Nadie me quitara de la cabeza que el que me haya tocado trabajar en Nochebuena, Nochevieja y ahora también en la noche de Reyes no se debe a una maniobra torticera y retorcida de Diógenes que ha debido manipular el calendario para que me toque trabajar estas tres vísperas de festivos, que yo debería ilusionado pensando en abrir los regalos y comiendo roscón, no actualizando el blog. Pero ya que me ha tocado esta ingrata tarea seguiré con la tradición y compartiré mi carta a los únicos Monarcas decentes que nos quedan y que en lugar de esconderse por ahí con Diógenes en parajes exóticos, se desloman a trabajar, los Reyes Magos de Oriente (y de Asgard, Wakanda y el Mundotrono Kree/Skrull). Y aunque de nuevo me reafirmo pidiéndole a estos que nos traigan un poco de esa tan deseada normalidad para que podamos volver a respirar tranquilos, aquí venimos a lo que venimos, al frikerio.
Esta primera petición puede sonar un tanto rara, pero a los Reyes les he pedido carbón, mucho carbón, toneladas de carbón. Un carbón destinado a toda esa caterva de nazis, neonazis y demás derivados y sucedáneos que de una forma u otra no dejan de intentar complicarnos la vida. Desde a esos que usan sus escaños y demás cargos públicos para envenenar a la sociedad y tratar de quitar derechos a los demás, a esos que a menor escala están en misa y repicando, todo el día indignados porque la sociedad les va dejando atrás. Esos que en los últimos años se han encontrado con que las diferentes ficciones que adoraban van poco a poco reflejando mejor el mundo real en el que vivimos y no esa visión falsa y homogénea que tanto les gustaba. Y si pido tanto carbón es porque alimentar un gigantesco horno industrial en el que quemarlos a todos requiere de cantidades ingentes de combustible…
Enlazando un poco con esto, toca pedirle también a los Reyes Magos que contribuyan a seguir haciendo añicos esa visión sesgada del mundo que tanto le gustaba a los trasnochados del párrafo anterior. Que es cierto que esto es algo que va por buen camino en ciertos terrenos de los que por aquí hablamos mucho como el cómic de superhéroes y sus adaptaciones. El pasado año tuvimos una película protagonizada por un héroe asiático y otra introduciendo el primer superhéroe gay del MCU (aunque yo siempre defenderé que ese honor le corresponde al pequeño Billy Maximoff de Wandavision) y que para el año que viene con series de televisión como Ms. Marvel, Ironheart, Armor Wars o esa que estará ambientada en Wakanda y aun no tiene titulo, el apartado de superhéroes no blancos cobra cada vez mas fuerza, y con America Chavez a punto de debutar en la secuela del Doctor Extraño tendremos a la primera superheroina lesbiana del MCU (siempre que no suceda como con Valkyria que acabo siendo bisexual solo en las entrevistas que daba Tessa Thompson) en el terreno de la representación LGTBI aun queda mucho que pedirle a los Reyes Magos.
Es cierto que la cosa va mejorando año tras año, en los cómics sin ir mas lejos el 2021 fue el año en el que Jon Kent/Superman, Tim Drake/Robin y Vixen salieron del armario como bisexuales, así como el Alan Scott de la continuidad principal y Jackson Hyde/Aquaman lo hicieron como gays, y seguro que me olvido de alguno mas. Además de que iniciativas como los respectivos especiales dedicados al Día del Orgullo por parte de Marvel y DC han sido importantes, pero aun sigue pareciendo poco al menos por parte de una de ellas. Y es que mientras que en DC tenemos al nuevo Aquaman protagonizando su propia miniserie o que el actual Superman oficial sea bisexual y protagonice una serie regular con ese titulo tan importante, en Marvel la cosa anda un poco mas coja.
En 2021 mas allá de alguna miniserie que otra, incluida alguna digital (que casi podemos contar con los dedos de una mano), la representación LGTBI prácticamente brillo por su ausencia, sufriendo además la cancelación de algunos títulos de grupos en los que esta era mucho mayor que la media, siendo al final lo mas destacable ese Inferno con Mística y Destino queriendo quemar Krakoa hasta las raíces y nosotros apoyándolas como los que mas. Así que espero que en este 2022 que acaba de comenzar Marvel se ponga las pilas y DC no se duerma en esos escasos laureles y sigan adelante por ese camino, que aun hay mucho que hacer.
Obviamente también le pido a los Reyes Magos que el MCU siga gozando de buena salud, que aunque este año el apartado cinematográfico ha sido algo mas flojo que otros (salvado por esa pequeña película de Spiderman que me han dicho que es todo lo que deseábamos y mas) el apartado televisivo ha sido de lujo. Y este 2022 promete ir a mas, empezando por esa esperadisima Doctor Strange in the Multiverse of Madness que promete ser espectacular o ese Thor: Love and Thunder de la que espero que Taika Waititi se vuelva aun mas loco que en la anterior entrega, a series como la de Hulka o Secret Invasion (serie en la que puede que se deje caer algún Rey Mago que otro) que espero con unas ganas tremendas.
Un futuro del MCU en el que parece que me ahorrare pedirle a los Reyes que nos traigan de vuelta a Hailee Steinfeld repitiendo su papel de Kate Bishop/Hawkeye, que fue una de las revelaciones del año pasado en otro de esos castings perfectos del MCU y que aunque espero que nos reencontremos con ella en una segunda temporada de Hawkeye parece que antes podremos verla de nuevo en las próximas entregas de Ant-Man & The Wasp y Capitán America & Winter Soldier. Aunque si soy sincero no se me ocurre que motivo puede haber para que sea en esas películas en las que aparezca, estoy completamente en blanco…
Ya lo decía en mi post de despedida del año pero lo dejo caer por aquí a ver si los Reyes Magos me hacen caso, para este 2022 quiero mas BL. Que es cierto que este 2021 que hemos dejado atrás se publicaron unos cuarenta tomos, que es un aumento relativamente significativo teniendo en cuenta que en 2020 solo se publicaron unos veinticinco. Pero aun así eso eso supone apenas un 4% del total en un mercado dominado de forma apabullante por el Shonen y creo que se puede hacer mejor. Y es que se trata de un genero que parece gozar de muy buena salud, que cada vez tiene mas éxito fuera de Japón y se publican mas títulos tanto aquí como en otros países de Europa y en Estados Unidos.
Una buena salud que esta permitiendo que se haya pasado de publicar en España títulos mas “seguros”, con temáticas costumbristas y mas convencionales (y casi castos), a atreverse a sacar títulos algo mas atrevidos y cafres (dentro de un orden) y que para 2022 se vayan a atrever a sacar cosas que a buen seguro traerán su polémica como el Nii-Chan de Harada o el Megumi to Tsugumi de Si Mitsuru, la primera incursión del subgénero del Omegaverse en nuestras fronteras. Todo parece indicar que esto del BL va a ir a mas (o por lo menos espero que así lo sea) y que poco a poco vamos a poder disfrutar por aquí de mayor cantidad de títulos de BL y para todos los gustos, le pese a quien le pese.
Y a todo esto como no añadir que sigamos pudiendo disfrutar de grandes cómics, libros, series de televisión, películas e incluso videojuegos. Que las editoriales pongan el freno con tantos megaeventos, spin-offs y el maldito decompresive storytelling y podamos disfrutar en paz de su lectura sin constantes interrupciones. Que el cine y la televisión se llenen de ciencia ficción, que nunca tenemos suficiente de eso (que yo ya es que espero con ganas incluso la segunda temporada de Raised by Wolves). También que Diógenes afloje un poco ese lazo en torno a mi cuello y me deje disfrutar de la libertad de verdad, no de esa que defienden ciertos políticos. Y sobre todo, como decía al comienzo, que 2022 sea el año en el que podamos comenzar a ver el final de esta pesadilla que llevamos un par de años viviendo.