En muy pocos años Kelly Thompson se ha convertido en una de las guionistas favoritas de Brainstomping y hemos hablado a menudo de su gran trabajo en Hawkeye, Jessica Jones o West Coast Avengers entre otros. Un carrerón espectacular que ahora la ha llevado a escribir la serie de una de las mas antiguas y populares superheroinas de Marvel, la Viuda Negra, donde junto con Elena Casagrande y Jordie Bellaire han llevado a la famosa superespia hacia un territorio inexplorado para ella en el que sera difícil que no acabe todo en tragedia… Eso si, cuidado porque hay algun SPOILER que otro, pero poco.
Asesina, espía, villana, heroína, Vengadora… Natasha Romanoff ha jugado muchos papeles a lo largo de su vida y ninguno de ellos le ha dejado demasiado tiempo para tener una vida convencional fuera de su trabajo. Un compromiso con su profesión que quizás lamente pero que queda compensado con la cantidad de vidas que ha llegado a salvar. Pero tras una misión de rutina con los Vengadores Natasha desaparece de la faz de la Tierra durante meses, algo que no es especialmente raro en alguien en su linea de trabajo y que no preocupa especialmente a sus amigos… hasta que reaparece en el lugar mas inesperado provocando entonces si una preocupación extrema entre quienes mejor la conocen…
A lo largo de los años, especialmente tras la popularidad adquirida tras su salto al cine, son muchas las series y maxiseries que ha protagonizado la Viuda Negra, muchas de ellas de calidad notable pero siempre girando en torno a los mismos elementos, amenazas surgidas de su pasado como espía y asesina para el gobierno Ruso, viejos enemigos buscando ajustar cuentas con ella, conspiraciones que solo ella puede desentrañar… Y yo estaba convencido de que esta serie iría en la misma linea, pero no podía estar mas equivocado. Porque aunque es cierto que sin duda al final se desvelara que todo esto no es mas que un elaborado plan de venganza, la forma de llevarlo a cabo esta siendo ciertamente diferente.
Y aunque la idea en torno al a cual esta girando esta serie no es única u original, y variantes de la misma la podemos encontrar en clásicos del cine de acción como en Memoria Letal/Long Kiss Goodnight, aquel clásico de acción de los 90 que protagonizaron Geena Davis y Samuel L. Jackson, e incluso en algún episodio de la serie de animación de G.I.Joe, la vuelta de tuerca que le han dado a la premisa Thompson, Casagrande y Bellaire esta resultando ser bastante interesante. Y es que nos encontramos con que aquí esa misteriosa amenaza que esta manipulando a Natasha a través de un villano clásico con poca relación con ella, en lugar de torturarla y hacerla sufrir le ha dado todo lo que parece que ella siempre deseó, sin tener claro aun si se trata de una retorcida y maquiavelica tortura a largo plazo o si se trata de algo mucho mas complejo.
Un cómic que ademas de estar repleto de acción y de seguir manteniendo de momento la intriga numero a numero (y con Kelly Thompson de por medio mi confianza en el que el nivel se va a mantener es altisima), visualmente esta siendo todo un placer. Hasta ahora no conocía el trabajo de Elena Casagrande pero no podría haberme sorprendido mas agradablemente por su dominio tanto en las espectaculares escenas de acción como en las mas cotidianas y el conseguir que sus personajes sean distinguibles y expresivos. Un trabajo que se compenetra a la perfección con el coloreado de Jordie Bellaire, toda una veterana en estas lides cuyo estilo clásico nos recuerda que a veces los colores planos son lo mas adecuado para una historia, que sabe cuando recurrir a un minimalismo extremo y que tiene un manejo de la iluminación envidiable, haciendo todo ello que nos encontremos ante un cómic de esos a los que es difícil encontrar algo negativo (aunque seguro que Diógenes seria capaz)
Por todo ello toca recomendar efusivamente la lectura de este cómic que nos ofrece algo diferente, una premisa que promete dar bastante juego, un gran dominio de los personajes y que a nivel artístico es una gozada. Y por si todo eso fuese poco ademas nos encontramos con uno de esos cómics autocontenidos que va a su aire, cuya lectura no depende de leer incontables crossovers o eventos y que se puede disfrutar por si mismo, que básicamente a día de hoy son la mejor clase de cómics que podemos encontrar en el genero superheroico.