En Brainstomping intentamos hablar de las cosas con cierto criterio, reflexionando y cosas de esas antes de escribir. O por lo menos yo lo intento. O por lo menos, intento hacer parecer que lo intento. Así que se me va a hacer raro el hablar del último episodio de Juego de Tronos, porque no entendí absolutamente nada.
Lo primero es admitir que seguimos viendo la serie, a pesar de que desde que ya no se basa en los libros de Martin la deriva que ha tomado ha sido realmente terrorífica. Desde la temporada pasada con sus teleportaciones hasta la resolución de la trama dorniana -¿que puñetas hacemos con todas estas señoras asesinas? ¡Matarlas a todas y a tomar por saco!- nos hemos encontrado muchos despropósitos que apestan a las típicas tramas que Martin tenía ligeramente esbozadas en la información que le pasó a los productores Weiss y Benioff con la idea de que estos últimos las desarrollaran a su manera, pero en la tele el tiempo debe de ser oro y decidieron liquidarlas lo más rápido posible. Y así nos luce el pelo, pero yo iba a hablar del episodio de esta semana, la Batalla de Invernalia…
Y sí, ha sido hora y media de no entender una mierda. Y no entendí nada no solo porque no se veía una mierda en el episodio -os pongáis como os pongáis, no se veía una mierda- si no por la resolución de las tramas, la forma de actuar de los personajes, los diálogos… Todo. Pero como sé que en el fondo lo que más os preocupa es el debate sobre si no se veía nada, voy a zanjarlo lo primero de todo: Que no, que no se veía nada. Que para verse algo tenías que tener una versión a 1080p como mínimo y verlo en un monitor calibrado para etalonaje, y todo ello en una habitación a oscuras. Que no vale verlo en el movil o en la tablet -o en el portátil-, que ni siquiera se puede ver en streaming por HBO porque te arriesgas a que se creen artefactos por los vaivenes de la conexión y que la imagen se emborrone, necesitas tener el episodio entero bajado -conseguido por lo civil o lo criminal- a una resolución preferible de 4K o 1080p como mínimo, y que sea con una compresión no muy agresiva o verás dientes de sierra entre colorines. Tienes que poder ver toda la gama cromática como es debido -y eso no lo consigues en la tele Samsung que te vendieron por 300€ en el Mediamarkt, por muchas pulgadas que tenga- y por eso precisamente no vale verlo por streaming, porque en cuanto la conexión pega un pico para abajo lo primero que hace el servicio de video es aplanar los colores. En resumidas cuentas, en HBO se han gustado tanto con la producción de este capítulo que han decidido hacer el Crysis de los episodios de Juego de Tronos, un episodio que casi nadie ha podido ver como es debido pero que se podrá ver de fábula en los monitores del futuro o en los que se hayan calibrado como es debido en el presente y no estén parcialmente quemados. Vamos, que no os la cuelen porque ni intención del autor ni leches, no se veía nada porque no estabais preparados para verlo, no sois dignos.
Y una vez nos hemos quitado esto de encima, vamos con lo que se entendía menos todavía: La carga Dothraki. A caballo, por supuesto. Contra la oscuridad. Sin ver nada. Cualquiera que se haya molestado en leer algo sobre las cargas a caballo de la antigüedad, sabe que los caballos tienen una tendencia tremenda a tropezarse cuando no ven por donde van, a caerse al suelo y a hacer que tropiecen los caballos que tras ellos y montar un cristo que no te menées. Y es cierto que la caballería es un valor seguro cuando te enfrentas a una infantería que solo lucha cuerpo a cuerpo -que se lo pregunten si no a Craso, que así le mearon encima en Carras- pero también es verdad que eso solo pasa cuando avanzas por terreno llano, sin hielo ni tropezones y, sobre todo lo dicho, cuando ven a dónde van. Y a pesar de todo, y sin saber todo esto, casi todos los espectadores de Juego de Tronos no entendimos a santo de que Jon Nieve, Daenerys, Jorah o quien sea el responsable decidió que era buena idea empezar la batalla con una carga de dothrakis «con guadañas de fuego». Ooooh, guadañas de fuego.
Luego claro, viene el momento más deseado, que es el de los zombies cargando contra la infantería porque ya se han quedado sin caballería de apoyo de ninguna forma, y toda la artillería disponible no ha servido para absolutamente nada porque joder, son zombis y no hay manera. Yo esa parte la podría haber entendido en un principio como que esta gente no son Alejandro Magno y ni mucho menos Napoleón, pero mientras tanto vamos viendo como tienen «resguardados» a las mujeres y los niños en una cripta llena de cadáveres. Porque no nos esperamos que cuando te enfrentas a un ejército de muertos vivientes se puedan levantar los muertos que no esten vivientes en ese momento, vaya. La cuestión es que la infantería fracasa y acaban quedándose los pobres Inmaculados con sus escudos a cubrir la retaguardia -cuando lo lógico es que los Inmaculados hubieran servido para fijar al enemigo y que los rematase la caballería, seguramente también habrían fracasado porque esto son todos zombies, pero por lo menos habría tenido más sentido- hasta que conseguen pegarle fuego a una barricada que está pegada a las murallas del castillo. Que no habría venido mal hacer unas cuantas barricadas de fuego de esas, tener unos cuantos arqueros a caballo que fueran moviéndose por todo el campo de batalla y apoyaran a la infantería, esas cosas, que supongo que si esto lo he podido ver en otros episodios de la serie también lo podían haber hecho en este episodio, pero supongo que todos los arqueros de Invernalia que sabían montar a caballo han debido de morirse o yo que sé.
Mientras tanto, Bran El Cuervo de Tres Ojos está en el bosque del anciano ese resguardado por Theon, mientras Arya, Jaime y Brienne están en las almenas ahi tirando flechas y cosas que no parecen servir mucho porque los zombis siguen viniendo y eso es un no parar. En el patio del castillo tenemos a gente como Sam -porque Ed ha palmado salvándolo a él, la única baja con nombre de la batalla campal- y a Lyanna Mormont, que es la niña esa que se ha hecho viral en internet y que en un principio no iba a pintar nada y ahora pinta todo, siendo la única con una muerte flipada -alguno diría épica- de los cuatro que mueren en este episodio, porque la niña le salta encima al gigante zombie, el gigante la aparta de un manotazo, luego ella carga otra vez, el gigante la coge porque de repente es King Kong y no es un zombi -supongo que si eres gigante y zombi no te toca eso de saltar encima de la gente y morder, yo que sé- y ella aprovecha que el muy tarugo se para a mirarla para clavarle una espada en el ojo y matarlo, muriendo por sus heridas y esas mierdas. La escena es muy bonita y se ve, así que supongo que la entendí y no puedo tener queja.
Mañana seguiremos con este repaso y ahondaremos en lo realmente incomprensible, que va más allá de todo lo que hayamos dicho hasta ahora.