Esta semana se emitió el sexto y ultimo episodio de Ms. Marvel, una serie que esperaba con muchísimas ganas y que aunque en su mayor parte la he disfrutado tengo que reconocer que ha tenido un desarrollo abrupto repleto de decisiones de lo mas peculiares (siendo diplomáticos). Así que sin mas rodeos vamos a entrar en detalle sobre lo que ha sido esta serie que podría y merecía haber sido mejor. Y por supuesto inevitablemente esto va a estar lleno de SPOILERS, así que esta todo el mundo avisado.
Cuando se estrenó la serie yo estaba encantado, la showrunner Bisha K. Ali y su equipo habían conseguido captar a la perfección la esencia del cómic de G. Willow Wilson, Adrian Alphona y compañía, e Iman Vellani como Kamala Khan casi parecía que se había escapado de las paginas del mismo. El tono de la serie, que combinaba el genero superheroico con la comedia juvenil, era perfecto así como el reparto de secundarios, todo parecía indicar que estábamos ante una de esas adaptaciones en las que todo encaja a la perfección… Pero por desgracia esto era literalmente demasiado bonito para durar.
Al llegar al ecuador de la serie en lugar de aparecer algunos de los villanos ridículos a los que Kamala se ha enfrentado en el cómic y que tan bien hubiesen encajado con el tono de la serie, nos introdujeron a los Clandestine. Pero no a la genial creación de Alan Davis, sino a una cosa extraña salida de las cabezas del equipo del a serie y que han colado como un pegote en la serie. Estos eran refugiados de otra dimensión que buscaban reunir un par de brazaletes (de los que Kamala poseía uno, el mismo que le envió su abuela y que activo sus poderes) para regresar a su hogar.
Y teniendo en cuenta que en un flashback vimos uno de esos brazaletes encajado en la muñeca de un brazo amputado de piel azul y que tanto la persona a la que pertenecía ese brazo como estos “Clandestines” provenían de la misma dimensión, todo parecía indicar que estábamos ante una algo así como Krees extra dimensionales como los de la realidad de Noh- Varr y que esos brazaletes eran en realidad la versión del MCU de las Negabandas. Quizás incluso estos Clandestine eran en realidad Inhumanos que habían escapado de sus amos Krees y de ahí sus habilidades latentes que habían despertado en Kamala (auqnue no fue así).
En lugar de algo de eso lo que tuvimos fue un grupo de personajes sin desarrollo alguno (con la excepción de su líder Najma) que pasaron en el mismo episodio de ser un grupo de pobres refugiados a ser un grupo de villanos genéricos sedientos de sangre dispuestos a todo con tal de regresar a su dimensión. Algo de lo que ahora la propia Bisha K. Ali culpa a las restricciones provocadas por el Covid, ya que se suponía que los personajes iban a tener mucha mas profundidad y a tener un papel mas relevante y menos plano. Pero teniendo en cuenta como en enero de este mismo año se rodaron numerosas nuevas escenas para (presuntamente) clarificar algunos aspectos de la serie, darle una mayor coherencia y que llegaron incluso a tener que construir nuevos decorados para ello, da la sensación de que la serie sufrió muchos cambios por el camino y no necesariamente por las restricciones sanitarias.
Pero la serie podría haber soportado el tener unos antagonistas planos y sosos, no tenían el encanto de los villanos estrambóticos del cómic pero todo podría haber funcionado de alguna manera, pero estaba por llegar otro gran cambio en la serie. En el cuarto y quinto episodio la acción se traslado a Pakistán (aunque rodando en Tailandia) a donde Kamala y su madre viajaron para conocer un poco mas sobre la historia de su familia, sufriendo la serie un cambio muy brusco de tono que abandonaba la comedia juvenil por el drama histórico, convirtiendo al personaje de Red Dagger de un héroe del pueblo en Karachi a ser miembro de una organización secreta que llevaba siglos enfrentándose a los Clandestines para proteger la Tierra.
Y como todo lo que rodea a esos villanos, sin que se explique demasiado de donde salían o porque hacían lo que hacían mas allá de dejarnos claro que son malvadisimos y que sus acciones van a provocar la destrucción de la Tierra. Y para rematar su estatus de villanos genéricos y planos todos murieron en el mismo episodio de formas poco dignas, excepto su líder Najma que lo hizo sacrificándose para salvar a la tierra gracias a un cambio de corazón de ultima hora y activando a medio mundo de distancia los poderes de su hijo sin que de nuevo se nos explique como ha sido eso posible.
Pero antes de llegar a eso pudimos presenciar un largo flashback en el que se nos contaba parte de la historia de Aisha, bisabuela de Kamala y otra de los Clandestines, con su llegada a la India para esconderse de los suyos, como encontró el amor con un terrestre y como tuvieron que huir hacia Pakistán durante la Partición del país en India y Pakistán en 1947. Una época a la que Kamala fue transportada accidentalmente gracias al poder de su brazalete y en donde se suponía que tenia que cumplir con su lugar en la historia salvando a su abuela (una niña en aquella época) . Solo que toda esa historia esta rodada de tal manera que uno se queda con la sensación de que si Kamala no hubiese estado allí la niña se hubiese salvado igualmente y que su viaje al pasado no ha tenido ninguna función real.
Y tras este extraño interludio que se cargó por completo el ritmo de la serie llegamos al ultimo episodio de la serie en el que mágicamente recuperamos el tono del comienzo de la serie aunque quizás demasiado tarde. Episodio en que a falta de Clandestines (nunca les perdonare que se hayan “cargado” ese nombre y probablemente también la posibilidad de ver a los auténticos Clandestine en el MCU) los antagonistas del final de la serie fueron ese Control de Daños que ha pasado en pocos años de ser casi un clónico de sus homólogos del cómic en Spiderman: Homecoming a convertirse en una especie de S.H.I.E.L.D. de baratillo. Y aunque el final fue bastante divertido, era poco y demasiado tarde para arreglar lo de los episodios anteriores.
Algo que es una pena porque viendo lo que hicieron con los dos primeros episodios y con el sexto, esta claro que podrían haber hecho una gran serie. Pero esa forma tan torpe de integrar y desarrollar todos los elementos que introdujeron en medio de la serie le han impedido ser todo lo buena que debería haber sido. Aunque no me quito de la cabeza que todo eso que rodaron a comienzos de este año (pese a que la serie comenzó a rodarse a finales de 2020) y esas tramas desarrolladas como si fuesen un apaño de ultima hora, tienen mucho que ver con el papel que va a jugar Kamala en The Marvels y lo que se va a contar en esa película.
Pero no podemos acabar esta reseña sin mencionar un par de revelaciones que presenciamos en ese ultimo episodio, una de las cuales va a causar bastante polémica. Y es que Bruno ha seguido estudiando el adn de Kamala para entender que es lo que activo exactamente ese brazalete (que viendo lo genio que es podrían haberle dado una beca para estudiar en Wakanda como en el cómic y no para Cal-Tec) y la conclusión a la que ha llegado es que Kamala posee en su adn algún tipo de MUTACIÓN. Instante en el que escuchamos unas notas de una versión del tema de la serie animada de los X-Men de los 90 (los créditos especifican que el titulo es «X-Men’97 Theme», así que quizás esa versión sea el tema del a nueva serie que se estrenara próximamente), para que no quede duda alguna de que Kamala en el MCU es una Mutante, probablemente porque Jeph Loeb y Scott Buck convirtieron a los Inhumanos en algo toxico con su serie.
La otra revelación era un tanto mas predecible y esperada. Durante la inevitable escena postcreditos nos encontramos a Kamala en su habitación vistiendo su uniforme y sorprendiéndose cuando su brazalete comienza a brillar, para a continuación convertir a Kamala en una energía que se disipa y apareciendo en su lugar Carol Danvers. Ya estaba bastante claro que iban a convertir el brazalete de Kamala en la versión del MCU de las Negabandas, y esta escena parece confirmarlo cuando ambas cambian de lugar como hacían en su día Mar-Vell y Rick Jones. Así que Kamala debe estar ahora mismo en donde quiera que estuviese Carol y probablemente su rescate sea lo que de pie al argumento de The Marvels.
Una Carol Danvers que por cierto lleva un uniforme diferente a los que ha llevado en sus apariciones anteriores y que en este lleva en sus muñecas, adosados a sus guantes, lo que parecen ser dos medios brazaletes dorados que quizás sean el segundo brazalete del par reforjado en una nueva forma y que por eso ella y Kamala han podido intercambiar lugares.
Y como nota final no quiero terminar esto sin comentar como ha manejado la serie el desarrollo de uno de los personajes secundarios de la serie, Zoe Zimmer. Como en el cómic al final descubrimos que bajo esa fachada de superficialidad se esconde una chica bastante decente que no duda en ayudar a Kamala. Pero mientras que en el cómic descubrimos también que Zoe es lesbiana y que esta enamorada de su compañera Nakia, eso se ha visto reflejado aquí de la forma que uno podría esperar del MCU. Lo hemos “visto” reflejado de una manera tan sutil y camuflada que si uno no conoce a los personajes ni se entera de que ese momento en el que Zoe habla de decirle al mundo las cosas cuando uno este listo y aparta la mirada de Nakia con tristeza es todo lo que se han atrevido en la serie a la hora de reflejar la sexualidad del personaje (mientras que como siempre no hay problema alguno en mostrar a Kamala desnudando con los ojos a Kamram) un tema en el que Marvel Studios por desgracia sigue avanzando a paso de caracol.
Ahora nos queda esperar hasta el estreno en verano del año que viene de The Marvels para saber como continuaran las aventuras de Kamala, siempre nos quedara la pena de que su serie, sin llegar a ser mala ni de llegar a los extremos de vergüenza ajena que me provocó la serie del Caballero Luna, no ha terminado siendo todo lo buena que podría haber sido.