Vale, el mes del orgullo se acabo ayer, pero vamos a seguir hoy con esta especie de epilogo repasando de nuevo el especial Marvel’s Voices: Pride, pero hoy desde un punto de vista algo diferente del de ayer. Y es que aunque la publicación de un especial así es indudablemente importante y el trabajo de los autores implicados es mas que loable, este especial ha servido para poner de manifiesto algo que supongo que todos hemos notado hasta el hartazgo a lo largo de este mes, que ciertas cosas solo existen para las empresas cuando les conviene y el resto del año estas brillan por su ausencia. Por eso quiero aprovechar la ocasión para señalar la triste ironía que supone la publicación de un especial como este.
Ya desde la introducción a cargo de Luciano Vecchio que mencionaba ayer, donde Prodigy repasaba la historia de la comunidad LGTBQ+ dentro del mundo superheroico, se apreciaba algo un tanto «problemático» (suelo odiar esa expresión pero aquí es apropiada) que este especial de celebración ha servido también para destacar un aspecto negativo del funcionamiento de la editorial. Un repaso que comienza con los puntos de inicio de este registro historico, el primero correspondiente al mundo real con Estrella del Norte saliendo del armario en el numero 106 de Alpha Flight en 1992, y lo que dentro de la cronología del Universo Marvel es el superhéroe mas antiguo que se conoce que no era heterosexual, el Starbrand de los Vengadores de la Edad de Piedra que lidero Odin hace millones de años.
Este registro va pasando por momentos que en su día fueron no explícitos pero si muy evidentes como la amistad de Arnie Roth con Steve Rogers o la relación entre Destino y Mística pasando por retconeos posteriores como la relación amorosa entre Destroyer y Union Jack hasta llegar a un presente en el que ya no se recurre al subtexto y estas relaciones se pueden mostrar con toda la naturalidad del mundo. Pero a medida que iba repasando esta crónica de apenas cuatro paginas fui dándome cuenta de que en ella aparecían demasiados personajes a los que hacia mucho que no veía en un cómic y apenas recordaba junto a otros que habían tenido una vida editorial tan breve que prácticamente ni conocía.
Un buen ejemplo es la segunda pagina de la historia en la que entre personajes como Estrella del Norte, Karolina Dean de los Runaways o Dragón Lunar (Y no, ese de la maza de energía no es Freddie Mercury, es Héctor del Panteón) nos encontramos a héroes como Freedom Ring al que Robert Kirkman y Andy Kuhn crearon solo para matarlo en Marvel Team-Up y nunca mas se supo de el, a Nocturna que en treinta años ha salido en apenas nueve cómics, Bloke y Vivisector de los X-Statix que si no me falla la memoria no se habían dejado ver desde que termino la serie hace mas de quince años y otros que directamente no soy capaz de identificar. Algo que ya indica el problema al que me refería.
Y es que en este homenaje que ha hecho Luciano Vecchio (con la ayuda de Mike O’Sulivan en la investigación) lo que ha terminado por conseguir es dejar en evidencia como en demasiadas ocasiones da igual las buenas intenciones de los autores (aunque sigo preguntándome en que pensaban Kirkman y Kuhn), para la editorial estos personajes son algo olvidable que usar de forma puntual para luego olvidar (recordemos como estrella del Norte desapareció del mapa casi inmediatamente después de que le casasen a bombo y platillo). Que es cierto que esto no es algo restringido solo a los personajes LGTBQ+, son incontables los héroes, villanos y secundarios varones blancos heterosexuales que han tenido existencias igual de fugaces y olvidables que estos. Pero el problema de fondo sigue siendo el mismo, que celebrar algo destacando a personajes que en algunos casos llevan décadas sin usar queda un poco raro.
Es lo mismo que sucede con todos esos personajes que se alejan de las definiciones tradicionales de genero, intersexuales, transexuales, etc. De estos, aparte de encontrar a un pequeño puñado de ellos en la crónica de Prodigy (a los que en su inmensa mayoría no podemos encontrar en ningún cómic a día de hoy), tenemos que añadir a la co-protagonista de otra de las historias de este especial, Jessie Drake. Esta mutante creada por Ann Nocenti y Steve Lightle para Marvel Comics Presents fue el primer personaje trans de Marvel, pero pese a que ahora quieren destacarla aquí, hablamos de un personaje que llevaba la friolera de veintisiete años sin aparecer en ningún cómic, desde aquella primera y única aparición en MCP. Un personaje que como no incluyan en la serie de la Gata Negra, con quien co-protagoniza esta historia, me temo que volverá de nuevo al olvido hasta que en la editorial decidan que es hora de intentar quedar bien de nuevo.
También es cierto que a medida que esta crónica se va a cercando al presente nos vamos encontrando con personajes que no han desaparecido del mapa, como es el caso del Hombre de Hielo, Estrella Rota, Rictor o la practica totalidad de los Young Avengers, con Wiccan y Hulkling saliendo incluso por partida doble. Pero aunque muchos de estos personajes están en activo hoy en día y podemos verlos aquí y allá sobre todo en series de grupos, como los mencionados Rictor y Estrella Rota en Excalibur, el Hombre de Hielo en Marauders, Estrella del Norte, Prodigy y Daken que aparecían en X-Factor cuyo ultimo numero se publica esta semana (aunque se supone que seguirán saliendo en Trial of Magneto), Karolina y Nico en Runaways o esos Guardianes de la Galaxia a quienes Al Ewing ha convertido en el buque insignia del orgullo.
Pero pese a esto a día de hoy nos encontramos con que prácticamente ninguno de estos personajes cuenta con su propia cabecera, con la excepción de la miniserie de America Chavez a la que le quedan un par de números, Rūna la Valkiria co-protagonizando con Jane Foster la serie de Mighty Valkyries y la irónica excepción de la Gata Negra, única protagonista absoluta con serie regular a la que que como han sacado del armario como bisexual hace nada ni siquiera aparece en esta crónica, aunque si que co-protagoniza una de las historias de este especial.
Por eso la aparente intención de este especial (que sabemos que al menos los de mas arriba lo hacen por quedar bien, como todas esas compañías que ponen el arco iris en sus logos en redes sociales) queda algo empañada por el hecho de que buena parte de estos personajes cuya existencia celebran luego son muy difíciles de encontrar, cuando no imposible, en las series regulares de la editorial. Una situación tan absurda que ha provocado que incluso alguien como Diógenes vea incomprensible que no hayamos tenido un nuevo volumen de los Young Avengers desde que termino la etapa de Kieron Gillen y Jamie Mckelvie hace siete años, y para que precisamente el diga algo así…
Lo triste es que la solución a todo esto es bien sencilla. Si la editorial (sea Marvel o DC, que en su especial sucede mas o menos lo mismo) no quiera dar la impresión de que estos especiales son simplemente un lavado de cara para quedar bien, lo que necesitan es tomar un papel mas directo. No basta con que los editores se limiten a esperar a ver si algún equipo creativo quiere utilizar a alguno de estos personajes en sus series de grupo y limitarse a dar el visto bueno, ni tampoco conformarse con sacar algún one-one-shot enlazado con el megaevento de turno (como les suele suceder a Wiccan y Hulkling). One-shots que al final solo compraran los completistas que necesitan tener todo el evento o quienes ya son muy forofos de esos personajes, ya que buena parte del publico acabara ignorando estos especiales dada lo irrelevantes que suelen ser para el evento principal.
Lo que tendrían que hacer en las editoriales es agarrar a cualquiera de estos personajes que hemos visto aquí (que yo de los que piensan que cualquier personaje tiene potencial para ser algo grande en las manos adecuadas) buscar un equipo creativo mínimamente solvente y estable (nada de dibujantes novatos que cambian de mes a mes) darles para empezar una miniserie que permita presentar una historia completa con opciones a ampliarse (que no gire solamente en torno a la sexualidad de los personajes) y molestarse en publicitar la serie en sus redes sociales y en los cómics mas vendidos de la casa. Que vale que esto no es ninguna garantía de éxito, pero ya es mas que no hacer nada y dejar a todos estos personajes olvidados hasta el siguiente especial o hasta que llegue alguien dispuesto a hacer el trabajo que deberían estar haciendo sus superiores.
Que tampoco vendría mal el aprovechar las oportunidades de promoción que le brinda a la editorial el MCU. Que ahí tuvimos el estreno de Wandavision, donde debutaron Billy (Wiccan) y Tommy (Speed) sin que Marvel publicase ni siquiera un mísero one-shot protagonizado por los hermanos (ya puestos podrían haber aprovechado también para darle a Monica Rambeau al menos una miniserie), Ahora mismo se esta emitiendo la serie de Loki y no solo el personaje no ha contado con ningún especial o miniserie (mas allá de reediciones de material ya existente) sino que ni tan siquiera cuenta con una historia en este especial. Que aunque se suele decir que estos productos no aumentan las ventas de los cómics, estas ultimas semanas se ha publicado que la venta de recopilatorios relacionados con la Bruja Escarlata y Visión se han agotado rápidamente tras el estreno de Wandavision. Pero claro, es mas complicado hacer las cosas bien que el no hacer nada.
Y todo lo dicho mas arriba podemos aplicarlo casi palabra por palabra a otros especiales similares como el DC Pride o también al resto de especiales de Marvel’s Voices que Marvel ha ido publicando, cuyo próximo especial estará dedicado a los héroes de origen asiático y seguro que estará repleto de personajes a los que hace mucho que no vemos por ningún lado. Así que aunque esta bien que periódicamente salgan especiales como estos, convendría que en las editoriales se esfuercen un poco mas en hacer que todos estos personajes tengan un peso mayor en los cómics que publican y no que se conviertan en algo que sacar del fondo del armario des vez en cuando para pasearlos un rato y aparentar.