercado en 1985, más o menos a la vez que la SG-1000. SC-3000, por su parte, consiguió colocar unidades hasta en EEUU y, aunque tuvo bastante más éxito, acabó también saliendo del mercado porque Sega no acababa de verle la salida al mercado de los microordenadores.
Tras la consolidación de la independencia de Sega de Gulf+Western, su antaño matriz, Nakayama decidió volcarse en las consolas y sacar en 1984 una nueva revisión de su consola, la SG-2000, también conocida como SG-1000 Mark II, cuya revisión principal sirvió para arreglar el problema principal de su antecesora, los malditos mandos. La nueva versión tenía mandos al estilo cruceta como Nintendo -no iguales por una cuestión de patentes- y se podían desconectar, lo cual era un auténtico alivio si uno se te estropeaba. Por lo demás, internamente era idéntica a su predecesora y apareció al mismo precio, provocando que la distancia entre Sega y Nintendo se fuera haciendo más grande a medida que la distribución de la consola y el catálogo de Nintendo, más escaso pero de mayor calidad, iba tomando forma, con lo que Sega acabó entregando la cuchara ya en 1984 y la revisión de 1985, la Sega Mark III, ya puede considerarse como una consola completamente nueva… Y ése fue otro de los grandes errores de Sega.
Porque aunque externamente fuera casi idéntica a la Mark II, no era compatible con su antecesora, con lo que muchos consumidores vieron horrorizados como sus plataformas habían quedado obsoletas en cosa de un año mientras la Famicom no dejaba de crecer y crecer. La nueva máquina de Sega era más potente y mejor que Famicom, uniendo las virtudes del rediseño de SG-2000 a la capacidad de usar no solo juegos en cartucho si no también en pequeñas tarjetas de memoria, mucho más baratas, además de que internamente la Sega Mark III era un cacharro bastante más potente, basado en la placa de recreativa System 2, la misma de juegos como Choplifter o Wonder Boy y su secuela, Wonder Boy in Monster Land. Era una plataforma mucho más solvente a nivel gráfico y mejoraba en todas sus características a la Famicom de Nintendo, pero llegaba tarde. Nintendo ya había colocado sus contratos de exclusividad y Mark III no consiguió en un principio atraer a todas las desarrolladoras externas que hubiera necesitado, ni siquiera cuando en 1986 saltó al mercado americano rebautizando la consola como Sega Master System; para entonces Nintendo ya había desembarcado regalando un pack con Super Mario Bros, Duck Hunt, la pistola, dos mandos y hasta un robot de juguete horrible. Sega había llegado tarde, y para 1987 decidió retirarse del mercado estadounidense y licenciar la consola en el resto del mundo, entregándole la distribución en Europa a Mastertronic, que intentó ver en la consola una oportunidad para aliviar sus problemas económicos pero el tiro le salió por la culata cuando no consiguió distribuir la consola antes de navidades, acabando absorbida por el grupo Virgin.
Arriba Hang-On en SG-1000 y abajo en Mark III, eran el día y la noche.
Virgin era un grupo con una red de distribución mucho más robusta, con lo que ve una oportunidad con Master System y a lo largo de 1988 empieza a colocarla por los grandes almacenes de toda Europa, El Corte Inglés incluído. En aquel momento el mercado español poco o nada sabe sobre Sega -se rumorea que alguna SG-1000 si que llegó, pero no he conseguido encontrar pruebas- pero, a diferencia de su lanzamiento en EEUU, Master System llega a las tiendas europeas con Alex Kidd in Miracle World -la respuesta de Sega a Mario- y con varias conversiones de recreativas de Sega de bastante éxito como el propio Wonder Boy, Out Run o After Burner, a los cuales no tardan unirse varias conversiones de recreativas de éxito de Taito como Bubble Bobble prácticamente idénticas a la recreativa mucho antes de que la inferior versión de Nintendo llegara al mercado. En el supuesto interregno europeo entre microordenadores de 8bits y 16bits, Master System se coló en europa como la opción buena, bonita y barata, y aunque Sega todavía le daría un par de rediseños, en Japón ya la habían jubilado por completo incluso antes de la salida de Megadrive en 1988. Y aun así, a la consola todavía le quedaba una batalla por librar en la inminente guerra de las consolas…
Porque cuando en 1989 Nintendo saca al mercado su primera consola portátil, Gameboy, Sega decide que tiene que plantarle cara también en ese frente y decide rediseñar la Master System, que de por sí ya era un rediseño de la SG-1000 original, y plantarle una pantalla a color. Porque Game Gear era poco más que una Master System portátil, con menos resolución, y hasta podía hacer funcionar juegos de Master System a través de un adaptador que era más un enchufe que otra cosa. La consola saldría a la venta en 1990 y al año siguiente en los mercados occidentales, comercializándose con un clónico de Tetris, Columns -el premio de consolación que tuvo que programar Sega para compensar el agujero dejado por el embrollo legal soviético- y entrando de lleno en la guerra de consolas al basar la mayor parte de su publicidad en decir que Game Gear tenía gráficos en color y Gameboy no.
Los… 90. Sí. En toda su dimensión.
Por una o por otra razón y a pesar del éxito arrollador de Gameboy, en el momento en el que sale Game Gear en Europa Sega ha conseguido hacerse fuerte en el continente y ha conseguido una cierta ventaja en EEUU, con lo que aunque en Japón no consiguen arrancar, todo parece listo para la llegada al mercado de la temible Supernintendo…