En vista de la cada vez mejor acogida que están teniendo estos artículos sobre Manga BL, toca seguir con la racha y para variar esta semana repetimos autora, Harada. La semana pasada ya reseñamos por aquí su manga Color Recipe, que aunque es una obra interesantísima, los temas que trata y como los trata lo hacen un manga no disfrutable por todo el mundo. Pero hoy toca reseñar una obra radicalmente diferente que es el mejor ejemplo de la versatilidad de esta mangaka, Happy Kuso Life. Un manga en el que el humor negro y cafre campa a sus anchas y donde las desventuras de dos idiotas que hacen del absurdo su modo de vida me han hecho soltar una carcajada en cada capitulo.
Kasuya era un ejecutivo en Tokio al que le esperaba un gran futuro en la empresa, o al menos era así hasta que le pillaron en su despacho con la hija del jefe en una situación mas que comprometida. Degradado y trasladado a la sucursal mas pequeña de la empresa, en un pueblo perdido en el que no hay nada que hacer, Kasuya solo piensa en hacer méritos para conseguir regresar a la capital cuanto antes. Pero por culpa de los cotillas de sus compañeros de trabajo y especialmente del idiota de su vecino Kuzuya, un parado indiscreto sin nada mejor que hacer, todo el pueblo descubrirá la verdad de su traslado, que no le degradaron por que le pillaron follándose a la hija de su jefe sino por que lo hicieron siendo follado por ella. Pero pese a esa humillación publica que le hace desear morirse, descubrirá que el indiscreto de su vecino y el comparten una pasión gracias a la cual entre ambos nacerá una peculiar amistad con derecho a hacer el idiota.
Tras el estado en el que me dejo su Color Recipe (que es muy bueno pero te deja por los suelos) era algo reticente a leer tan pronto otra obra de Harada. Pero todas las reseñas que leía sobre Happy Kuso Life coincidían en lo mismo, que se trataba de un manga completamente diferente y que era divertidísimo. Así que con ganas de comprobar hasta que extremos podía llevar ese humor que ya se apreciaba en los primeros capítulos de Color Recipe, le di una oportunidad y no podría haber quedado mas satisfecho.
Porque si, Happy Kuso Life es un manga tremendamente divertido, pero es un humor negro, cafre, escatológico y burrisimo que quizás no sea del gusto de todos pero que a mi me ha provocado una carcajada detrás de otra. En este manga Harada no tiene piedad de nada ni de nadie, no respeta ningún tabú ni tiene complejos y es como una granada de fragmentación que destroza todo lo que tiene a su alcance. Un humor que gira en torno a dos personajes que no podemos calificar mas que como dos idiotas y que tienen mas en común de lo que ellos mismos quieren admitir. Si Kasuya es un ejecutivo importante de la capital malhablado y maleducado y Kuzuya un parado sin estudios inocentón e ingenuo que parece que solo tienen en común su pasión por el sexo anal, pero lo que les une realmente es que son dos idiotas sin filtro ninguno, que rara vez piensan en las consecuencias de lo que dicen y lo que hacen y que parecen mas dos animalitos sin rumbo que dos personas adultas.
Esa absoluta falta de vergüenza, de sentido común y sus ansias de satisfacción personal que provoca que Kasuka y Kuzuya vayan metiéndose en situaciones cada vez mas ridículas y rocambolescas es exprimida la máximo por Harada. La mangaka no para de humillar a sus protagonistas de formas cada vez mas ingeniosas y retorcidas a medida que nos va desvelando poco a poco elementos de su pasado y recalcando que si, que siempre han sido algo idiotas. Algo que en este primer tomo se centra especialmente en Kuzuya, cuyo pasado esta plagado de momentos tan inverosímiles que superan cualquier cosa que uno pueda imaginarse. Y pese a todo Harada se las arregla para que empaticemos un poco con estos dos idiotas entrañables, que queramos que en el fondo las cosas les acaben saliendo bien aunque ellos mismos sean los primeros en sabotearse.
Y aunque Happy Kuso Life es esencialmente una comedia (a no ser que Harada en los siguientes tomos nos haga como en Color Recipe y nos destroce emocionalmente) este manga tampoco es una lectura para todo el mundo. Por un lado tenemos el detalle obvio de que estamos ante un BL con todo lo que ello conlleva, uno que además es una comedia sexual muy explicita a cargo de una autora con ningún complejo, aquí no hay subtexto ni elipsis narrativa que valga, los personajes hacen de todo y Harada no se corta un pelo en mostrarlo con todo lujo de detalles y todo su talento a la hora de dibujar. Un dibujo en el que destaca su habilidad para manejarse con la misma soltura en los aspectos mas costumbristas de la obra como en los mas picantes, y especialmente con la expresividad de unos personajes a los que lleva desde un naturalismo casi doloroso en ocasiones hasta los extremos mas exagerados y caricaturescos tan propios del cómic japonés.
Pero en este caso además nos encontramos con que, como señalaba mas arriba, Harada maneja un humor negrísimo y sin limites. Algo que lleva a que en ocasiones nos muestre momentos durísimos que en condiciones normales nos horrorizarían, pero vistos aquí desde un prisma humorístico tan bien manejado que casi hace sentir culpable a su publico por carcajearnos ante situaciones como las que nos muestra aquí. Así que hace falta ser un lector con pocos complejos y una mente muy abierta para poder disfrutar realmente de este divertidísimo manga, pero si se consigue eso estamos ante uno de los mangas mas divertidos que me he leído en muchísimo tiempo.
Con la lectura de este Happy Kuso Life (del que hay un segundo tomo en camino y sigue publicándose en Japón por lo que como poco habrá al menos hasta un tercero) y Color Recipe, ambos publicados por Norma Editorial, me he convertido en un rendido admirador de la obra de Harada. Una autora cuyos mangas parecen estar funcionando bien en España y de la que espero que acaben publicándose mas obras suyas, ya que aunque como ya se ha visto en estos artículos no es una mangaka que pueda resultar “cómoda” para todo el publico, sigue siendo una autora excepcional tanto escribiendo como dibujando y que difícilmente deja indiferente a su publico