Hoy voy a hablaros de un RPG diferente, un RPG que… Puta mierda de títulos, que siempre lo spoilean todo. Sí, voy a hablaros del modo historia del FIFA, que al final no lo juega casi nadie, ¡pero no veas tu las risas que me he acabado echando con el!
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh…
Vale, para quien no se haya enterado de que va la fiesta lo explicaré un poco más; resulta que Electronic Arts (EA) saca todos los años un juego de futbol llamado FIFA elañoquesea, y la gente principalmente lo juega intentando cada año que su equipo gane la Champions, el Mundial y cosas así. Más recientemente, EA decidió que era buena idea que la parte multijugador del juego tuviera adosado un juego de cartas coleccionables que se podían conseguir jugando o con dinero real, con lo que los ingresos del juego se dispararon de forma estratosférica. El modo de juego se convirtió en una auténtica droga dura para muchos, con lo que los perversos ejecutivos de EA decidieron que no sería una mala idea abrir ese modo de juego a más gente todavía, gente que igual no estaba interesada en el futbol pero sí en otros géneros, darles una droga de entrada, un modo de juego del FIFA disfrazado de RPG en el que nos contaran la vida de un futbolista desde sus inicios hasta su llegada al estrellato. Siendo EA como es propietaria de Bioware, una de las principales desarrolladoras de RPG, el plan parecía que estaba hecho…
La cruda realidad es que The Journey -que así llamaron al modo historia- no es gran cosa. Son algunos videos antes y después de algunos partidos, sesiones de entrenamiento para aburrir y con los años ha acabado incorporando distintos personajes jugables y hasta un árbol de decisiones de esos de cartón piedra que al final poco influye en el desenlace de la historia. The Journey empezó con FIFA 17 contándonos la historia de Alex Hunter, un chavalillo -el Oliver Atom del juego- que junto a su amigo Danny -Bruce Harper- intentaba abrirse camino en esto del futbol profesional. El jugador podía decidir a que equipo de la premier podían pertenecer los dos chavales, con lo que podían empezar directamente en cualquiera de los Manchesters -para entendernos, debería ser el Newteam- y la imagen esa del chaval que empieza desde abajo se va al cuerno porque todos sabemos que en esos equipos mean colonia y cagan oro, por mucho que no se coman un rosco últimamente en la Champions League (o, ya puestos, en la Europa League). Para cuando llegamos a FIFA 19 Alex Hunter ha descubierto que tiene una hermana -Kim- que juega al futbol y que también será personaje jugable, con lo que en la edición de este año podremos controlar a los tres chavales, siendo Kim -¿Patty?- la jovencita ilusionada tratando de ganar el mundial de futbol, Danny el pobre chaval que sigue hundido en un equipo Champions de la Premiere -mejor no digo nada- y Alex el rutilante último fichaje de Florentino para el Real Madrid -el puto Toho-. Y sí, la marcha de Cristiano Ronaldo el verano pasado les hizo una putada muy gorda a los señores de EA…
Porque claro, EA puso a Cristiano en la portada del juego durante las últimas entregas, y solía tener bastantes apariciones -con voz real y todo, oiga- en entregas anteriores de The Journey, siendo la máxima aspiración de Alex el «jugar en el Real con el Bicho». Y justo cuando Alex lo hace, Cristiano se ha fugado a la Juventus y no hay apenas jugadores carismáticos en este modo historia. Para entendernos, Modric es el tipo al que cambian en el minuto 70 -el Lopetegui digital es de ideas fijas- a Benzema sólo se le ve cuando sale del campo para que entre Hunter y Gareth Bale… Bueno, Gareth Bale no dice nada pero está en todos los partidos y no se lesiona jamás. Brujería, oiga, y eso sin hablar de Maximiliano, un supuesto madrileño con acento de secundario de narcos a pesar de que todas las voces de afición y de gente entrenándose si suenan con acento de chamberí. Tela.
Por lo demás, la trama de Alex Hunter gira sobre su dificultad para compaginar la vida familiar con su vida como superestrella del fútbol, crear su propia marca y esas tonterías. Lo que decida al respecto a lo largo del juego no importa una mierda, lo suyo es marcar goles y llegar a la final de la Champions -la liga también la juegan, pero puedes perderla que esto es el Madrid no pasa nada- mientras el mánager Cazarez se dedica a repetir con aires de superioridad que «esto es el Madrid y estamos por encima de todos y blablablabla» mientras lo combina con el discurso paternalista de que «este equipo es una familia y los negocios se dejan fuera». Y cuando el pobre Alex Hunter se vea con 8 o 9 tipos instalados en su casa a perpetuidad trabajando como asesores de imagen, marketing assistant y cosas de esas que tu pagas sin saber exactamente para que, aparecerá nada más y nada menos que Neymar y le dirá que eche a todo el mundo, que el sólo trabaja con su papá y no le hace falta más gente. De los Toys y toda la purria que arrastra el tío no dicen nada, que aquí también han pagado a Ney para que ponga la voz y lo mismo hasta la captura de movimientos.
En fin, que como habréis visto en las capturas yo esperaba encontrarme un RPG a lo Campeones, con partidos que se detienen con el señor Chubasa diciendo «tengo que poner toda mis fuerzas en este tiro con efecto para batir a Ter Stegen» y lo que te acabas encontrando es que los partidos los sigue narrando Manolo Lama comentando de vez en cuando lo bien que juega Alex Hunter. No sé si EA seguirá haciendo el mini RPG este el año que viene, pero si van a hacerlo creo que deberían tomar nota de todos los Captain Tsubasa que Tecmo fue realizando durante los últimos años. Puede que el futbol fuera tan irreal como Neymar siendo la humildad personificada y la voz de la razón, pero por lo menos aquellos videojuegos eran divertidos.
Y no, el opening de Campeones no es el original de Lupin, porque es el de Lupin en Italia. Ya, mediaset hacia cualquier cosa con tal de no meterte el opening original…