A principios de este año Netflix estrenó una serie que en principio lo tenia todo para gustarme, era de ciencia ficción, tenia un aspecto espectacular y parecía repleta de acción y aventuras. Pero pese a todo ello me costo bastante acabar con el visionado de la nueva versión de Lost in Space/Perdidos en el espacio, una serie de la que no puedo decir que sea mala pero a la que le ha faltado algo que consiguiese engancharme a ella tal y como yo esperaba que sucediese pese a tener muchísimos puntos a su favor no solo antes, sino también durante dicho visionado. Así que vamos a ver que es lo que ha podido suceder para que al final no fuese capaz de conectar con esta serie tanto como me hubiese gustado.
Con la supervivencia de la vida en la Tierra pendiendo de un hilo la única esperanza de la humanidad para seguir existiendo consiste en colonizar un lejano mundo en el sistema de Alfa centauro y empezar de nuevo. Y formando parte de ese extraordinario proyecto de colonización se encuentra la familia Robinson, una familia que ha vivido épocas mejores pero que pese a todo siguen unidos en esta segunda oportunidad que se les ha presentado. Pero cuando sucede lo imprevisto y se estrellan en un mundo extraño muy lejos de su objetivo descubren que no son los primeros en llegar allí y que sobrevivir va a ser mucho mas complicado de lo que creían…
Para empezar debería comentar que pese a gustarme mucho el genero de la ciencia ficción jamas he visto la serie original de Lost in Space (uno no tiene tiempo para todo) y que de la película de los noventa solo tengo un vago y nebuloso recuerdo de verla por la tele hace casi veinte años, por lo que este no es uno de esos casos en los que el remake no me ha gustado porque prefiero el original. Mi problema ha sido otro y me costo un poco comprender que es lo que había pasado para que me costase tanto ver una serie que yo estaba convencido de que me gustaría. Y ojo, que tampoco es que no me haya gustado, sino mas bien que me ha dejado mucho mas indiferente de lo que esperaba.
En los párrafos anteriores he repetido mucho todo lo que esperaba de la serie, como creía que me iba a encantar, que parecía tenerlo todo para ser una de esas series de las que no me despego, y se que en parte esto ha sido un problema de unas expectativas que quizás eran demasiado elevadas. Pero al final mi problema con la serie ha sido mucho mas simple y mundano que mis expectativas, ha sido sencillamente que pese a lo bonito que es todo lo que envuelve esta versión de Lost in Space, la serie ha cometido el pecado de ser demasiado convencional.
A nivel técnico no hay reproche alguno que hacerle, Lost in Space es una serie espectacular en la que a nivel técnico esta todo cuidadisimo hasta el mas mínimo detalle. Decorados, vestuario, efectos especiales, en todos esos aspectos la serie es irreprochable y mantiene un nivel de calidad que no solo supera al de muchas otras series (ojala todas las series de Netflix tuviesen este nivel técnico, sigh) sino que tiene un nivel que la pone a la par con muchas producciones cinematográficas. Un nivel de calidad que se podría extender al casting, de quienes no tengo queja alguna y que se desenvuelven en todo momento con una gran profesionalidad, incluidos los actores adolescentes/infantiles.
El problema, como señalaba mas arriba, es que todo es muy convencional. Y es que detrás de ese gran despliegue técnico y humano nos encontramos con una historia demasiado tópica en la que todo se desarrolla por los caminos usuales. No hay ninguna gran sorpresa, no hay problema que no se solucione con el trabajo en equipo y el amor de una familia o situación aparentemente sencilla que no se complique a lo loco (para solucionarse luego con trabajo en equipo y el amor de una familia), no hay prácticamente nada que uno no se vea venir a kilómetros de distancia… Y aunque yo mismo en mas de una ocasión he disfrutado como un loco con historias que repiten esos esquemas, aquí me he encontrado con que me han dejado un tanto frío, quizás porque como ya decía antes, me esperaba otra cosa o porque casi todo se desarrolla de una forma un tanto mecánica.
Si tuviese que destacar algo de la serie creo que seria el trabajo de la actriz Parker Posey como la moderna versión del Doctor(a) Smith, una villana con todas las letras que consigue hacerse odiar a conciencia. Quizás lo que mas me ha gustado de este personaje es que con ella no han intentado hacer eso de que el espectador empatice con ella, sino que nos han presentado a una persona despreciable y despiadada sin prácticamente ninguna cualidad que la redima (mas allá de que no esta en posesión de sus facultades) pero que sin embargo no nos la presentan como a una simple lunática homicida que hace daño a los demás porque si. Esta doctora Smith es sencillamente una persona extremadamente egoísta a la que solo le importa su propia supervivencia y que mientras no te interpongas en su camino te dejara en paz, pero que es capaz de destrozar todo lo se ponga ante ella si eso la beneficia. E incluso un único momento en la serie que puede interpretarse como que en el fondo no es del todo un monstruo, también puede interpretarse como que es solo otra forma de sobrevivir para ella. Y en todo momento Posey consigue transmitir esa frialdad y desapego pro los demás que hace que resulte difícil no sentirse asqueado ante ella.
Y pese a todo lo relativamente negativo que he dicho de esta nueva versión de Lost in Space no quiero que nadie piense que se trata de una mala serie, que no lo es, pero si una en la que poco o nada va a sorprender al espectador con algo de callo en estos temas. Pero la serie parece haber funcionado bien con la audiencia así que quizás haya suerte y en la segunda temporada la cosa se anime un poco y se mueva por otros derroteros menos previsibles, que el final de la presente temporada promete sacudir bastante las cosas.