A veces uno empieza a ver una nueva serie por puro aburrimiento, porque todo lo demás que ve habitualmente ha terminado temporal o definitivamente. Un poco por eso le di una oportunidad a la serie de Reacher, basada en la saga de novelas escritas por Lee Child y que Tom Cruise ha llevado al cine un par de veces. Un personaje que no me interesaba nada, del que ni había leído los libros ni visto las películas y apenas sabia algo de el de forma superficial. Pero había algo en el tráiler de esta nueva adaptación televisiva que me pico la curiosidad, cierto aire de cine de acción clásico, del que disfrutaba de crio, directo, sencillo y brutal, así que sin nada mejor que hacer le di una oportunidad sin tener demasiadas expectativas. Y de forma sorprendente la serie me ha encantado, resultando ser todo lo que esperaba y mucho mas, convirtiéndose esta serie de Reacher es una de las sorpresas mas agradables de lo que llevamos de año.
Jack Reacher (Alan Ritchson) solo quería conocer un poco la ciudad de Margrave y la de algunas leyendas locales del Blues y seguir su camino sin rumbo fijo por estados unidos. Pero cuando es acusado por la policía local de un crimen que no ha cometido descubrirá no solo que en esa ciudad hay algo mas de lo que se aprecia a simple vista, sino que lo que esta sucediendo allí a espaldas de sus habitantes es algo muy personal para el, desencadenando una ola de violencia que hará que sus enemigos descubran con horror que se han metido con el hombre equivocado…
Como decía al comienzo de las novelas de Lee Child no sabia absolutamente nada y de las películas de Tom Cruise solo había visto los trailers y hace años, por lo que todo lo que me he encontrado aquí ha sido completamente nuevo para mi. Pero mientras que los trailers de las películas me transmitieron la idea de cinta genérica de acción, quitándome las ganas de verla, el tráiler de la serie me transmitió algo diferente. Esta serie parecía seguir un modelo mas clásico de acción, ese que tanto me había enganchado en mi infancia con tramas sencillas, protagonistas poco complicados y acción brutal por los cuatro costados, una impresión en la que me he reafirmado tras ver la serie.
La premisa de esta primera temporada (basada en The Killing Floor, la primera novela de la saga) es bastante sencilla, una banda criminal ha convertido el pueblo en su base de operaciones, y a base de sobornos y amenazas ha conseguido que todo el mundo mire para otro lado o que colabore activamente. No hay una trama complicadísima con giros argumentales inesperados, conspiraciones retorcidas o villanos con una historia personal difícil que les ha llevado a ser así. Nos encontramos simplemente ante una serie de personajes con una ambición desmedida y ningún escrúpulo, dispuestos a amenazar, torturar o asesinar a quien se interponga en su objetivo de amasar mas dinero. Y hay algo en esa honesta simplicidad tan propia del cine de acción de antes, que ha conseguido atraparme.
Una sencillez que personifica a la perfección su protagonista, que parece casi Jack Bauer en el cuerpo del Capitán América (al parecer a los fans de las novelas siempre les molesto que Tom Cruise no fuese gigantesco como el Reacher literario). Un personaje que su creador define como un “caballero errante” pero que el mismo reconoce que es simplemente un arquetipo simple que ha existido en todas las culturas, ya sea un caballero medieval, un ronin, un pistolero sin nombre… Un vagabundo que deambula por el mundo sin buscar problemas, pero que pobre de aquellos que los causen cuando el se cruce con ellos, y que abandonara el lugar una vez que “su trabajo” haya terminado.
Porque Jack Reacher (al menos el que he conocido en la serie) es un tipo sin demasiadas complicaciones, un brillante ex-investigador de la policía militar, mortal en combate cuerpo a cuerpo o con armas, que no tiene un pasado traumático que le impulsa a hacer el bien, ni es atormentado por la culpabilidad de sus acciones. Es simplemente un tanque humano con un sentido muy particular de la justicia, un tipo decente a quien su madre le enseño siempre que debía hacer lo correcto, que no duda en saltarse todas las leyes y acabar con quien se cruce en su camino para hacer lo correcto y ayudar a los inocentes que no pueden protegerse por si mismos y que siente mas empatía por un perro maltratado que por la mayoría de gente que se encuentra a lo largo de la serie.
Partiendo de esos sencillos cimientos lo que nos encontramos son ocho episodios repletos de acción, con casualidades extremas (a veces toca hacer un poco la vista gorda con estas cosas), personajes sencillos, malos muy malos, buenos muy buenos y un protagonista que a veces es un poco Sherlock Holmes y a veces un poco Terminator, arrasando con todo lo que se interpone en su camino casi como si no fuese humano. Pero pese a lo mal que eso pueda sonar no estamos ante una serie plana o simplona, simplemente ante una historia que va al grano, que bebe mucho de los clásicos del cine de acción de los 60, 70 y 80 e incluso un poco del genero negro mas clásico.
Y esto funciona sobre todo gracias a sus protagonistas, especialmente ese Alan Ritchson (al que algunos recordaran por ser Aquaman en Smallville y Halcón en Titans) que consigue mantener el equilibrio entre las diferentes facetas de su personaje, y que aunque a ratos parezca simplemente una fría maquina de matar también puede ser un tipo agradable aunque con pocas habilidades sociales. Y la buena química entre este y Malcolm Goodwin, quien interpreta al Capitán Finlay, (a quien echaba bastante de menos desde que acabo iZombie) ha sido para mi uno de los puntos fuertes de la serie. Un personaje que no podría ser mas diferente de Reacher, un detective excesivamente formal, empeñado en hacerlo todo según las normas y que se escandaliza por los métodos de Reacher, pese a que entre los dos acaba surgiendo un gran respeto mutuo e incluso cierto nivel de amistad. De nuevo arquetipos sencillos y casi tan antiguos como la ficción, pero que bien utilizados siguen funcionando a la perfección.
Si, Reacher no es una serie excesivamente complicada y quizás pueda echar para atrás al publico acostumbrado a ficciones mas modernas que tratan con todo lujo de detalles las complejidades del ser humano y del mundo del crimen. Pero quienes busquen simplemente pasar un buen rato disfrutando de una historia sencilla que va a lo que va de forma brutal, la van a disfrutar mucho. Que lo bueno de la ficción es que cabe de todo y en estos tiempos tan convulsos en los que vivimos se agradece a veces poder disfrutar de cosas así. Una serie que además ya ha sido renovada para una segunda temporada, por lo que parece que vamos a tener Reacher para rato.