Estas semanas yo he seguido poniéndome al día con todo el manga y el anime que me había perdido en los últimos años y para ello he decidido probar suerte con un genero que en su día me gustaba bastante, el anime deportivo (irónico teniendo en cuenta que aborrezco el deporte). Aunque en esta ocasión me he alejado muchísimo de los deportes que protagonizaban las series que veía hace años para irme hacia uno quizás menos popular pero al que los japoneses han sabido sacarle como siempre toda la emoción, el patinaje artístico sobre hielo. Y es que pese a haberme alejado un tanto del manga y el anime incluso yo había oído hablar de las bondades de Yuri!!! on Ice, del o mucho que había supuesto en su momento y lo rompedor que había sido, por lo que movido por la curiosidad comencé a ver la serie la semana pasada. Y para mi sorpresa me he encontrado con que esta era muchísimo mejor de lo que esperaba y que todos los halagos que había recibido eran mas que merecidos, por lo que toca repasar que es lo que hace grande a esta serie.
Pese a que durante casi toda su vida el patinaje artístico sobre hielo ha sido su pasión, tras su ultima derrota en la final del Grand Prix Yuri Katsuki se esta planteando abandonar la competición profesional. Pero cuando un día se presenta ante su puerta Víctor Nikiforov, su ídolo desde siempre y el mejor patinador del mundo, ofreciéndose a tomarse un año sabático en su carrera para ser su entrenador y ayudarle a ganar la medalla de oro, la vida de Yuri dará un vuelco en mas de un sentido…
Yuri!!! on Ice es una serie un tanto atípica dentro del genero deportivo. Y es que a diferencia de en otros manga y anime del genero aquí nos encontramos con unos cuantos elementos que la apartan de las convenciones del genero como que sus protagonistas no son adolescentes que compiten en ligas estudiantiles o juveniles, sino que tienen veintitantos años y compiten a nivel internacional. Además Yuri no es el clásico protagonista que acaba de descubrir este deporte y se inicia en este con torpeza para descubrir que tiene un talento natural, sino que se trata de un patinador profesional que lleva media vida dedicándose a ello y que pese a sus problemas de autoestima y al haber perdido su ultima competición sigue siendo uno de los mejores patinadores del mundo.
Pero a pesar de estas pequeñas diferencias, la serie sigue relativamente fielmente las formulas de este genero, la competición es uno de los hilos argumentales principales y tiene una fortísima presencia a lo largo de casi todos los episodios, ese afán de superación constante tan típico siempre esta presente, aunque quizás de una forma menos toxica de lo que yo recuerdo que solían ser las series que veía en los 80 y 90. Y se agradece también que al tratarse de un deporte menos popular, en los primeros episodios los propios personajes vayan explicando por encima como funciona el mundo del patinaje artístico profesional, como se organizan las competiciones, se puntúa a los patinadores, etc. Aunque eso sin dejar esos elementos que ayudan a que estas series no sean un sucedáneo de ver competiciones reales, las vidas personales de sus protagonistas, un apartado donde nos encontramos de nuevo con tramas de lo mas familiares… hasta cierto punto.
Y es que aunque en Yuri!!! on Ice, como en muchas otras series deportivas, nos encontramos con una trama romántica, la diferencia aquí la encontramos en que esta se produce entre sus dos protagonistas masculinos. Que es cierto que las series, ovas o películas de anime con parejas del mismo sexo no son nada nuevo, pero que algo como esto se diese no en una serie Yaoi o BL, sino en una serie deportiva emitida por una de las principales cadenas de televisión de Japón (TV Asahi, la misma que ha emitido cosas como Doraemon, Sin Chan, Saint Seiya o Sailor Moon entre otras series) si que resultaba algo poco corriente, lo que explicaría la forma en la que se manejó esta relación en pantalla.
Y es que pese a que no me cabe en la cabeza como alguien puede ver esta serie y no reconocer enseguida que sus protagonistas, Yuri y Víctor, acaban siendo una pareja, hay que reconocer que los responsables de la serie jugaron a la ambigüedad todo lo que pudieron. Es cierto que en ningún momento se llega a decir de forma directamente explicita que sus protagonistas se estén enamorando, pero teniendo en cuenta que el subtexto de esta serie es tan sutil como una patada en la boca por parte del equipo de guionistas de la serie de Gotham es difícil ser mas directo. A lo largo de todos los episodios nos encontramos con multitud de momentos que nos señalan lo que esta sucediendo ante nuestros ojos, desde las letras de las canciones que son extremadamente reveladoras e incluso nos indican como acabará la serie, el comportamiento de los personajes o esos actos tan sutiles como cierto intercambio de “amuletos de la suerte”.
Una ambigüedad a la que han jugado los responsables de la serie no solo dentro de la serie si no también en la multitud de entrevistas y charlas que han concedido estos años, donde una y otra vez dan vueltas a ciertas escenas de la serie tratando de dejarlo todo lo mas claro posible pero sin llegar a atreverse a confirmar las cosas en un sentido u otro de forma definitiva. Quizás de todo eso lo mas claro que han llegado a decir, y que deja claro de donde viene el problema, lo encontramos en unas declaraciones de Sayo Yamamoto, la directora de la serie sobre una de las escenas mas icónicas de la serie que se produjo en su séptimo episodio. Escena que sin entrar en spoilers deja bastante claro que tipo de relación. hay entre los protagonistas y que según ella misma tuvo que luchar para poder incluirla pese a las presiones que recibió por todas partes para que no lo hiciese. Y ello pese a que en esta no se muestra nada abiertamente, solo se intuye (de forma muy clara y descarada).
Una escena de la que Kubo Mitsurou, la guionista de la serie también tuvo algo que decir en otra entrevista, que esa escena final del séptimo episodio es su momento mas memorable de la serie y que encontraba divertido como tras la emisión del episodio numerosos fans del extranjero le pedían confirmación vía redes sociales sobre si esa escena era realmente lo que parecía que era, ya que para los fans japoneses no había ninguna duda de lo que había sucedido. Y por si fuese poco también nos encontramos con que Manabu Otsuka, el presidente de Mappa, el estudio de animación responsable de la serie, comento que Sayo Yamamoto había encontrado problemas para sacar adelante la serie ya que insistía en que quería incluir el romance entre sus protagonistas. Con todo eso en cuenta parece claro que los creadores de la serie querían contar una historia, la cadena no se encontraba cómoda con su idea y encontraron la forma de contarla igualmente.
Por eso resulta triste lo que me he encontrado estos pasados días buscando información sobre la serie, cinco años de discusiones online en las que da igual cuanto y como se argumente, hay un sector del publico que resulta evidente que disfrutó con la serie y que siguen agarrándose a la idea de que entre Víctor y Yuri no hay mas que amistad, quizás movidos por prejuicios o simplemente porque son incapaces de ver mas allá de las palabras literales que pronuncian los personajes. Supongo que la misma clase de gente que en 2005 dirían que Hulkling y Wiccan eran solo muy buenos amigos. Pero con lo deprisa que esta cambiando el mundo hacia mejor con estos temas y viviendo ahora en un mundo en el que películas como Doukyuusei (2016), Given: The Movie (2020) o Umibe no Étranger/Un Extraño a la Orilla del Mar (2020) se han estrenado en cines, espero que para cuando se estrene la película “Yuri!!! on Ice the Movie: Ice Adolescence” en algún momento de este año, las cosas hayan cambiado lo suficiente como para que sean capaces de ser todo lo explícitos que no pudieron ser en su día.
Pero dejando a un lado el fenómeno que ha supuesto esta serie, el revuelo que lleva armando desde su estreno, incluso Diógenes había oído hablar de ella) o lo que ha representado que se hiciese una serie que toca temas como estos aunque sea de forma relativamente sutil, Yuri!!! on Ice es mucho mas. Es una serie deportiva en la que se ha equilibrado muy bien el peso de las tramas personales de sus protagonistas y lo que son las competiciones en si, haciendo la espectacular banda sonora de la serie que sea todo un placer disfrutar de como se desenvuelven los patinadores sobre la pista.
Serie en la que además la calidad visual es de primer nivel, con un diseño de personajes sobresaliente y una animación cuidadísima, en la que pese a que es cierto que en los momentos en los que los patinadores lo están dando todo sobre el hielo se deja un poco de lado en los planos generales la atención al detalle en los rasgos de los personajes, la fluidez de la animación a la hora de representar las coreografías hacen que casi parezca que nos encontramos ante patinadores reales. Algo a lo que ayuda el haber contado en el equipo de producción con patinadores profesionales que elaboraron coreografías para los personajes. Y todo ello envuelto en una trama muy emotiva, un humor encantador, con un tono muy positivo y optimista que hacen que esta sea una de esas series tras cuyo visionado uno acaba sintiéndose un poco mejor consigo mismo.
Una serie cuya repercusión además traspasó las fronteras de los aficionados al manga y el anime de una forma un tanto espectacular. Y es que por ejemplo durante la ceremonia inaugural de la final del Grand Prix de Patinaje Artístico celebrada en 2017 en Marsella (un año después del estreno de la serie) representantes de todos los países competidores patinaron al son de “History Maker”, la canción del opening de la serie. Y un año después durante la competición de patinaje artístico por parejas de las Olimpiadas de Invierno de 2018 celebradas en china, los representantes de Japón patinaron mientras sonaba el tema “Yuri on Ice” que dentro de la serie era uno de los temas favoritos de Yuri para sus coreografías. Definitivamente esta serie ha roto muchas barreras en mas de un sentido.
Para los aficionados a la serie que viesen esto en directo debió ser todo un impacto
No creo que pueda añadir mucho mas para recomendar el visionado de Yuri!!! on Ice mas allá de comentar que la serie consta de una única temporada de solo doce episodios que se ven en un suspiro (lo bueno siempre es demasiado breve, sigh) y que es una serie que gana mucho con un revisionado gracias a las revelaciones de sus últimos episodios que hacen que veamos con nueva luz lo que había sucedido desde el comienzo de la misma. Pero sobre todo merece la pena verla porque es una serie que tienen un nivel altísimo de calidad a todos los niveles, que deja un muy buen sabor de boca, es divertida, emotiva y no deja indiferente. Ahora lo que me queda es intentar convencer a Diógenes de que la vea a ver si consigo culturizarle un poco y se deja de ver solo animes violentos.