Cualquiera que lleve tiempo leyendo cómics en los que los cambios de equipos creativos son una constante, como sucede sobre todo en el superheroico, se habrá encontrado con mas de un cómic en el que la elección de dicho equipo parecía una decisión de lo mas equivocada. Y no me refiero a esa gente rematadamente mala que da igual donde los pongas que van a hacer un destrozo, sino a autores solventes que en según que cómics han sido capaces de hacer cómics bastante entretenidos pero a quienes determinados encargos les sientan como una patada en el culo y que uno no entiende a que se debe esa decisión. Y eso es lo que ha sucedido con la nueva serie dedicada a Blue Beetle y Booster Gold, Blue & Gold, que han acabado en manos de un equipo creativo que visto lo visto en el primer numero no han sido la elección mas acertada.
Cuando una amenaza extraterrestre ha sido capaz de capturar a toda la Liga de la Justicia solo hay un héroe que pueda salvarles… ¿Booster Gold? Bueno, igual el no, no solo al menos. Por eso cuando el también se ve sobrepasado por esa amenaza y se niega a pedir ayuda, su fiel compañero Skeets se ve obligado a buscar la ayuda de un viejo amigo, Blue Beetle. Y aunque juntos forman un equipo formidable y consiguen salvar el día ni siquiera eso les sirve para ser readmitidos en la Liga, no ambos al menos, por lo que estos héroes decidirán seguir su propio camino y ayudar al prójimo a su manera.
Una serie de Blue Beetle y Booster Gold, ya fuese regular o limitada, es algo que muchos hemos deseado desde hace muchísimo tiempo, y ahora que en DC se habían librado de didio y habían recuperado toda su vieja continuidad parecía el momento perfecto para ello… O lo hubiese sido de haber estado en las manos de gente que supiese sacarle todo el provecho a los personajes. Que ahí tenemos a Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire quienes llevan años deseando volver a trabajar juntos y hacer algo con los personajes de la JLI. E incluso si Maguire ya no puede mantener el ritmo de una serie regular (o miniserie como este caso) podría haberse encargado de las portadas y de alguna historia de complemento mientras el grueso del trabajo recayese en otro dibujante con un estilo en su línea.
Pero en lugar de tomar una decisión lógica y coherente como esa, alguien en DC ha pensado que la persona mas indicada para escribir esta serie era Dan Jurgens, el creador de Booster Gold. Y que nadie me entienda mal, yo no pienso que Jurgens sea un mal autor (aunque tampoco es uno cuya carrera siga con emoción), he leído y disfrutado de muchos de esos cómics y cuando se trata de superhéroes a la vieja escuela eso se le da bastante bien, como hizo en la serie de “Superman: Lois and Clark” o incluso en el volumen anterior de Booster Gold cuando este dejaba un poco atrás su faceta mas humorística para convertirse en el guardián de la continuidad junto con Rip Hunter. Pero un proyecto como este, que reunía de nuevo a Booster con Beetle y que no me cabe duda que la mayoría esperábamos que fuese en la línea de los viejos buenos tiempos del “Bwa-Ha-Ha”, ha cometido el peor pecado de todos, no es gracioso.
Que vale, es cierto, nada obligaba a Jurgens a seguir esa ruta, y si el cree que lo mejor para estos personajes son aventuras superheroicas convencionales esta en su derecho, como lo estaba Straczynski al poner a Superman a caminar por ahí o John Ney Rieber en convertir al Capitán América en el azote del terrorismo. El problema, como el de aquellos, es que el resultado es un cómic del montón y aun peor, aburrido. Si, pasan cosas, hay peleas, incluso chistes (de aquella manera) la Liga de la Justicia considera que Booster es un inútil y no le quieren y Beetle da la cara por el… Pero yo leyendo eso me ha dado todo igual, ha sido un primer numero muy soso que no sabe aprovechar todo el potencial de los personajes, especialmente Booster Gold, algo que en el caso de Jurgens tiene aun mas delito.
Porque como decía mas arriba Dan Jurgens es el creador de Booster Gold y se ha dedicado a escribir y dibujar sus aventuras de forma intermitente desde su creación hace treinta y cinco años, siendo el resultado no del todo malo. De hecho su ultima serie regular de hace década y pico en la que el personaje contaba con un enfoque mas superheroico era bastante entretenida. Pero el Booster que nos encontramos aquí es una versión rara, en parte es una involución del personaje que deja atrás el desarrollo de los últimos años para convertirse en una extraña parodia de si mismo a medio camino de como era en sus orígenes en los 80 y su versión mas canalla y bruta de la JLI, volviendo a ser el narcisista dispuesto a enriquecerse como sea pero sin tener la gracia de antaño. Una caracterización que esperaría de alguien que no conociese al personaje, pero que viniendo de Jurgens, que aunque no sea quien mejor ha escrito al personaje, si que lo conoce de sobras, encuentro incomprensible.
No se si es que Jurgens ha intentado como ha podido canalizar lo que hacia divertido al personaje en la JLI sin conseguirlo, o si simplemente ha querido actualizar lo que fue Booster en sus inicios convirtiéndole en un influencer que busca a toda costa seguidores y marcas que le promocionen. Pero el resultado es una cosa sosa y sin gracia que me ha dejado bastante frio. Aunque es cierto que estamos solo ante el primer numero y quizás la cosa remonte en los siguientes, pero como numero de presentación ha sido bastante flojo y mucho tendrá que mejorar la cosa para que esto sea una miniserie decente. Que vale que Jurgens no es ningún guionista estrella, pero ni el tiene un nivel tan pobre como para hacer uno de esos cómics que se te caen de las manos.
En comparación Ryan Sook sale bastante mejor parado, ya que aunque no es un Kevin Maguire ni muchísimo menos y hay otros autores que trabajan actualmente en DC que hubiese preferido para este cómic, no se desenvuelve mal del todo. Se le da bien dibujar las escenas de acción y a la hora de manejar la expresividad de los personajes, aunque esta aquí un poco irregular y hacia el final del cómic casi se le ve algo apresurado, al menos los personajes en la mayor parte del cómic si que reflejan bastante bien sus emociones sin parecer acartonados como cuando estamos ante un Greg Land. Aunque siendo honestos la portada le haya quedado un poco regular (siendo generosos).
Y aunque intentare ser algo optimista por que los personajes me encantan, mucho tendría que mejorar este cómic para que este a la altura de los personajes, e intentare aguantar al menos hasta el cuarto numero en el que Sook va a compartir sus tareas de dibujante no solo con el propio Dan Jurgens, sino también con el mismísimo Kevin Maguire, la pena es que este no vaya a dibujar el numero entero y probablemente se trate solo de algún flashback de tiempos mejores (ya podrían meter mano también Giffen y DeMatteis en los guiones un poco). Así que lo que tocara sera esperar a ver si esto remonta y en el peor de los casos a algún futuro lejano en el que estos personajes caigan en manos de editores con algo mas de ojo la a hora de seleccionar equipos creativos.