Una vez descansado y tras pasar de nuevo por el stand de Ribic a ver en que andaba metido (un Logan que le estaba quedando de miedo) acabó llegando el momento de entrar en la sala grande (afortunadamente con aire acondicionado) para asistir a la charla. Un acto que aunque se agradece su existencia no hubiese estado mal que ademas de una charla conjunta de todos los invitados se hubiesen organizado también charlas individuales/Masterclasses de cada uno de ellos en las que pudiesen hablar en detalle de sus carreras, técnicas artísticas etc. Aunque la grabación que hice de la charla para evitar tomar notas no tuvo toda la calidad que esperaba y hay algunas preguntas/respuestas que no consigo descifrar, pero prometo que hice todo lo que pude.
Tras las presentaciones de rigor, un pequeño repaso de las respectivas vidas y obras de cada invitado, anunciar que quienes hiciesen las mejores preguntas recibirían un Pool-limón dedicado (en serio que aun trato de verle la gracia) y rezar para que se diesen cuenta de que uno de los micrófonos que estaban usando no funcionaba del todo bien, comenzó la charla en si. La primera pregunta para los tres invitados fue si se consideraban simplemente dibujantes o contadores de historias/storytellers, una pregunta que recibió básicamente un unánime si por parte de los tres. Algo que Sáiz elaboró mas utilizando un símil habitual en estos casos, el de que si un cómic fuese una película el dibujante seria los actores, decorados, director de fotografía, encargado de vestuario, etc. También se pregunto a los invitados pro los autores que seguían y que les servían de inspiración, Ribic se salio por la tangente hablando de su admiración por el Renacimiento, Caravaggio y Frank Frazzetta y por como el cine, la televisión y la literatura le sirven como inspiración aunque sin citar ejemplos concretos.
Sáiz también encontró de niño su inspiración en el mundo del arte aunque se confiesa mas fan de Velazquez, pero dentro del cómic para el lo mejor es el trabajo en Conan de John Buscema y Barry Windsor-Smith, y entre los autores actuales admira mucho a Daniel Acuña o Frazer Irving entre otros. Espín por su parte admira mucho a quienes mas que dibujar pintan, sobre todo por su habilidad con el color, algo que reconoce que no acaba de dominar, y entre estos autores comparte con Sáiz su admiración por Acuña y también a su compañero de mesa Esad Ribic, y a auténticos clásicos como Glenn Farbry, Simon Bisley o autores mas actuales como David Nakayama, con quien colaboró Secret Agent Deadpool.
La siguiente pregunta entro en un terreno mas técnico, siendo preguntados los tres invitados que como se sentían teniendo que trabajar con entintadores y coloristas. Ribic por su parte ha reemplazado a los entintadores por el Photoshop así que ya no tiene demasiados problemas al respecto, aunque reconocía que en el pasado ha trabajado con algunos que dejaban las paginas como si las hubiese entintado el mismo, Para Sáiz en cambio ese tema ha sido causa de muchas frustraciones y por ello ha terminado por entintarse a si mismo, algo que ha terminado por sucederle con el color, y pese a que ha trabajado con grandísimos coloristas también ha preferido colorear el mismo su trabajo aunque esto le suponga ir un poco mas pillado de tiempo al estar haciendo mucho mas trabajo. Espín por su parte como siempre se ha entintado a si mismo nunca se ha encontrado con ningún tipo de problemas al respecto, y del color como ya había comentado es algo que no se le da del todo bien de momento y no cree que le diese tiempo a ocuparse de ello si se le diese mejor.
La siguiente pregunta estaba dedicada solamente a Salva Espín acerca de lo que había supuesto para el su paso por el programa de La Resistencia y como había surgido esta oportunidad. Todo vino de su amistad con el humorista y colaborador del programa, también murciano, Jaime Caravaca, quien le enchufo en el programa a raíz del estreno en España de la película de Masacre. Y su actitud en el programa acabo siendo una sorpresa tanto para el publico como para el equipo del programa que no esperaban que Salva Espín fuese como es, resultado en un éxito inesperado que le ha dado mucha popularidad al autor y algo mas de visibilidad al medio en la televisión.
Después le toco el turno a Sáiz para conocer su opinión por lo que debe haber sido el momento mas “polémico” de su carrera, el haber dibujado ese famosisimo cómic del Capitán América en el que este pronunciaba las palabras “Hail Hydra” desatando con ello una marea de opiniones enajenadisima en Internet. Una idea que a Sáiz en su momento, cuando leyó el guion le sorprendió y le pareció simplemente un giro argumental mas para contar una historia con el (como a cualquier persona con dos dedos de frente) y le sorprendió muchísimo la absurda polemica que se monto en torno a ello, aunque el, viviendo en España y careciendo de redes sociales Sáiz escapo bastante de todo aquello, a diferencia de Nick Spencer quien acabo incluso recibiendo amenazas de muerte. Y también comento con sorna lo irónico que resultaba que algunos de aquellos ofendidos con lo de convertir al Capitán América en un nazi reaccionasen a ello quemando el cómic…
A Esad Ribic le toco responder a la pregunta sobre los problemas que se encontró en su etapa en Thor junto con Jason Aaron, cuando las injerencias editoriales le llevaron a abandonar la serie temporalmente, y aunque acabo regresando volvió a marcharse una vez mas (aunque volverá a trabajar con el personaje y con Aaron en la próxima miniserie de King Thor). Unas injerencias que consistieron en que desde Marvel, para explotar el éxito que estaba teniendo esa etapa (y la aparición del personaje como villano en Thor: The Dark World), querían realizar una miniserie de Malekith entroncada en la trama principal y que Ribic la dibujase, teniendo para ello que abandonar durante unos meses su trabajo en la serie principal. Una idea que no solo no le sentó nada bien por que consideraban que alteraba los planes que el y Aaron tenían para la serie, sino porque no veía el sentido al hacer eso para tratar de atraer a unos hipotéticos espectadores de la película que correrían a comprar esa miniserie, ya que como se ha comprobado mas de una vez las películas no parecen estar sirviendo para atraer a un numero significativo de nuevos lectores (mas allá de reediciones concretas de material que ha servido como inspiración para determinadas películas, esos tomos gordos que quedan bien como regalo).
Algo con lo que Jesús Sáiz se mostro completamente de acuerdo, ya que resulta absurdo inspirarse en películas que se inspiran en los propios cómics y que es un triste recordatorio del pobre papel que algunos le dan al medio. Algo que acabo desembocando a comentar algo que todos los presentes ya habíamos podido apreciar en esta y pasadas ediciones, la poca presencia de cómics propiamente dichos en contraste con la avalancha de productos relacionados con estos, en forma de merchandising de lo mas variopinto. Un tema que salio de nuevo cuando comenzó el turno de preguntas del publico, que básicamente con la moda del cine y televisión basados en cómics estos en ocasiones parecen los menos beneficiados de esta popularidad y que lo mejor seria dejar que los cómics sigan su curso sin tratar de imitar al material que ha inspirado.
En cuanto al turno de preguntas del publico el nivel fue el habitual medio tirando a flojo, aunque en descargo del resto de los presentes debo confesar que a mi tampoco se me ocurrió ninguna pregunta mejor (al menos no en aquel momento) por lo que poco puedo criticarles. Pero fue un turno de preguntas (que resumiré algo para que esto no se eternice) del que a pesar de todo surgió algún comentario interesante que otro y que sirvió para comprobar el gran brazo y puntería que tenia Salva Espín lanzando limones hacia el publico, consiguiendo dar (casi) siempre en el blanco sin descalabrar a nadie.
Resultó curiosa la pregunta de un asistente a los tres invitados sobre sus problemas a la hora de dibujar, ya que sentía que cuando dibujaba de forma analógica sobre papel no tenia ningún problema a la hora de conseguir el efecto que buscaba dibujando fondos, pero cuando trataba de hacer lo mismo en el ordenador el resultado le parecía rígidos y carentes de vida. Aunque en general todos coincidieron en que sin poder ver su trabajo era difícil entender su problema, Espín le aconsejó practicar, aprovechar las herramientas d ellos programas para cuidar las perspectivas y si no le salia hacer pequeñas “trampas” como modelar escenarios en programas de 3D y copiarlos de ahí o copiar los elementos a su alrededor para convertirlos en los fondos que necesite. Pero para mi la mejor respuesta fue la de Esad Ribic, quien básicamente le aconsejó dejar de lado el ordenador y practicar con papel y lápiz y copiar mucho del natural, ni siquiera copiar de fotos, simplemente dibujar, dibujar y dibujar hasta que le saliese bien, ya que los medios digitales son perfectos para facilitar el trabajo cuando ya dominas la técnica pero no lo son tanto para aprender.
Pero tampoco hace falta llegar a este extremo
También surgieron preguntas sobre el ritmo de trabajo que seguían los invitados, cuantas paginas diarias debían dibujar al día para no pillarse los dedos con las fechas de entrega. Espín simplemente trata de dividir el numero de días de plazo entre las paginas que tiene que hacer y se ciñe a eso, aproximadamente una pagina cada día o día y medio. Sáiz por su parte, como dibuja, entinta y a veces hasta colorea es capaz de hacer un cómic entero cada seis semanas y turnándose con otros dibujantes en distintos arcos argumentales consigue no quemarse. Por su parte Ribic detallo que cuando hace la pagina completa incluyendo el color puede hacer unas cuatro paginas semanales, mientras que si solo hace los lapices puede hacer hasta dos diarias, llegando en casos puntuales con paginas mas sencillas y con menos detalle a hacer seis en un solo día. También surgió el tema mas adelante de que si recurrían a hacer pequeñas “trampas” para acelerar el proceso. Espín confeso que si se da el caso trata de simplificar los fondos para terminar antes, mientras que Sáiz opta por llorar, patalear y llorar y tratar de que el editor le de un poco de tiempo extra para poder acabar el trabajo, algo que como no sucede a menudo son bastante comprensivos. Mientras que Ribic sencillamente antes se agobiaba con estas cosas pero ya no lo hace.
También fue divertido comprobar, como ante la pregunta de que les llevo a querer convertirse en dibujantes de cómics, Espín contó como uno de los cómics que le motivaron a ello fueron las primeras miniseries de Masacre en los 90 (la de Nicieza/Madureira y la de Waid/Lashley) descubriendo que esta relación de amor entre dibujante y personaje es mucho mas antigua de lo que muchos creíamos.
El momento mas extraño de la charla fue cuando tras la pregunta de uno de los asistentes a los tres invitados sobre que les parecía la inclusión de Conan en el Universo Marvel tradicional e incluso en los Vengadores (sorpresa, a ninguno le parecía una gran idea) minutos después otro de los asistentes, que aun no se si era sincero o si quería tomar el pelo a todo el mundo, pregunto que quien era ese Conan del que habían estado hablando. Una pregunta que causo algo de estupor tanto entre los invitados como el publico, sobre todo teniendo en cuenta que allí estaba Jesús Sáiz, quien había confesado estar dispuesto a matar por poder dibujar a Conan y a su lado se encontraba Esad Ribic, el próximo dibujante de las aventuras del cimmerio. Pero por si acaso la pregunta era sincera (que lo parecía) los tres invitados le explicaron amablemente quien era el personaje.
Otro tema que surgió fue el de los reemplazos que han sufrido muchos personajes populares por nuevas versiones femeninas o con otro color de piel, como Thor/Jane Foster o Steve Rogers/Sam Wilson, por citar solo un par de ejemplos, cambios que ahora se están trasladando al cine y la televisión y que opinión tenían sobre ello los invitados. Para Ribic es simplemente parte de la mentalidad corporativa, las empresas creen que eso les va a hacer vender mas y por eso lo hacen. Espín también coincidía que buena parte de ello es por puro marketing, porque cambios así les dan ventas y que aveces se les ve un poco el plumero de que el trasfondo social de estos cambios les importa menos que el dinero que esperan ganar. También cito como ejemplo de añadir representación al genero de la mejor de las maneras eran los personajes de Apolo y Midnighter en Authority. A Sáiz todos estos cambios no le parecían mal, y le parece necesario aumentar la representación, aunque reconocía que hay mucho de maniobra editorial detrás de ello.
La ultima pregunta consistió en saber con que personajes les gustaría trabajar en el futuro y con que autores. Ribic no piensa demasiado en ello, si la historia que le proponen le interesa sigue adelante con el proyecto independientemente del personaje, pero que también si se pasa demasiado tiempo trabajando con el mismo personaje le apetece cambiar. Sáiz lo tenia clarisimo, quiere ser el dibujante de Conan (ya ha dibujado portadas para la serie) antes de morirse, tenga lo que tenga que hacer, a lo que Ribic, portadista y próximo dibujante del personaje ofreció su brazo para que se lo rompiese (que debo añadir que dado el tamaño que tiene el hombre no seria una tarea nada fácil). Espín también lo tenia claro y básicamente quiere seguir trabajando con Masacre, personaje con el que aun le quedan historias que explorar y que le gustaría contar el mismo.
Y tras finalizar la charla pude presenciar con envidia (con mucha) como varios de los asistentes se acercaron a Ribic para pedirle nuevos dibujos, peticiones a las que este respondió emplazándoles a que le buscasen el día siguiente en su mesa para organizar los encargos. Y con esa pequeña espinita (de doscientos eurazos) aun clavada y despedirme de la gente que quedaba por allí me tocaba recogerme para cenar y dormir algo, si las novedades que Marvel iba a anunciar esa noche en San Diego me dejaban (no me dejaron) para estar fresco y madrugar de nuevo el domingo para la ultima jornada de la Summercon y mi objetivo de conseguir que Salva Espín me firmase mi Deadpool and the Mercs for Money.