A estas alturas que se estrene una serie de Star Wars en la que Dave Filoni esta implicado, mas si como en este caso es el creador de la misma, es clara una señal de que estamos ante algo que va a ser muy grande. Por eso esperaba con unas ganas enormes el estreno de Star Wars: The Bad Batch, la ultima entrega del exitoso universo animado de la saga y a cuyos protagonistas ya habíamos podido conocer en la ultima temporada de Clone Wars. Con todo esto mis expectativas para la serie eran altísimas, pero como me esperaba estas se han visto satisfechas con creces. Por ello vamos a viajar una vez mas a esa galaxia muy muy lejana para disfrutar de la que promete ser otra grandísima serie.
Las Guerras Clon han terminado y la galaxia parece que por fin se ha ganado una merecidísima paz. Pero la acusación del Canciller Palpatine de que los Jedis son unos traidores, su ejecución a manos de los soldados clon tras emitir la Orden-66 y su autoproclamación como Emperador de la Galaxia dejan claro que la guerra habrá terminado, pero que algo mucho mas siniestro ha comenzado. En medio de todo eso se encuentra la Clone Force 99, un comando de élite de soldados clon genéticamente defectuosos conocidos como The Bad Batch y cuya mutación les ha protegido del control del Emperador conservando su libre albedrío, lo que provocara que no vean con buenos ojos en lo que se ha convertido la república por la que luchaban…
Si Dave Filoni no existiese habría que crearlo, hasta ese extremo se ha vuelto importante para Star Wars, demostrando una y otra vez que no solo es una de las personas que mejor comprende el universo creado por George Lucas y lo que lo hace funcionar, sino que además posee el talento para llevarlo mas allá. Clone Wars, Rebels, The Mandalorian (junto con John Favreau) y ahora The Bad Batch (y las ganas que tengo de ver la serie de Ashoka) estos últimos trece años han demostrado que Filoni (bueno, y su equipo) se merece todas las alabanzas posibles y mas gracias a habernos proporcionado lo mejor de Star Wars en décadas y esta serie es un perfecto ejemplo de ello.
A The Bad Batch les conocimos en la ultima temporada de the Clone Wars en el episodio del mismo nombre (y los dos siguientes), cuando fueron enviados al planeta Anaxes para ayudar a las fuerzas de la República a derrotar a los separatistas, luchar codo con codo con el Comandante Rex y el General Anakin Skywalker y adquirir un nuevo miembro para su equipo, Echo. Una pequeña saga de tres episodios que sirvió como carta de presentación para este peculiar equipo y que ya hacia intuir entonces que Filoni debía tener planes para ellos, algo que se confirmo unos meses mas tarde con el anuncio oficial de la serie.
Con estos personajes Filoni ha jugado muy bien con la familiaridad de los espectadores a la hora de manejar conceptos tan utilizados como los Soldados Clon, mostrándonoslos desde un punto de vista muy diferente, pero también tirando de muchos referentes clásicos que quizás los espectadores mas jóvenes no conozcan, pero si que les sonaran todo aquello que estos han inspirado. Y es que resulta difícil ver a esta Bad Batch y no ver en ellos algo de clásicos del cine bélico como los Doce del Patíbulo o los Violentos de Kelly (sin tanta tendencia criminal), pero yo al menos veo sobre todo muchísimo del Equipo-A. Unidad de élite del ejercito perseguidos por el gobierno al que servían, acusados de traidores, con miembros muy diferentes entre si, con habilidades únicas que se complementan, liderados por un maestro estratega y que se reconvierten en mercenarios… ¡No estoy loco, son ellos!
No soy el unico que lo ve clarisimo
Una serie que además de tirar de muchos referentes clásicos y aprovechar al máximo la mitología de Star Wars sigue la estela del resto de series en las que ha trabajado Filoni a la hora de utilizar cierto recurso que en sus manos sigue funcionando muy bien. Porque no hay mas que haber visto todos sus trabajos anteriores para darse cuenta de que a este genial creador le encanta utilizar las figuras paternales adoptivas y eso que en ingles llaman “Found Family”, elementos que ya estaba muy presente en la saga original. En Clone Wars lo veíamos constantemente con el personaje de Ashoka, quien consideraba a Anakin como a su hermano mayor y a Rex como una especie de orgulloso padre. En Rebels nos encontrábamos con toda una familia en la forma de la tripulación del Ghost, siendo especialmente explicito en como Kanan acababa siendo casi como un padre para el huérfano Ezra. De Mandalorian supongo que no hace falta explicar que Mando se ha ganado de sobras el titulo de padre del año con su relación con Bebe Yoda (al que me niego a llamar de otra forma). Y esto lo vemos de nuevo en The Bad Batch, no solo en la relación fraternal entre los miembros del comando, sino especialmente en el lazo que se ha formado entre Hunter y la pequeña Omega, la nueva miembros del grupo.
Aunque dejando a un lado de donde haya sacado su inspiración Filoni o los referentes de los que tira, lo que tengo clarísimo es que tras haber visto sus primeros dos episodios (que cunden como cuatro dada la extensión del piloto) The Bad Batch difícilmente podría haber comenzado de mejor forma. A los personajes se les coge cariño enseguida incluso aunque no hayamos visto sus apariciones en Clone Wars (aunque recomiendo muchísimo el ver esos episodios. Unos personajes a los que vemos pasar de la incredulidad tras la ejecución de la Orden-66 y la muerte de quienes habían sido sus aliados, a la desconfianza de ver en lo que se ha convertido la República en manos de Palpatine para terminar en el asco y la traición de encontrarse con lo que se espera de ellos por parte del Imperio, que sean asesinos sin sentido de la moralidad o la decencia. Una serie de circunstancias que les lleva a tomar la única decisión posible en esas circunstancias, desertar.
Y si esta serie esta siendo de momento muy grande es también gracias en parte al enorme trabajo del actor Dee Bradley Baker, alguien que lleva desde 2008 prestando sus voces a los clones en todas sus apariciones animadas, y que aunque esta mas que acostumbrado a dar vida a múltiples personajes por episodio, aquí tiene la dificultad añadida de tener que hacerlo con todos los protagonistas de una serie en la que pese a ser todos clones y tener la misma voz de base, por llamarla de alguna manera, todos poseen formas de expresarse, entonaciones y voces muy diferentes. Y Bradley Baker no solo consigue transmitir la sensación de que efectivamente todos provienen del mismo material genético, pero que son por encima de todo personas individuales con personalidades muy distintas.
Pero una de las cosas que mas me esta interesando de The Bad Batch es el poder explorar una época de esta saga que hasta ahora solo habíamos podido ver en algunos cómics y novelas, los primeros días del Imperio. Ya desde el episodio piloto, con la primera aparición de Palpatine como Emperador, vemos como se cumple aquello de que ha muerto la democracia, convirtiendo a un ejercito que había luchado por la libertad (la de verdad, no esa que pregonan algunos por ahí) de la galaxia en el brazo ejecutor de un dictador dispuesto a aplastar todo aquello que se le oponga y como poco a poco el fascismo se va extendiendo por todas partes. Una exploración que puede dar muchísimo juego, sobre todo en manos de alguien como Filoni, y que sin duda incluirá los tímidos inicios de esa rebelión que tardara muchos años en ser realmente efectiva.
Y puestos a pedir, espero que en The Bad Batch aprovechen la época en la que se desarrolla para colarnos algún cameo que otro (del nivel de ese del primer episodio que casi me hizo llorar) de personajes y conceptos que serán importantes en el futuro de la galaxia. Que dado que ya tenemos confirmada la aparición de cierto personaje a quien hemos visto ya en otra serie, yo estoy cruzando los dedos para que podamos ver a cierto pequeño mandaloriano huérfano siendo criado por sus rescatadores fundamentalistas de Deathwatch… ¡This is the Way!
Creo que ha quedado claro que difícilmente podría estar disfrutando mas de esta serie (aunque espero disfrutar aun mas a medida que esta avance) y que recomiendo con todos mis fuerzas a todo el mundo que la vean, porque vale muchísimo la pena, tanto esta como todo lo que ha salido del departamento televisivo de Star Wars y especialmente de la cabeza de ese Dave Filoni que espero que dure muchísimos años en su puesto y que siga haciéndonos disfrutar con esta galaxia tan lejana como cuando éramos niños.