Tras dos días hablando de cosas que me han decepcionado me apetecía terminar la semana hablando de algo que me ha dejado mas que satisfecho, y en los últimos tiempos pocas cosas me han dejado mas satisfecho que jugar al Overwatch (sin parar). Una diversión que aumenta en estas fechas gracias al regreso un año mas del evento de Hallowen “La venganza de Junkenstein” que este año se ha visto acompañado por el lavado de cara de un personaje, Torbjörn, cuya mecánica de juego ha cambiado lo suficiente para que ahora me divierta mas que nunca jugando con el.
Otro día (que este sin inspiración, como hoy) quizás hable con mayor profundidad del evento mas frenético y divertido del Overwatch, de esas hordas de enemigos que no parecen tener fin liderados por unos cuantos jefes con muy mala leche y a los que hay que detener a toda costa para evitar que destruyan la puerta que protege nuestro equipo. Pero eso sera otro día, hoy lo que toca es hablar de uno de los miembros de ese equipo que por defecto puedes escoger y que ha pasado pro un proceso que ya no es novedoso para cualquier jugador algo veterano del Overwatch.
Y no, en Blizzard no me dan jamones por todo esto
Y es que cualquiera que lleve un tiempo jugando a este juego sabe que es habitual que la gente de Blizzard se pase el día ajustando a los personajes para mejorar la jugabilidad del juego (o para cargársela, según algunos) Ajustes que muchas veces consisten en detalles casi sutiles como la velocidad o potencia de los ataques, pero que en ocasiones suponen un completo lavado de cara del personaje en cuestión, haciendo que haya que cambiar por completo la forma de jugar con ellos, justo lo que le ha sucedido al buen Torbjörn.
Hasta ahora la forma de jugar con Torbjörn por lo general consistía en colocarlo bien protegido detrás de una esquina o escudo de un aliado, montar su torreta y quedarse al lado reparándola cuando la ocasión lo requería mientras esta disparaba a lo loco contra todo enemigo que se acercase y que se alternaba con lanzar packs de armadura a nuestros aliados y esos momentos en los que Torbjörn utilizaba su ultimate y uno podía permitirse estar unos segundos correteando por ahí disparando a lo loco con su pistola remachadora aumentada. Un modo de juego que podía resultar bastante aburrido por mucho que los demás agradezcan tener a un Torbjörn en el equipo.
Era divertido pero solo se podía utilizar muy de vez en cuando
Pero todo eso se acabó, ahora hay un “nuevo” Torbjörn en la ciudad y por lo poco que he podido probarlo, me he divertido mas que nunca jugando con el. Por un lado, el negativo, hay que decir adiós, tristemente, a aquellos socorridos packs de armadura que mas de una vez han supuesto la diferencia entre la vida y la muerte para mas de uno. Pero para compensar eso nos encontramos con un Torbjörn que ahora es mas activo que nunca. Su pistola remachadora ahora dispara algo mas deprisa y se recarga antes, lo que nos permite hacer mas daño cuando nos movemos por ahí, lo que combinado con su nueva habilidad de “sobrecarga”, que es similar a su viejo ultimate, nos da cinco segundos de velocidad de movimiento, ataque y recarga aumentados, convirtiendo al pequeño Torbjörn en todo un DPS.
Su querida torreta ahora puede lanzarse a distancia y se despliega de forma automática a su máximo nivel, lo que permite desde utilizarla para cubrir una retirada, a lanzarla a un nivel diferente al que nos encontremos o simplemente permanecer completamente cubiertos tras una pared, a salvo del fuego enemigo y aun así colocar la torreta en un lugar optimo de ataque. Una torreta que ahora ademas podemos dirigir hasta cierto punto, ya que en lugar de disparar contra todo enemigo que se acerque como sucedía antes, ahora sus disparos se centraran en aquellos enemigos a los que “marquemos” con la pistola remachadora, permitiéndonos concentrar toda la potencia de fuego en algún enemigo concreto que nos este incordiando mas de la cuenta.
Pero de entre todos los cambios creo que mi favorito es su nuevo ultimate, “Fusión nuclear”, un ataque que permite a Torbjörn un chorro de lava que forma un charco casi infranqueable (se puede pasar pero sufriendo daño) que podemos utilizar tanto de forma defensiva, bloqueando durante unos segundos el paso pro alguna zona en concreto (siempre que no estemos ante enemigos que puedan volar o saltar mucho) como de forma ofensiva, lanzando dicho chorro de lava a los pies de algún grupo de enemigos y provocar una pequeña masacre, un ataque que por si fuese poco ademas provoca mayor daño en los enemigos con armadura de algún tipo.
Un nuevo Torbjörn con el que jugar a “La venganza de Junkenstein” se ha convertido casi en un paseo por el parque (menudas escabechinas se pueden montar ahora) y que ha conseguido que un personaje con el que no me disgustaba jugar, pero que tampoco me apasionaba, este ganando cada vez mas puntos en mi lista de personajes favoritos (Aunque superar a Soldier 76 y D.Va es difícil) Yo por mi parte mientras espero a que Diógenes se ponga a refunfuñar acusándome de haber colado un articulo de relleno, me voy a dedicar a seguir jugando al Overwatch, que esas nuevas skins de Hallowen no van a ganarse solas.