Creo que no exagero si digo que el Sombras sobre Shimanami de Yuhki Kamatani es uno de los mejores cómics que he leído en mucho tiempo, Un manga que trasciende las etiquetas y clasificaciones para contar una historia tan real como la vida misma, sobre los prejuicios de la sociedad y el peso que estos cargan sobre quienes no se atienen a lo que esta considera “normal”. Pero lejos de ser un drama Sombras sobre Shimanami es un manga tremendamente optimista sobre la aceptación de uno mismo y de los demás que no debería faltar en la lista de lecturas de nadie.
Cuando los compañeros de clase de Tasuku descubren que este ha estado viendo porno gay en su móvil cree que su vida se ha terminado, y negándose a aceptar como cree que va a ser su vida a partir de entonces decide acabar con todo. Pero cuando este se dispone a acabar con su vida es interrumpido por una misteriosa aparición que le hace olvidarse de sus problemas y corre hacia su encuentro para tratar de ayudar. Pero cuando llega allí lo único que encuentra es un viejo local de reuniones apodado “El Consultorio” por sus usuarios quienes le acogen allí como a uno mas sin hacerle ninguna pregunta. Un local propiedad de esa misteriosa mujer de la que nadie parece saber nada pero que se ofrece a escucharle sin preguntarle nada, un primer paso que ayudará a Tasuko a abrirse a esos extraños con quienes ira descubriendo que quizás tiene mas en común de lo que creía, aprenderá que no hay nada de malo en como es o en lo que siente.
Como decía al comienzo Sombras sobre Shimanami, manga que ha traído a nuestro país Ediciones Tomodomo en una serie cerrada de cuatro tomos, es un cómic que escapa un poco a las clasificaciones, aunque si tuviese que utilizar alguna supongo que estas serian costumbrismo con unas pequeñas dosis de realismo mágico. Aunque estas se quedan algo cortas, ya que estamos ante una historia muy emotiva acerca de la aceptación, de aprender a quererse uno mismo, un camino que poco a poco Tasuko es capaz de emprender y a medida que lo hace es capaz de ayudar a otros que como el se han encontrado con escollos en su vida simplemente por ser algo diferentes a lo que se considera normal en la sociedad.
Y pese a que a lo largo de la historia nos encontramos con momentos tremendamente dolorosos, este manga nunca llega a convertirse en un drama, ya que cada uno de esos momentos se convierte simplemente en otro obstáculo que superar a base de dejar atrás los prejuicios propios o los ajenos, un camino que no es fácil pero que como nos dice el propio cómic es mejor vivir desafiando los estándares de la sociedad que aceptar una muerte en vida. Unos temas tan universales que aunque la historia se ambienta en Japón y toca algunos elementos mas propios de ese país que del nuestro, aunque tristemente comunes a otros muchos, Yuhki Kamatani hace aquí un trabajo tan grande que es difícil no empatizar con sus protagonistas, independientemente de como se identifique uno.
Un tema, el de la identificación, que aquí se trata también de una forma algo diferente a otros mangas. Hasta ahora estaba acostumbrado a encontrarme con personajes que simplemente se enamoraban de alguien, o que se sentían diferentes pero que a lo mas que llegaban era a cuestionarse brevemente si era normal sentir lo que sentían, pero palabras como gay, lesbiana, bisexual, asexual o trans jamás se mencionaban. Pero el mundo que ha creado aquí Yuhki Kamatani no es uno de esos mundos utópicos como el que veíamos ayer en Yuri!!! on Ice, donde nadie tiene la necesidad de dar nombre a como es y no existen prejuicios de ningún tipo. Este mundo es un reflejo del mundo real, para lo bueno y para lo malo, donde esas palabras tienen muchísima importancia y quienes se identifican con ellas se tienen que enfrentar a la incomprensión, al odio irracional de una parte de la sociedad, o peor aun, al odio a uno mismo.
Pero además de tocar unos temas tan delicados como estos con tanta naturalidad y sensibilidad, mención aparte merece también el increíble trabajo que realiza aquí al dibujo Yuhki Kamatani. Minuciosidad es quizás la palabra que mejor define su estilo, una que se puede apreciar a la hora de ver como refleja esa pequeña ciudad en la que vive Tasuku, repleta de callejuelas, esas escaleras interminables que parecen tan típicas de Japón y ese contraste entre las casas mas tradicionales y la parte moderna de la ciudad. Aunque sin duda donde mas se aprecia esa atención al detalle es en el propio “consultorio”, pareciendo este casi un personaje mas lleno de vida, saturado de pequeños detalles propios de sus diversos usuarios y del que es fácil creernos que es un sitio real utilizado de forma constante.
Aunque ese naturalismo salta por los aires cada vez que Yuhki Kamatani quiere mostrarnos los sentimientos, sueños o miedos de sus personajes. En esos momentos la fantasía se adueña de las paginas para dar rienda suelta a un mundo onírico en el que todo lo que pasa por las cabezas y corazones de sus protagonistas se transforma en alegorías que se despliegan por las paginas, en muchas ocasiones dobles paginas, simbolizando esos sentimientos y permitiéndonos entender casi mejor a estos personajes que si nos lo describiesen con palabras lo que están sufriendo o anhelando estos.
En resumen, Sombras sobre Shimanami es un manga atípico pero de lo mas recomendable, que nos trae una historia muy tierna aunque con algún momento duro que otro, pero en la que el optimismo y las ganas de vivir sobresalen por encima de todo. Una lectura de la que se puede aprender mucho, que puede servir para abrir los ojos de muchas personas y que recomiendo a todo el mundo. Un manga que terminó de publicarse hace un par de años por parte de Ediciones Tomodomo y que aun debería ser fácil de conseguir en cualquier librería o en la propia tienda online de la editorial.