En estos tiempos que corren en los que entre eventos, reseteos y reinvenciones varias a veces se hace un poco cuesta arriba esto de leer cómics de superhéroes, se agradecen que existan proyectos como este Batman & Superman: World’s Finest de Mark Waid y Dan Mora. Una miniserie sencilla y sin demasiadas pretensiones que es sencillamente un cómic muy divertido para cualquier amante del genero (menos para uno que ya sabemos). Malos muy malos, buenos muy buenos y todo un desfile de lo que ha hecho grande el genero superheroico, eso es ni mas ni menos lo que nos podemos encontrar aquí, un cómic perfecto para quienes quieran desconectar un rato y disfrutar recordando tiempos mas sencillos desde una óptica algo mas moderna.
Una misteriosa amenaza esta orquestando una serie de ataques por todo el país, manipulando tanto a villanos como a héroes para cumplir sus diabólicos designios y poder escapar de su encierro. Pero este siniestro villano aun no puede cantar victoria ya que sus poderes aun no han alcanzado su plenitud y muchos héroes han escapado de momento a su control. Y entre ellos se encuentran dos de los mas grandes, dos héroes que no saben lo que es rendirse y que no se detendrán ante nada con tal de derrotarle y que por algo son considerados los mejores del mundo…
Quien espere encontrar aquí un cómic revolucionario que cambie el medio para siempre, que nos ofrezca una reinvención del genero superheroico o una visión radicalmente novedosa y rompedora de sus protagonistas mejor que busque por otro lado, porque esta miniserie no va de eso. Batman & Superman: World’s Finest es un cómic tremendamente sencillo que parece querer emular a los clásicos de la Silver Age pero desde un punto de vista actual. Y estando este cómic escrito por Mark Waid esta mas que claro que estamos literalmente ante eso, ya que este es un rendido amante de aquella época del cómic de superhéroes y aquí ha volcado su pasión por esos años.
Salvando las distancias este cómic transmite unas sensaciones similares a las miniseries de Generaciones de John Byrne, destilando lo mejor y mas icónico de cada uno de sus protagonistas, quedándose con todo lo bueno de ellos para ofrecernos unas versiones idealizadas de estos que no se encuentran lastradas por tantos años de reseteos, reinvenciones y modas. Situado fuera de continuidad (la única forma de contar una historia como esta) nos encontramos con unas versiones de sus protagonistas que no desentonarían demasiado en cualquier cómic de los 60, 70 u 80, que no precisa mas que de tener unos conocimientos básicos sobre su historia para su lectura. Y pese a que es cierto que la historia peca de un exceso de sencillez/simplicidad (villano hace maldades, los héroes buscan un Macguffin para detenerle, hay muchas peleas entre medias y damos por hecho que al final ganaran los buenos) el resultado es un cómic tremendamente divertido para quienes sepan disfrutar de estas cosas.
Pero aunque la historia es divertida, lo que consigue que realmente valga la pena disfrutar de este cómic es el espectacular trabajo de Dan Mora. Un dibujante a quien desde que descubrí hace ya unos cuantos años en Klaus (junto con Grant Morrison) he ido admirando cada vez mas debido a su extraordinario talento y que en este tiempo le hemos visto llevar una evolución increíble en la que cada vez que pensamos que ya es un dibujante endiabladamente bueno nos sorprende mejorando un poco mas, algo que pueden atestiguar todos quienes estén disfrutando de su trabajo en Once & Future del que ya hemos hablado por aquí alguna que otra vez.
Su experiencia dibujando toda clase de criaturas y escenarios a cada cual mas fantásticos en series como las ya mencionadas Klaus y Once & Future le convertían en un dibujante ideal para dar vida a todas las amenazas grotescas a las que los héroes tienen que hacer frente en este cómic. Y aunque su experiencia en lo superheroico es un poquito mas limitada este cómic es un clarísimo ejemplo de que este es un genero que tampoco se le resiste. Sus personajes son dinámicos y tremendamente expresivos y maneja tan bien la acción que uno casi puede verles “moverse” por las paginas. Y del mismo modo que Waid ha sintetizado en su caracterización lo mejor de cada personaje Mora ha hecho lo propio con la estética de estos, en las que incluso cuando se toma pequeñas libertades en sus diseños, el resultado es icónico y atemporal.
Un apartado gráfico en el que seria muy injusto olvidarnos del color, apartado en el que aquí nos encontramos como en Once & Future a Tamra Bonvillain elevando el trabajo de Mora y demostrando de nuevo que ambos forman un equipo creativo extraordinario, siendo el resultado un cómic del que es difícil apartar la vista. Desde los vivos y brillantes colores del mundo superheroico a los fantasmagóricos mundos por los que se mueven los villanos, Bonvillain se mueve como un pez en el agua, destacando para mi la forma en la que maneja la “iluminación” del cómic, adecuando la atmósfera del cómic a lo que requiere la historia.
Todo esto hace que a día de hoy Batman & Superman: World’s Finest sea uno de los títulos de DC con los que mejor me lo estoy pasando, es divertido, tiene un tono muy clásico y nostálgico, y el estar ambientado de esa forma tan ambigua dentro de la continuidad permite disfrutar de el sin estar al día de los enésimos cambios sufridos por sus protagonistas. Y aunque no me gustaría que todos los cómics siguiesen esta formula, si que agradezco mucho que de vez en cuando se publiquen cosas así que no buscan mas que hacer pasar un buen rato al lector.