El manga del que quiero hablar hoy es un tanto atípico ya que aunque comparte algunas características con el BL en realidad se trata de un Seinen (creo, que a veces es complicado encontrar la clasificación exacta) que no nos cuenta una historia de ficción, sino la muy real historia del escritor y activista Ryousuke Nanasaki, quien junto con la dibujante Yoshi Tsukizuki ha llevado al manga la historia de su vida y todas las dificultades y momentos felices que la han conformado hasta ahora.
Como decía al comienzo Until I Meet My Husband (Boku ga Otto ni Deau made) es un manga que a primera vista puede llevar a confusión, ya que la estética del mismo, empezando por su portada, a cargo de la mangaka Yoshi Tsukizuki puede llevar a pensar que estamos ante un BL (que es el tipo de manga al que ella se suele dedicar) pero tras un par de capítulos queda claro por su estructura y por como se cuenta la historia que estamos ante un tipo de manga diferente que casi tiene mas en común con la obra de autores como Jirō Taniguchi. Esto se debe a que estamos ante una autobiografía basada en la serie de ensayos recopilado en el libro del mismo titulo a cargo del escritor y activista LGTBI Ryousuke Nanasaki, quien tras poder celebrar junto con su esposo la primera boda religiosa entre dos hombres en Japón (aunque no reconocida legalmente a nivel administrativo) decidió poner por escrito el largo y en ocasiones tortuoso camino que le había llevado hasta ese feliz momento, primero a través de un libro y mas tarde en el manga que hoy reseñamos aquí.
Poco a poco Nanasaki fue capaz de comenzar a aceptarse a si mismo, con el paso a la universidad decidió mudarse a Tokyo para comenzar una nueva vida en la gran ciudad, comenzó a explorar su sexualidad y se llevo la sorpresa de encontrarse con que ni estaba tan solo como creía en su Hokkaidō natal y de que pese al miedo que le había atenazado desde niño había mucha mas gente que le aceptaba plenamente como era.
Una época en la que pese a ser capaz de vivir por fin su vida plenamente sin ocultarse se encontró con algún desengaño amoroso que otro ya que no todo el mundo era capaz de aceptarse a si mismo como había sido capaz el mismo. Pero como el propio Nanasaki dice en su obra, todos esos momentos y experiencias son los que le pusieron en el camino del que acabo convirtiéndose en su esposo.
Pese a tratarse de un manga con algunos momentos emocionalmente bastante duros el tono general del mismo es bastante optimista, siendo mas una celebración de los avances que se han dado en la sociedad Japonesa con respecto a estos temas pese a que aun vayan un poco por detrás si lo comparamos con como son las cosas en nuestro lado de Europa. Un manga que además nos permite echar un vistazo a lo complicada que sigue siendo aun la vida para las parejas del mismo sexo en un país que es tan moderno para otras cosas, con multitud de trabas burocráticas que obligan a estas parejas a recurrir a certificados notariales para tener un mínimo de seguridad jurídica, pero en el que ya se están dando unos tímidos avances como los que se están dando en algunas prefecturas que llevan ya unos años emitiendo certificados de uniones civiles.
Pero como decía antes, esto es un territorio en el que aun queda mucho por avanzar pese a que son cada vez mas los gobiernos locales y políticos luchando para que las parejas del mismo sexo puedan disfrutar de los mismos derechos y beneficios que el resto de parejas del país. Una lucha en la que Ryousuke Nanasaki se encuentra en primera linea a través de la ONG que ayudó a fundar junto con su esposo y su empresa de organización de bodas LGTBI con las que ayudan a otras parejas a encontrar la misma felicidad de la que ellos disfrutan.
Un manga del que no podemos olvidar el trabajo de Yoshi Tsukizuki, una mangaka especializada en BL de cuya obra era fan Ryousuke Nanasaki, motivo por el que busco trabajar con ella para convertir su vida en un manga. La principal razón que esgrime Nanasaki para haber querido colaborar con Yoshi Tsukizuki es por la forma en la que esta se desenvolvía reflejando en la expresividad de sus personajes lo que estos sentían, algo con lo que no puedo estar mas de acuerdo tras su lectura. Una colaboración que aparte de por la admiración de Nanasaki hacia el talento de Tsukizuki, se debió también al deseo de este por unir en esta obra al publico del BL con quienes buscan historias de temática LGTBI mas autenticas, algo que sin duda consiguieron y que espero que no sea la única colaboración entre ambos.
A día de hoy no se si hay planes de publicar en nuestro país este manga o el libro en el que se basan, aunque fuera de Japón ya se han publicado ambos hasta la fecha en Estados Unidos y en Alemania, así que no me sorprendería que acabasen recalando por aquí. Un publicación que espero que se produzca ya que estamos ante una obra de lo mas interesante que nos permite asomarnos a una realidad muy actual y complicada que nos recuerda como aun hay demasiadas sociedades aun ancladas en el pasado que niegan los derechos mas básicos, pero sin caer en derrotismos y con la mirada puesta en la esperanza.