Hace cosa de veinte años -como corre el tiempo, que horror- estaba muy de moda eso de ser radical y moderno haciendo auténticas animaladas. Y cuando digo «animaladas» no me refiero a levantar la pierna y mear en un árbol o comerse un antílope a bocados, no, me refiero a descuartizar gente y meterla en una nevera o, más concretamente, despellejar a tu primer amor y hacerse una armadura con su piel. Y que luego vayan por ahi diciendo que Mark Waid es un guionista de corte clásico y guardián de las esencias…
La cuestión es que esta última barbaridad se ha vuelto a repetir. Y de la forma más casual, sin darle apenas importancia, en un tebeo de la semana pasada y encima ocurre entre viñetas, como quien va al baño durante una pausa publicitaria en la tele y al volver se encuentra que su pareja le ha dejado una nota diciendo «he violado a tu caniche y me he hecho un bolso con él». Pues no, pues es pasarse, es excesivo y completamente gratuito. Pero supongo que Benjamin Percy lo vió necesario y por eso decidió incluir esta página en el último número de X Deaths of Wolverine:
Yo ésto solo me lo explico si es que Marvel se ha dado cuenta del embolado en el que se han metido con los mutantes, porque en un principio pensaron que los lectores íbamos a leer la hickmanada y pensar que algo huele a podrido en Dinamarca, pero de sopetón se encontraron con un montón de lectores ciegos que no vieron nada raro en la deshumanización de los mutantes y su comportamiento sectareo, por lo que salieron a las calles gritando «viva Krakoa y la madre que me parió» y, lo más importante, se liaron a escribirlo en las redes sociales. Y Marvel dijo «pues esto vende, está la gente contenta, pues vamos a dejarlo como está» y Jonathan Hickman dijo «ésto no es lo que habíamos acordado, llamadme cuando pueda seguir contando lo que estaba contando» y se largó, contando lo que contó en Inferno y quitando a Moira X de por medio. Pero claro, pasó lo que tenía que pasar…
Porque demasiados lectores se dieron cuenta en ese momento de que igual sí que huele a podrido en Krakoa. Demasiados empatizamos con Mística y Destino, pero también nos dimos cuenta de que a Moira la habían tratado fatal, y así es como tanto los fans de Mística como los fans de Moira se aliaron y decidieron empezar a sacarse carnets del club de fans de Orchis, porque esos mutantes son como animales y los odiamos. Y es así como llegamos a X Deaths of Wolverine, un cómic que por el título nos pensábamos que era «otro de Lobezno» pero que en realidad va sobre Moira y como trata de escapar como buenamente puede de Mística, la Falange y yo que sé quién más. Vamos, que sigue el culebrón de Inferno y, de paso, la aniquilación del personaje de Moira McTaggert. Y sí, con esto volvemos a la escena del nuevo traje de la accushla…
Ahora Moira es «la mala» y se la quiere acusar de todos los pecadillos de Krakoa, cuando todos y cada uno de los mutantes de allí compraron el paquete de convivir con gentuza como Apocalipsis o Mister Siniestro, aislarse del mundo, separar a niños de sus familias, colocar un cartel en la puerta de no se admiten humanos y blablabla, cuando todos sabemos que Moira el único pecado que tuvo más allá de todo esto -que sí, que bastante es- fue negarse a resucitar a Destino por mera autoconservación. Pero parece que ahora quieren limpiar la imagen de Krakoa diciendo que todo era culpa de la «bruja», que está dispuesta a cualquier cosa por sobrevivir y escapar, enlazando su futuro con el enésimo apocalipsis mutante y despreciar por completo elementos importantes del personaje como negarnos la escena en la que se reune con el amor de su vida más de veinte años después (hay un texto aparte con un diálogo entre los dos que es más frío que un guión de Hickman en el polo norte). Y por supuesto en esa reunión lo mata, pero no pasa nada porque los mutantes tienen una máquina expendedora de bolas del dragón.
Y ése es uno de los problemas a los que se enfrenta la krakoada, que la idea de Hickman de «hacerlos inmortales» no era algo permanente, era más una crítica al baile de muerte y resurrección mutante para dar algo de juego por una temporada que un nuevo status quo, porque cualquiera con dos dedos de frente sabe que si esta situación se eterniza en el tiempo, la muerte de un personaje deja de tener valor; la emoción de si tal o cual personaje puede sufrir daños físicos da un poco igual, y a fecha de hoy si a un personaje le cortan un brazo solo tiene que suicidarse y volver con su cuerpo como nuevo. Que narices, hasta Lobezno vuelve con su adamantium bien colocadito y todo, la fortuna en adamantium que se podrían sacar solo con matar y resucitar a Logan veinte veces lo mismo supera todo lo que se sacan vendiendo aceite de serpiente al resto de gobiernos del mundo.
Pero fuera de bromas, lo de Moira con Sean es un caso claro de lo mucho que deshumaniza a los personajes y a las historias que se cuentan de ellos el que la muerte no tenga ninguna importancia. La frialdad con la que habla Moira de Sean -que nadie se ha molestado en mostrar una mísera viñeta de Sean reaccionando a la idea de que su pareja llevaba años fingiendo su muerte o que era una mutante inmortal, nada- creo que es se lleva a cabo con toda la intención -Moira es malísima- pero despellejar a tu novio debería ser algo que tuviera bastante más peso en la historia, por no decir que tal y como está planteada la escena es completamente gratuita y tan breve que alguno ni se habrá dado cuenta -demasiada gente se lee los cómics como si fueran posts de M’Rabo- por lo que toda esta barbaridad suena más a justificación de última hora para que Moira engañe a Krakoa para colarse por uno de sus portales, que a la atrocidad que se muestra en esa página.
Sobre el resto del tebeo pues sí, Moira escapando y Mística queriendo cargársela mientras un Lobezno del futuro con el virus tecnoorgánico trata de evitar un futuro terrible, pero ya veremos en qué acaba esto. Voy a tirarme a la piscina y decir que para cuando acabe todo esto Moira estará en paradero desconocido y todo volverá a estar como al final de Inferno, pero se habrá justificado un poco más el que Mística y Destino no estén persiguiéndola como locas porque la habrán dado por muerta o algo parecido. Pero qué sabré yo, que daba por hecho que Marvel dejaría a Moira en paz hasta que volviera Hickman y a las primeras de cambio ya han vuelto a liarla… ¡Si es que están locos estos krakoanos!