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Dawn of X primera ronda: X-men, Marauders, Excalibur

Seis títulos se supone que van a componer Dawn of X, el relanzamiento mutante a cargo de Jonathan Hickman tras House of X y Powers of X. Seis series con títulos nostálgicos como Excalibur, New Mutants, Fallen Angels o X-Force, a los que se unen una X-Men sin adjetivos -pero con la numeración de Legacy de Uncanny, ejem, ejem- y Marauders, un nombre nostálgico pero no muy adecuado al de un grupo de supuestos superhéroes. Hoy vamos a repasar la ya mencionada Marauders, Excalibur y X-Men, que son las series que han salido hasta ahora, y vamos a preguntarnos si realmente se ha cambiado algo en el modelo que habían seguido los mutantes hasta ahora.

Lo de los hematomas en la cara de Kitty se explica en el propio cómic, sí.

Si ha habido un cambio notable en la estrategia comercial de estas series, está en que, en principio, cada una de ellas sale en una semana distinta, creando la ilusión en el lector de que son una prolongación de HoX/PoX, que todas ellas hay que leerlas «porque son importantes». Y por lo visto hasta ahora no es así, cada una tiene sus propios autores y va más o menos por su propio camino, igual que en relanzamientos anteriores habíamos visto como te podías leer X-Men sin preocuparte en lo más mínimo por X-Force, a pesar de que la actual serie de X-Men promete no tener una alineación fija e ir cogiendo personajes de las otras series según lo vea Hickman necesario; esto puede provocar que en un futuro si que veamos cierta relación entre unas series y otras, porque al final supuestamente las supervisa todas Hickman, pero por experiencias pasadas con Hickman me vais a permitir que sea un tanto escéptico, a pesar de que me encantaría que los mutantes volvieran a tener una cierta coherencia editorial ahora que nada en Marvel -ni DC- tiene esa consistencia ni hay intención de ello. Y dicho todo esto, vamos con Excalibur…

Que no nos engañemos, esto parece más X-Men Dark o Mystic X-Men, como queráis llamarlo.

…Que no es Excalibur ni nada, para que engañarnos: de entrada vemos que la alineación es completamente nueva, con Betsy Braddock haciendo de Capitana Britania porque Morgan LeFey ha conquistado Otherworld y le ha hecho cosas malas a Brian, con lo que en vez de llamar a Megan, Kitty, Rachel y demás, Betsy se va con Pícara y Gambito, Júbilo, Rictor y Apocalipsis a desfacer el entuerto, más que nada porque eran los que estaban a mano, yo que sé. Al final lo que tenemos entre manos es una vuelta de tuerca a conceptos presentados por Alan Moore en Capitán Britania pero no una continuación «tonal» del Excalibur de Claremont y Davis, que estaban destacaban por la personalidad de los protagonistas y un sentido del humor bastante marcado. Puedo entender que, a la hora de afrontar los mismos temas pero con la ya mencionada vuelta de tuerca, la guionista Tini Howard haya decidido cambiar los protagonistas, pero el handicap principal que se siente en la serie es una desconexión respecto al original que espero se vaya arreglando a lo largo de los números siguientes, porque la idea de mezclar magia y mutantes es una digna de exploración. Mención especial también merece la breve aparición de un Brian Braddock que comprensiblemente no acaba de entender toda esa locura de Krakoa; yo tampoco lo entiendo Brian, estamos todos contigo.

Hala, ya tenéis aquí lo mejor del tebeo, todo lo que viene después es cuesta abajo.

Marauders, si que se parece más a Excalibur aunque solo sea porque tenemos a Kitty y más sentido del humor. El gag de la secuencia inicial me sorprendió muy agradablemente, lo malo es todo lo demás. Gerry Duggan nos da una premisa en la que Kitty, Tormenta, El Hombre de Hielo, Pyro y Bishop forman la tripulación de un barco que surca los mares salvando mutantes de gobiernos extranjeros y opresivos, un barco pirata en el que no tiene ni pies ni cabeza que esté el Hombre de Hielo y no Rondador -que es el pirata oficial del grupo, maldita sea- pero del que tampoco podemos pedir peras al olmo porque la propietaria del barco es Emma Frost y el Club Fuego Infernal. La mayor pega de esta serie, más allá del pobremente justificado nombre de «Merodeadores» -que para el que no lo sepa, es un nombre que solo ha sido usado por un grupo de psicópatas que masacraron a cientos de mutantes «feos» que vivían hacinados en las alcantarillas de Nueva York- está en la caracterización de una Kitty Pryde completamente servil hacia Emma Frost, llegando a pedir que la llamen «Kate» por sugerencia de la propia Emma. No solo se han olvidado por completo de que en la etapa anterior con Guggenheim de directora de la escuela ya se hacía llamar Kate, si no que han hecho lo que ni Whedon en Astonishing se atrevió a hacer; que Emma y Kitty firmaran la paz y sean superamiguísimas.

Vulkan por ahi suelto, Scott dando por hecho que Cablecito Jr es «my boy»… No sé no sé…

Y finalmente llegamos a la peor de las tres, la X-Men de Hickman. A ver, no nos engañemos, es un primer número y es un simple planteamiento; Por no hablar de que Hickman debía estar bastante cansado después de las HoXPoX y que no es lo mismo que te dibuje Pepe Larraz que Leinil Francis Yu, como es el caso. X-Men viene a ser una prolongación de la historia de HoXPoX, dejándonos claro que ni la gente de Orchis está acabada ni la consolidación de Krakoa como estado independiente es tal, habiéndose dejado algunos flecos por el camino. Sumado a todo esto está el que algunos personajes empiecen a plantearse si toda esta «euforia krakoniana» tiene algún sentido, y se cuestionen parte de la nueva realidad. Poco más se cuenta en el cómic, que viene a ser una especie de pausa entre lo que vimos en HoXPoX y lo que está por venir, pero es una auténtica pena que Larraz y Silva sean humanos y no pudiera ninguno de los dos encargarse de este cómic. En fin, desventajas de que esto de los comicbooks sea algo que se publica mes a mes.

¡Podéis estar segudos de que si hay gato encerrado el último en enterarse va a ser el atontao de Scott Summers!

Me dejo algunas cosas en el tintero como la extraña relación entre Cíclope/Jean/Lobezno, el hecho de que de repente algunos humanos y alienígenas como los Saqueadores de Corsario sean capaces de cruzar los portales de Krakoa y demás, pero creo que como repaso general a estos planteamientos no está mal la cosa. En cosa de tres semanas volveremos con New Mutants, Fallen Angels y X-Force, además de los siguientes números 2 de todas estas series porque tras el lanzamiento Marvel va a dejarse de solemnidades y empezará a publicar hasta tres series de mutantes en la misma semana para que podamos empezar a dejar de seguirlas todas y leernos solo X-Men como en relanzamientos anteriores. Yo que sé, ellos sabrán, esto es el mundo de Hickman y nosotros solo vivimos en el.

 

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