Hoy toca uno de esos artículos que tan poco le gustan a Diógenes, la reseña del primer numero de una serie que acaba de publicarse. Que si un solo numero no permite hacerse una idea de como sera el cómic, que lanzo las campanas al vuelo antes de tiempo, blablabla. Un cómic como el que tenemos entre manos hoy merece esta reseña/aviso para que nadie se pierda el trabajo de uno de los escritores de cómics mas interesantes del momento, Jeff Lemire, y menos como en esta ocasión, cuando escribe el cruce entre su serie mas actual, Black Hammer y la mismísima Liga de la Justicia. Así que vamos a ver que nos han ofrecido Lemire y Michael Walsh en este primer numero que me ha dejado un gran sabor de boca.
Abraham Slam, Golden Gail, el Coronel Weird, Madame Dragonfly, y Barbalien llevan diez años atrapados en un extraño e idílico pueblecito del que no saben como han llegado allí ni como escapar de el para regresar a Spiral City. Al mismo tiempo, y a un Multiverso de distancia, la Liga de la Justicia se enfrenta en Metrópolis a la enésima invasión por parte de Starro el Conquistador. Dos grupos de héroes en situaciones radicalmente distintas que parecen tener poco en común, al menos esto es así hasta que ambos grupos reciben a la vez la visita de un misterioso extraño que les ofrece lo que el afirma que desean y merecen, y sin tan siquiera un gesto ese extraño hace realidad sus palabras cambiando por completo sus vidas.
No es la primera vez, ni sera la ultima, que alabe por aquí a Jeff Lemire, alguien a quien considero uno de los mejores escritores de cómics del momento y que sabe desenvolverse con la misma soltura con el cómic mas alternativo, la ciencia ficción o los superhéroes mas clásicos. Un autor cuyo talento las grandes editoriales no siempre han sabido aprovechar y que al final hizo lo mas lógico, crear su propio universo superheroico con el que jugar a su antojo sin injerencias de nadie, Black Hammer. Algo que hizo homenajeando prácticamente todo, pero sin que sus cómics se limitasen a ser un “quien es quien” en el que jugar a pillar los guiños (que también) sino creando nuevas historias partiendo de conceptos, arquetipos y personajes que para otros ya estaban trillados.
Por eso le tenia muchísimas ganas a este crossover, por ver el contraste entre su peculiar universo superheroico y el de DC, por ver todo lo que une y separa a unos personajes tan clásicos. con décadas de historia a sus espaldas y esos otros que tanto les deben a ellos. Y aunque este primer numero no es mas que una pequeña presentación de los héroes de Black Hammer pare quienes no hayan leído su serie (un error al que hay que poner remedio) y un prologo de lo que sera la historia, el comienzo no podría haber sido ser mas prometedor, y estando en manos de quienes estamos, las de Jeff Lemire, mi confianza en este cómic es máxima.
En el apartado gráfico contamos con Michael Walsh, uno de esos dibujantes cuyo trabajo he visto en el pasado en numerosas ocasiones pero siempre en proyectos que nunca me habían llamado demasiado la atención. Y aunque no puedo negar que echo de menos ver a Dean Ormston dibujando a los héroes de Black Hammer, el trabajo de Walsh es mas que notable, consiguiendo encontrar el equilibrio entre la estética de Black Hammer y los superhéroes mas clásicos. de DC y regalarnos algunos momentos impagables.
Así que si, quizás sea demasiado pronto para formarse una opinión sobre este cómic, pero nunca es demasiado pronto para ilusionarse por algo y menos si ese algo viene de alguien con tantísimo talento como Jeff Lemire y del que se ha convertido en tiempos recientes en uno de los cómics de superhéroes mas atractivos del momento. Por ello vale mucho la pena no perderse esta serie que de seguir por los derroteros marcados por su serie madre (que si, que sale la JLA y es un crossover, pero para mi esto es un cómic de Black Hammer con personajes invitados y ya esta)