La guerra Kree – Shi’ar, también conocida como Operación Tormenta Galáctica, fue una de las guerras más abusonas de la historia del universo. Vamos a dejarlo claro, tras años de que los Shi’ar no hubieran tenido más que pegarse consigo mismos y una pequeña infiltración skrull -¿quién no ha tenido una?- los Shi’ar deciden que no tienen nada mejor que hacer que apalear a los pobres Kree, que acaban de perder su guerra con los Skrull y que, aunque acaban de recuperar a la Inteligencia Suprema, resulta que hasta ella misma está en contra de ellos porque «es lo mejor para la raza». Como lo oís.
Y es que los Kree, que son unos desgraciados en el sentido más lastimoso de la palabra, van a la guerra contra los Shi’ar porque -atentos- la Inteligencia Suprema y los Skrulls convencen a los Shi’ar de que los Kree son una amenaza, por lo que deben acabar con ellos con una bomba muy gorda -la nega bomba- que acaba detonando hacia el final de la historia y diezmando la población Kree. La Inteligencia Suprema, que ya llevaba desde la guerra Kree-Skrull diciendo que estaban en un callejón sin salida genético, saltó con el rollo darwinista de que los fuertes sobreviven y blablabla, pero la cosa no le hizo ni pizca de gracia a Iron Man y a unos cuantos Vengadores que, tras una fuerte bronca con el Capitán América, decide no dejar la cosa correr y se carga a la Inteligencia Suprema. Y así, por la tontería, los Kree acaban prácticamente aniquilados y anexionados al Imperio Shi’ar.
Pero claro, la Inteligencia Suprema no es una patata gigante normal, no, es una patata que tiene más en común con un virus informático que con un tubérculo parlante, así que se cambió de servidor y en paz. Sin embargo, su cabreo con la Tierra por la interferencia de los Vengadores fue bastante notable, por lo que decidió que igual no sería mala idea influir en el consejo intergaláctico -la ONU a nivel universal, vaya- para que trataran de tomar medidas contra la Tierra, que no dejaba de ser un peligro público que mandaba sus superhéroes a liarla constantemente. El consejo decide aceptar la moción y encierra todo el sistema solar en un campo de fuerza, dando inicio así al crossover Maximum Security (2000, últimos estertores de la era Harras) y provocando que se líe tan gorda como para que la Inteligencia Suprema se haga con el control de los Kree, les devuelva la independencia, se haga con un cristal mágico de Kang y para rematar, consiga por fin hacer evolucionar a su gente, pero la cosa no duraría mucho porque Peter David los desevolucionó en su Capitán Marvel (Genis, el hijo no skrull de Mar-Vell) y volvieron a ser los pitufitos rebotados de antaño.
Llegada la era Quesada, la cronología de tanto Krees como Skrulls se complica tremendamente, hasta el punto de que es más difícil seguir el desarrollo de los dos Imperios que en todos los años anteriores. De entrada y porque sí, la Inteligencia Suprema está muerta, o por lo menos así aparece para cuando llega Annihilation, que está convertida en un mero espantajo al servicio de la Casa Fiyero, unos pijos kree, fulleros de primer nivel y completamente corruptos que pasarán a la historia por su cobardía y por no durarle dos asaltos a Ronan, que es el que acaba tomando el control del Imperio después de que Annihilus saliera de la Zona Negativa a destrozarlo todo. Y si los Krees lo pasan mal durante Aniquilación, no os digo nada los skrull, a los que les pasan la mano por la cara hasta ser prácticamente exterminados. No se anduvieron con chiquitas en aquel crossover, no, y aunque tengo tentaciones de saltar directamente a Infinity y dejarlo correr, creo que nadie me perdonaría que me saltara cierto crossover de Brian Michael Bendis…
Secret Invasion podría resumirse en una frase: una secta de fanáticos religiosos skrulls invade desesperada la Tierra, porque para cuando empieza Secret Invasion queda tan poco de los skrull que podría decirse que solo los componentes de esa secta sobrevivieron a Annihilation y para celebrarlo no se les ocurrió nada mejor que invadir la Tierra. Por supuesto, la cosa no salió ni medio bien y la nueva emperatriz creada por Bendis para la ocasion -Verenke- muere sin mucha trascendencia. Mientras tanto los Kree, que no habían salido tan mal parados como los Skrull en Aniquilación, se encuentran que en el crossover/secuela del año siguiente (Annihilation Conquest) son conquistados por la Falange y Ultron. La cosa no acaba yendo a mayores y, como decía, tanto el Superskrull como Ronan acaban liderando a sus respectivos «imperios» para el Infinity de Hickman, a pesar de que la Inteligencia Suprema -que pesada es- vuelve a ser la auténtica líder de los Kree, a pesar de todo.
Más por mareo que por miedo a spoilearos sagas más recientes como Muerte a los Inhumanos (sí por favor), War of Kings (Inhumanos liderando a los Kree contra el hermano perdido de Cíclope liderando a los Shi’ar, un locurón), Black Vortex (Bendis otra vez demostrando que lo cósmico no es lo suyo) y demás, creo que éste es un buen momento para repasar esta pequeña/larga historia de los Kree y los Skrull. Como decía, durante los últimos veinte años hemos visto como ambos imperios milenarios han sido prácticamente exterminados y resucitados en numerosas ocasiones, con lo que el relato cada vez se ha hecho más caótico y difícil de seguir. Lo importante es que si este fin de semana decidís ver cierto estreno del MCU tengáis claro que tanto Krees como Skrulls son escoria de la peor especie, y que probablemente todo lo malo que pase será culpa de la Inteligencia Suprema, que está muy loca y encima tiene siete mil vidas.