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Momias levantándose y otras cosas de Star Wars: Palpatine, Ese Hombre

El luto es algo sobrevalorado, pero alguno es tan vago que es capaz de apuntarse a las juventudes de cualquier partido de ultraderecha con tal de tener un día de fiesta. Que, ahora que lo pienso, no sé por qué he dicho juventudes, si el holgazán en cuestión es ya cualquier cosa menos joven. El caso es que, ya que el tema de hoy es el luto y los crespones negros en memoria de gente despreciable, he pensado que igual no es mal momento para hablar de Palpatine, Ese Hombre.

Ah, aquellos tiempos inocentes en los que el Emperador era un ser oscuro y tenebroso del que no sabíamos absolutamente nada y parecía que su poder no tenía límite…

Según el innombrable huevazos, tan negra es mi alma que yo podría haber sido perfectamente el tal Sheev Palpatine. Y digo Sheev Palpatine porque nos lo han bautizado oye, que en una novelucha de por ahi -Tarkin de James Luceno, o, tal y como la bautizamos por aquí «Colega, ¿dónde está mi nave?»- se inventaron su nombre de pila y ahora nos lo cuelan por todas partes, como si fuera lo más normal del mundo llamarse Sheev (navaja) y no cantar flamenco cual navajita plateada, aunque esto igual es cosa mía porque la fonética inglesa es tan enrevesada que seguramente Sheev y Shiv no suenan igual. El caso es que, ya que acabamos de ver el último trailer de el Episodio IX y está todo el mundo especulando sobre cómo podría volver El Emperador -porque es uno y punto, no hubó más después-, he pensado que no sería mala idea preguntarnos que ha podido estar haciendo estos días, a quién se le ha ocurrido sacarlo de ahí y como va a justificar esta vez JJ Abrams el plagiar El Retorno del Jedi.

¡JA! ¡Está en castellano! ¡Para que no sepais si el que habla es Luke o QuiGon Jinn!

Lo primero de todo es preguntarnos por qué sale el Emperador a pasear justo ahora, y no unos años antes de que Rey, Finn, Poe y toda la gente con nombres de una sílaba se pusiera a ponerse la ropa de Luke, Leia y Han y tratar de convencernos de que matar a nuestros personajes favoritos es una idea excelente; ¿es que no hemos aprendido nada de Sherlock Holmes? ¿Tan difícil era poner a Han y Leia juntos cabalgando hacia la puesta de los soles, mientras Luke se dedicaba a pilotar su XWing hacia el horizonte, o algo? ¿En 140 años necesitamos recordar como a Sir Arthur Conan Doyle llegaron a pegarle por la calle por matar a Sherlock Holmes en lo de Reichenbach? Que sí, que todos queríamos venganza por Han y acabar con el niñato de su nene, pero resulta que a fecha de hoy todos los rumores indican que Ben Solo se redimirá y revolverá contra el malo -supuestamente Palpatine, sí- y se sacrificará como lo hizo su abuelo, negándonos nuestra justísima venganza. Es triste, es lamentable, es darle al público todo lo que quiere menos lo que realmente quiere, que era otra historia de Luke, Han y Leia. Pero estábamos hablando de Palpatine…

¡Tengo que hacer un deepfake de estos con Rob Liefeld, lo que nos íbamos a reir!

Supuestamente la inacabada Estrella de la Muerte pegó un petardazo tan gordo que sus pedazos acabaron desperdigados por todas las lunas de Endor, y el pedazo más importante -el trono de su graciosilla majestad- cayó en una luna llena de agua. Y allí se ve en el trailer que se pegan Kylo y Rey, mientras se intercalan imágenes de Destructores Imperiales congelados que lo mismo nos dirán que son la Flota Imperial aquella enorme que se veía en el Retorno del Jedi y que desapareció según reventó la Estrella de la Muerte. Que no me extrañaría a mí que Palpatine tenga un ejército de imperiales zombies manejándola, en plan club de fans del Holandés Errante pero con acento británico y patillas, y que se haya pasado todos estos años ahi encerrado en el pozo del reactor -que la caída debería haberle dejado bastante lejos del salón del trono, ¡pero son películas!- pergeñando la forma de salir de allí y hacer el mal, porque eso es lo que haría cualquier dictador encerrado en un ataúd de metal a nosecuantos metros de profundidad y por eso siempre es buena idea descuartizar a estos desgraciados, quemarlos y echar sus cenizas al mar o mejor todavía al sol, para que se queme todo lo que quede por quemar. Pero claro, este es Palpatine, y lo mismo ha poseido el casco de Darth Vader o algo parecido…

Si es que vamos a ver, las cosas del mal vuelven, ¡así que hay que destruirlas para que no vuelvan! ¡Si es que es la mar de sencillo!

Porque nos guste o no, el regreso de Palpatine nos va durar lo que una partida a una recreativa en 1983, tres minutos y pidiéndote ya un micropago para seguir jugando. Para el final de la película todos se pondrán a celebrar la victoria en el poblacho ewok, presagiando una nueva trilogía -¡a ver si te creías que estos van a terminar algo aquí, dejarán los episodios numerados hasta nueva orden y en paz!- y los destructores descongelados pues… Yo que sé… ¡Lo mismo los reutiliza la Primera Orden para convertirse ya en un Imperio Galáctico como es debido! Que hablando de Imperios Galácticos, ¿habéis oido lo de la serie esa que está montando Goyer de Fundación para Apple? Han contratado a Jared Harris de Hari Seldon, con Lee Pace haciendo del (otro) Emperador. Quién sabe, igual dentro de unos años Asimov tiene su venganza y Fundación es más famosa que Star Wars…

Pues sí, igual este era un tema más interesante para especular como si esto fuera un post de M’Rabo.

 

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