Yo tengo que reconocer que no soy mucho de cine de monstruos gigantes, siendo un genero del que he disfrutado de alguna película suelta aquí y allá a lo largo de los años pero nada que me haya apasionado especialmente. Pero desde que vi el primer trailer de Kong vs Godzilla y pude ver a esos dos personajes legendarios aporreándose de lo lindo tuve unas ganas incontrolables de ver esa película, necesitaba verla. Y este pasado fin de semana por fin pude ver esa película que tanta curiosidad me había despertado, encontrándome con que era todo lo que esperaba y mucho mas, un espectáculo de esos que te dejan pegado al sillón., que te dejan con ganas de mas y que al menos en mi caso me ha convencido de que KING Kong es el autentico rey de los monstruos.
Kong lleva años encerrado bajo una cúpula en Skull Island siendo estrechamente vigilado por Monarch, una organización internacional especializada en estudiar criaturas como el. La situación opuesta a Godzilla, que se mueve libremente por el mundo a su antojo con una actitud cada vez mas violenta que hace que quienes llegaron a verle como a un salvador de la humanidad le consideren ahora un enemigo. Y para poner remedio a esa situación es necesario buscar el origen de estas criaturas, un lugar mítico e inaccesible que en teoría solo Kong puede localizar. Pero el salir de su encierro hará que ambas criaturas sientan la presencia de la otra y renazca en ellos un instinto primario de destruirse mutuamente que nada parece capaz de apaciguar…
A mi confesión de mas arriba de mi poco interés en este tipo de cine debería añadir que cuando me puse a ver Kong vs Godzilla (si, se que ese no es el orden correcto de los nombres en el titulo de la película, pero me da igual) no había visto ni la versión de Godzilla de 2014, ni las otras entregas del “monsterverse”, Kong: Skull Island y Godzilla: King of the Monsters (aunque eso lo estoy corrigiendo ahora). Pero uno de los grandes méritos de esta película del director Adam Wingard es que no me ha hecho falta verlas, la película cuenta lo justo para entender de donde salen las organizaciones y personajes que aparecen aquí y que repiten de anteriores películas y ninguna referencia a lo sucedido en el pasado me ha resultado confuso.
Aunque claro, eso tampoco es complicado cuando la película se centra en lo realmente importante de una película de estas características, del enfrentamiento entre dos iconos de la cultura popular que a estas alturas son conocidos incluso por quienes nunca han visto ninguna de sus películas. Y eso ha sido lo mejor para mi de esta película, que ni Wingard ni sus guionistas han querido marear al espectador con incontables referencias al pasado ni cargar la historia con tramas protagonizadas por los personajes humanos que le quiten espacio a los auténticos protagonistas, algo que en el pasado habían provocado que perdiese el interés en películas similares (como me sucedió con el Godzilla de Roland Emmerich en los 90). Personajes humanos cuyo protagonismo se ha reducido aun mas de lo que estaba inicialmente previsto, quedándose mucho material en la sala de montaje y el papel de muchos actores reducidos a poco mas que un cameo cuando no eliminado por completo. Una decisión que visto el resultado final fue de lo mas acertada.
Aquí todos los responsables han tenido claro que el protagonismo tenia que ser exclusivamente de (King) Kong y de Godzilla y que todos los demás eran simple secundarios que debían aparecer lo justo para mover la historia y permitirnos disfrutar del enfrentamiento entre estos personajes míticos. Y eso que pese a los esfuerzos del equipo creativo sigue habiendo en la película una trama que a mi personalmente me sobra, la de Millie Bobby Brown, Brian Tyree Henry y Julian Dennison, quienes no aportan demasiado a la historia y cuya participación en la misma es tangencial siendo generosos. Una trama que ya se podría haber quedado en la sala del montaje como las otras o al menos haber sido reducida aun mas, pero pese a que aporta poco tampoco molesta especialmente.
Pero cuando la película se centra en lo realmente importante es toda una gozada de principio a fin, ya que esta no se limita a ser un espectáculo de ostias y punto sin nada mas detrás. Porque pese a que los protagonistas son dos bichos CGI gigantes es admirable lo que se ha conseguido con ellos, especialmente en le caso de Kong, quien tiene aquí mas protagonismo que su compañero japonés. En la película no se limitan a tratarles como dos cosas enormes que dan golpes, son personajes que sienten, que se expresan (unos mas que otros) que consiguen que nos importe lo que les suceda y que tomemos partido por uno u otro (aunque quien aquí este de parte de Godzilla tiene un problema) Algo a lo que ayuda también esos pequeños atisbos que nos dan sobre los orígenes de estas criaturas, y lo que provoca en alguno de ellos, apuntando a una historia con muchísimo potencial que espero que se explore en siguientes entregas porque ahí hay material que puede dar mucho juego.
Aunque eso no significa que esta película no sea disfrutable a un nivel mas primario, como lo hubiésemos hecho de niños, disfrutando ante el espectáculo que desfila ante nuestros ojos durante los enfrentamientos entre estos personajes, incluyendo una sorpresa en el tramo final que no me vi venir “gracias” a tener tan poco idea del pasado cinematográfico de estos personajes y que casi me hizo saltar del sillón. Especialmente por lo que provoca dicha sorpresa en la historia, consiguiendo que lo que hasta entonces era una película que me estaba encantando se convirtiese en una película que ahora adoro.
Una película en la que yo he tenido desde el primer momento que vi el trailer un claro favorito, ese Kong que me molesta que no llamen en ningún momento King Kong, un titulo que se ha ganado con creces aquí. Que aunque es cierto que esto se debe en parte a que de King Kong me he visto varias veces tanto la película original de 1933 como su remake de 1976 y de Godzilla solo he visto la de Emmerich de 1998 y no me entusiasmó demasiado, es difícil ver esta película y no ponerse de parte de ese Kong que solo quería vivir tranquilo. Aunque Diógenes va a explicar mañana con mas profundidad de lo que ha provocado que sea tan fácil que nos pongamos de su parte.
Y ya lo único que me queda por añadir es el recomendar una vez mas esta película pero aconsejando a la gente que tengan claro lo que van a ver. Que estos días he visto cada critica por ahí que me hacían perder la fe en la humanidad por parte de gente que esperaba encontrar en una película sobre King Kong y Godzilla dándose de ostias alguna clase de melodrama trascendental sobre la fragilidad de la humanidad. Y no, esta película es lo que es, una película de acción, aventuras y monstruos con un sabor bastante clásico, llena de fantasía, momentos visualmente espectaculares y un rey de los monstruos al que espero no tardar demasiado en volver a ver.