Seguimos con este repaso a mala leche de las dos películas anteriores de la trilogía de secuelas, no por refrescar la memoria de nuestro amado público si no para hablar de ellas lo peor posible antes de que se estrene la última película y seamos nosotros los que tengamos que mantener la cabeza fría mientras los demás se llaman de todo unos a otros. Y si de paso con ello creamos tal mal rollo que invocamos a lo más chungo del lado oscuro de la fuerza, pues mejor que mejor. Porque no nos engañemos, aquí ya no tenemos la excusa de «lo arreglarán en la siguiente película», Rise of Skywalker tiene los mismos problemas que tuvo Revenge of the Sith y estoy convencido de que ni de lejos podrá satisfacer todas nuestras dudas, así que más vale que el Emperador vuelva fuertecito y con muchos Destructores y así podamos disfrutar con algo del viaje. En fin, que mejor me dejo de tonterías y me pongo a hablar mal de Los Últimos Jedi, esa película que tanta gente odia…
La primera en la frente, The Last Jedi empieza diciéndonos que la Primera Orden ha ganado la partida y ya está ganando, a pesar de que nosotros en la película anterior no lo hemos visto así, no tenemos la sensación de que esto sea como el principio del Imperio Contraataca, en el que veníamos de una situación en la que los rebeldes eran cuatro gatos y el Imperio controlaba toda la galaxia. Que sí, que sabemos lo que hay, que en las novelas y en los cómics y tal nos han explicado que en la República eran idiotas, pero aun así no tiene mucho sentido empezar esta película justo después de la anterior y mostrando una diferencia tan apabullante entre ambas facciones por mucho que te venga bien para seguir con la escena de Luke y Rey.
Y sin embargo, ¿que tenemos? La mayor parte de los Xwings de la resistencia fueron destruidos en la película anterior, con lo cual solo les queda una pequeña flota de transportes, una nave capital y algunas naves de apoyo que no servían para el ataque a Starkiller Base. Vamos, que en realidad la situación no debería ser tan desesperada, ya se reorganizará la galaxia para contratacar al invasor, pero aún así a lo largo de la película Rian Johnson será pesadísimo con la idea de que estos están acabadísimos y que han ganado los malos, llegando al punto de acabar la película poco menos que diciendo que los miembros de la resistencia -que la rebautiza como rebelión, ya veremos si Abrams está de acuerdo con ello- se pueden contar con los dedos de la mano.
Y diría algo bueno sobre la dinámica de poder entre los oficiales de la Primera Orden, pero tengo que ser malo y decir que los diálogos de Poe no son tan buenos como en la anterior película, en algo se tenía que notar la falta de Lawrence Kasdan. Toda esta primera escena inicial está hecha para mostrarnos lo buscaglorias que es Poe, y el sacrificio que está pidiendo de los demás y todo eso, pero según va avanzando la película vemos un discurso un tanto inconsistente al respecto; en realidad el director y escritor de todo esto, Rian Johnson, establece que el único sacrificio que merece la pena es el que sirve para proteger lo que más se quiere, pero a la vez desacredita todo el viaje de Finn y Rose para salvar a la Rebelión porque lo único que hacen con ello es ponerla en una situación peor todavía. Es más, cuando Finn trata de matarse para frenar el ariete láser de la Primera Orden, Rose lo impide por lo ya mencionado de «proteger lo que más quieres», pero claro, ¿eso dónde deja el sacrificio que hace Luke poco después? ¿Tenía que haber pasado entonces Luke de la Rebelión y haberla montado él por su cuenta, que aunque no fuera un político no dejaba de ser el «legendario» Luke Skywalker, el héroe inmaculado? Y hablando de Luke Skywalker, vamos con el primer contacto con el personaje…
El Luke que se encuentra Rey al principio de la película es el Yoda del Imperio Contrataca, así de simple. Como mucho podría criticar la falta de originalidad, pero joer, si aceptamos barco con el Yoda de las precuelas respecto al de la trilogía, aquí deberíamos hacer lo mismo. Todas estas escenas iniciales, tanto las de Rey como las de Kylo con Snoke, apestan un poco a justificación, como si entablaran un diálogo con los críticos de la película anterior tapando sus agujeros. Y eso es algo que no se puede hacer de una forma tan deliberada, sobre todo en una serie de películas que no es dada a autojustificarse o a explicar demasiado lo que hay; sí, a la gente le puede chocar ver un bombardero tirando sus bombas sobre un destructor en mitad del espacio, pero que se vayan al cuerno, aunque la ley de la gravedad no amparase la decisión de la película, perfectamente las bombas pueden estar programadas para pegarse al destructor más cercano, yo que sé.
Lo curioso de todo esto es que al final este Episodio VIII no va sobre Rey, Kylo o Poe/Finn, va sobre Luke Skywalker y todo lo demás sobra. Johnson construye un misterio en torno a Luke que vertebra toda la película, con lo que todo lo que hay a su alrededor y no va sobre él te sobra. Y no, no estoy hablando del fan que solo busca reencuentros y ve la película con sus tripas, estoy hablando de que venimos de una película anterior que tenía de fondo el misterio de qué había sido de Luke Skywalker y aquí todo lo que no es Luke salta por la ventana, no es interesante, no viene a cuento, hasta nos molesta. Queremos saber por qué Luke ahora es así, queremos ver como reacciona Luke a esto o lo otro, vemos como el viejo Luke va despertando en momentos concretos y que situaciones en concreto lo hacen «detonar»; Rey a todo esto -supuesta protagonista de todo esto- no hace absolutamente nada, son Chewbacca, R2D2 y el mismísimo Yoda los que finalmente hacen que Luke espabile de una vez y se de cuenta de que la muerte que estaba buscando no merecía la pena. Y todo esto será muy bonito y te permiten un final de película la mar de emotivo, pero al final de todo esto la cosa no va de Finn, de Rey, de Poe o siquiera de Leia o Snoke, esos personajes sobran y el importante es Luke. Porque Luke es el Último Jedi.
Y claro, por eso tenemos a Finn corriendo por Canto Bight, a Poe Dameron tropezándose con todos los muebles de su piso y a la Resistencia «sufriendo una muerte de mil cortes», porque nada es más importante que ver como cayó el héroe de los últimos treinta o cuarenta años. Lo que para George Lucas supuso toda una trilogía, Rian Johnson lo hace en una sola película y encima le suma a todo ello su redención, con lo que lógicamente el resultado es desigual, hay un desequilibrio dramático en toda la película. Canto Bight está justificado a nivel de guión, Finn y Rose tienen una misión que es una reacción lógica a la situación en la que está metida la Resistencia, con lo que todo el cabreo del personal por esas escenas viene porque es una distracción para la chicha que es la parte de Luke. Por eso, y porque toda la bronca en Canto Bight viene de que se hayan dejado aparcada la nave en una playa pública, que en cualquier país civilizado eso significaría multita y bronquita, pero en Canto Bight se traduce en te vas al trullo con la escoria de la humanidad. ¡Joder, anda que no son exagerados estos desgraciados!
Por lo demás, poco que contar. Muchos creen que el problema de esta película es que trata demasiado fuerte de subvertir las expectativas del espectador, pero yo no creo que así, no busca tanto el giro por el giro, lo que le jode a la gente es que no le ha contado la historia de siempre tal y como ellos querían. Que han pensado que esto era el viaje del héroe de Rey y se han encontrado que era el viaje de Luke: con su negación a la aventura en un primer momento, su caida del caballo, su aparición del guía en el último momento y su batalla contra el malo y sacrificio final. Rey no solo no tiene ese viaje, si no que a mitad de película hace su propio Retorno del Jedi particular y le deja a JJ Abrams sin película de la trilogía original que fusilar. Ahora la pregunta que queda para Rise of Skywalker es si hay que darle al público lo que quiere o lo que necesita, y no sé por qué pero tengo la sensación de que el público lo que necesita es dejar a los palitos de colores morir y eso no es en absoluto lo que va a hacer esa película. Por lo pronto, tendré que conformarme con que estos dos posts de odio y mala leche (que no tienen ni la mitad del veneno del que debieran tener, si en el fondo soy una hermanita de la caridad) consigan su cometido y traigan de vuelta Imperio Galáctico como es debido…